No Caer en Las Trampas del Triunfalismo

 


No Caer en Las Trampas del Triunfalismo

Por: Erreh Svaia

Los resultados generales de las votaciones luego de las elecciones en Coahuila en el año 2018 sorprendieron incluso al mismo ganador, el partido ahora oficial, Morena, que consiguió un importante avance en un estado que históricamente había dado la victoria al Partido Revolucionario Institucional, en unas elecciones medias, realizadas el día de ayer, los resultados lucen muy diferentes y en tentativa, han dado la victoria nuevamente al PRI y de una manera arrasadora, con los 16 distritos electorales a su favor, lo cual podría dar pie a pensar muchas cosas y a generar varias teorías al respecto, que el tiempo se encargaría de afinar.

La primera y que pudiera resultar en apariencia la más obvia, es que el Partido Revolucionario Institucional ha hecho su tarea, se ha movilizado en serio, y ha conseguido recuperar un histórico bastión de su poder, favorecido de forma importante por la ausencia del actual presidente, cuya ausencia en la boleta el día de las elecciones sigue siendo un factor decisivo en los resultados electorales, el presidente sigue siendo un popular candidato y su ausencia, deja en evidencia la falta de liderazgos y activos políticos adicionales en su cada vez más dividido partido, de ahí su urgencia por aparecer en la boleta en el 2021.

La segunda es que Morena, el partido oficialista está aplicando una estrategia razonada para no gastar recursos en estados que por el momento no considera clave para ejercer el poder en el país, y que ha preferido concentrar todos sus esfuerzos políticos, de influencia y económicos en entidades como la Ciudad de México, el Estado de México, Veracruz, Puebla y Jalisco, lo que le daría una sólida posición, con más de la mitad del padrón electoral contenido en esos estados, si consideramos que Morena es un partido de movilización de masas, no suena muy descabellado pensar que se han enfocado en los lugares con el padrón más abultado, y está pendiente por ver la manera en que lucharan por conservar u obtener esos bastiones, un ejemplo es la aparente alianza que han establecido en el Estado de México, la batalla librada de forma controversial por la gubernatura de Puebla, y la dura injerencia que han estado ejerciendo en Jalisco, en detrimento del actual gobierno estatal.

La tercer teoría y la más compleja y peligrosa, es que Morena ha buscado la manera de establecer su influencia, no de manera directa y sin desgastarse mediante uno de sus aliados, el Partido Verde Ecologista de México, quien se ha aliado incondicionalmente en las cámaras con Morena, y que en las elecciones de Coahuila, ha ganado en fórmula con el PRI, es de llamar la atención el ambiguo papel que ha jugado éste oportunista partido satélite (con Morena cuando se trata de favorecerse políticamente, en contra cuando sufre económicamente), que ha dividido su participación con ambos partidos, aunque no sorprende considerando que la naturaleza del PRI y Morena en cierto punto es idéntica, ambos partidos comparten el mismo DNA y no sería sorpresa que atreves del PVEM, Morena haya concertado el triunfo del PRI en Coahuila ,con el PVEM como medio de control y enlace con el fin de poder dar contra a los comentarios que han surgido respecto a la obsesión de concentrar el poder por parte del actual presidente, el cual fácilmente podrá argumentar, que en México hay democracia y pluralidad, aunque en las sombras en realidad estén manipulando y controlando la política en el país mediante oscuras alianzas tras bastidores.

Las elecciones en Coahuila, ya casi decididas, son origen de más dudas que certezas, y de más preguntas que respuestas, ¿Qué causó específicamente el ascenso del PRI y la debacle de Morena? ¿Qué no ha hecho el PAN? ¿De qué forma está jugando el PVEM con el PRI y con Morena? ¿Cuál es el papel real del PVEM? ¿Pudiéramos pensar en el PRI como opuesto a Morena, considerando que ambos partidos tienen una naturaleza similar? ¿Hubo concertación entre el poder entrante (Morena) y el saliente (el PRI), para compartir el poder y crear una simulación de la democracia? ¿Realmente está de regreso tras apenas dos años, el casi extinto PRI? ¿Realmente se desmorona el partido oficial? ¿Qué pensará de esto el presidente? La primera teoría debe llenar de esperanzas a muchos inconformes con el actual gobierno (están en contra de Morena, ¿Pero estarán a favor del PRI?), la segunda debe hacer no bajar la guardia y estar atentos a lo que viene,  y la tercera, la más preocupante es una señal de alarma, de que no todo es lo que parece, y que un sistema sofisticado de manipulación y control podría estar en marcha, y hay que estar preparados.

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