El Trol y los Ignorantes
El Trol y los
Ignorantes
Por: Erreh Svaia
Jair Bolsonaro en Brasil y Boris Johnson en el Reino Unido,
dos presidentes que ignoraron la gravedad de la pandemia provocada por el
COVID, la minimizaron calificándola como casi una gripe y terminaron enfermando
ambos, en el caso de Johnson, rectificando y bajando de tono su discurso, en el
Reino Unido se ha puesto más atención al virus y se han reducido los contagios
acelerados de hace unos meses, en el caso de Brasil, Bolsonaro, contrario a sus
medidas liberales extremas ha aumentado los subsidios y ha optado por hacerse
de ministros más orientados hacia el centro, lo cual ha sorprendido a sus más
fieles seguidores, ambos mandatarios parecen moderado más sus discursos
desafiantes y se han concentrado más en resolver las crisis económicas que se
han generado como consecuencias en sus países, no hay que olvidar que en pleno
auge de los contagios hace un par de meses, ambos países sufrieron escaladas
salidas de control que los colocaron como países punteros en contagios y muertes,
algo se aprendió de la tragedia.
Luego de un primer debate presidencial, que lo dejó muy mal
parado, se dio la noticia de que Donald Trump, presidente de los EEUU, había
dado positivo en el examen de COVID, se afirma que Trump no se hizo la prueba
antes del debate, lo vimos en impertinentes mítines dentro y fuera de la Casa
Blanca, sin uso de cubre bocas ni él ni sus colaboradores, ni seguidores ¿Qué
otra cosa se podía esperar? Trump es otro que ha ido moderando poco a poco su
discurso luego de inicialmente minimizar también la gravedad de la pandemia,
más por un tema político que por pura convicción, Trump comenzó a ser visto
usando esporádicamente cubre bocas, aun así hizo mofa de Joe Biden durante el
debate, señalando que su rival lo usaba casi para todo, parece que Biden estaba
en lo correcto, y Trump tuvo que pagar por su impertinencia y exceso de
confianza, para muchos, el contagio de Trump, no es otra cosa que un ardid para
ganar tiempo, opacar un poco su mal resultado en el debate, y cambiar de
estrategia, aunque tal acrobacia sólo jugaría en contra de Trump, al confirmar
lo equivocado que estaba el mandatario al respecto del virus y la prevención al
contagio.
El desplante de los tres mandatarios parece más determinado
por un machismo ignorante, una fe exacerbada, que raya en lo dogmático, o bien,
el desesperado intento de poner el ejemplo y hacer que no cunda el pánico en la
población, en ocasiones podría parecer un intento de imitar las poses de macho
del neo zar ruso, Vladímir Putin, ese que cabalga con el torso desnudo por la
tundra siberiana, sale de cacería de animales salvajes con arco y flecha o nada
en las profundidades del mar rescatando artefactos del mundo antiguo, aunque la
realidad es que, a pesar de contar con algo así como tres vacunas patentadas
contra el COVID, entre ellas la famosa Sputnik V (¿V de Vendetta, V de
Victoria, de V de Vladimir o V de Vacuna?), con la que Putin se vanaglorió de
ser el primer países con una vacuna contra el COVID, de acuerdo a un artículo
en el New York Times, Putin, que ha señalado “conquistar la pandemia” (así como
otros lo presumen también), sigue viviendo en algo parecido a una burbuja desde
el mes de marzo, que empezó a arreciar la pandemia, aislado de casi todos,
excepto un número reducido de sus ministros, quienes deben pasar una estricta
cuarentena de 15 días antes de visitarlo, así, a diferencia de sus “seguidores”
como Trump, Putin ha preferido la distancia social, al tiempo que demanda a los
ciudadanos rusos “volver a la normalidad”, algo que para Putin resultaba
urgente por temas políticos correspondientes a la búsqueda de extender su
periodo en la presidencia.
Además de los túneles de desinfección que se han instalado
en las afueras del Kremlin, no se olvidan los trajes casi espaciales, en tono
amarillo que usó Putin en el mes de marzo para realizar algunas visitas a
hospitales y laboratorios, lo que le valió la graciosa comparación con los
Teletubbies, hay quienes querrán seguir creyendo el mito de “Putin el macho”, esparcido
por la intensa propaganda rusa en internet, la realidad es que todo personal
que ha aparecido junto a Putin recientemente ha sido pasado por una estricta
cuarentena, y que Putin se ha cuidado al máximo, la paranoia lo sigue desde sus
épocas en la KGB, se sabe que siempre usa la misma tasa para beber, ya sea en
reuniones en el Kremlin o fuera de éste, no es tonto ni ignorante, muchos de
los que lo siguen, si lo son, y Putin, el trol mayor, los sigue troleando.
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