El Niño A, Cumple 20 Años

 

El Niño A, Cumple 20 Años

Tomado de: Un Blog de Rolando J. Vivas

Kid A vio la luz un 2 de octubre del año 2000, una verdadera sorpresa para aquellos que seguían a la banda con la esperanza de escuchar otro “hit” del estilo Creep, que les había funcionado muy bien en la radio, para la banda de Oxfordshire, Inglaterra; Cuarto disco del grupo que ya había apuntado a una dirección muy particular con su anterior disco, el célebre Ok Computer, apenas 3 años antes; La banda había decidido hacer un disco completamente contra intuitivo y mutar hacia algo más allá que el “rock alternativo” de la época, las ansiedades del fin del siglo XX abundaban, y lo mejor de todo es que la banda estaba consciente de esto y decidida  plasmarlo de forma intensa en ésta grabación.

Ok Computer de 1997 le había dado a la banda el éxito no sólo comercial, también con los críticos, lo cual reforzaba su reputación, pero también les colocaba una carga adicional de peso sobre sus personas, su siguiente disco debí ser un fenómeno no tanto comercial, sino artístico, a lo que la banda reaccionó de muy diversas formas, primero, sumergiéndose en un universo de dudas respecto a cómo continuar su carrera, a qué tipo de música deberían hacer para continuar hacia adelante y sobre todo, si en realidad querían seguir siendo una banda de rock.

Kid A sería la forma en que los Radiohead reaccionarían al cúmulo de ansiedades que se posaban sobre ellos, un disco realmente diferente con influencias bastante diversas que debieron hacer correr despavoridos a los fans casuales de la música pop, empezando por incluir elementos de la música ambient, abanderada décadas antes por artistas como Brian Eno, también estaba presente la sombría influencia de la música krautrock de bandas como Can y Neu!, la electrónica moderna de grupos como los Autechre y los Boards of Canada, además de una marcada obsesión por la música negra de artistas como Alice Coltrane, Nina Simone y Charles Mingus, entre otros.

Everything In Its Right Place debió ser algo así como una clara muestra de la ironía con la que la banda respondía a las expectativas de sus escuchas, “todo está en su lugar indicado”, aunque los elementos de la música tradicional habían sido transformados en su totalidad, en su lugar los ritmos de rock y los instrumentos tradicionales habían desaparecido, incluso las estructuras convencionales de verso-verso-coro-verso-coro, no eran identificables en ningún momento, en su lugar, elementos de música electrónica dominaban los temas, instrumentos inusuales como el “ondes Martentot”, sintetizadores, música generada en computadoras y cajas de ritmo eran introducidos por la banda, además de las vocales difuminadas en temas como la que da título al disco.

Existen en Kid A temas fabulosos como The National Anthem, que denotan la influencia del minimalismo, de los ritmos mecánicos del krautrock, las texturas de la música ambient y por si fuera poco, furiosas dosis del brutal jazz libre que pareciera invocar el espíritu del inmortal Charles Mingus, con su bajo obsesivo y predominante y sus saturadas secciones caóticas de metales, en un tema de naturaleza hipnótica que al final llega a un clímax imposible de clasificar, pero que no estaría muy lejano de la naturaleza espiritual y exuberante de la música negra.

Es posible apreciar la belleza inmersa en ambiciosas piezas como How To Disappear Completely, que continúa la narrativa de abandonar el estatus de “estrellas” que la banda había conseguido hasta entonces, además de poder escuchar una pieza que se convertiría en la antítesis perfectas de las baladas dentro de la música rock, que prevalecían en aquellos años, explorando territorios de música orquestal contemporánea, mientras que en Treefingers, parecería que la banda buscaba recrear la música de Eno en los 70s, con un pie firme en el minimalismo, buscando atravesar la barrera de las melodías rumbo al sonido puro.

En lo particular piezas como Optimistic muestran el tipo de música con influencias orientales que se gestaba en aquellas épocas, y que era posible encontrar en bandas de la época como Jane´s Addiction y Soundgarden, que posiblemente había surgido fuertemente influenciada por trabajaos a cargo de bandas como los Beatles y los Can, mientras que la mayor atención del disco se la debió llevar Idioteque, tema de naturaleza predominantemente electrónica con ritmos abstractos y bailables a la vez, con los Radiohead abandonando por completo el sonido anterior de la banda y sufriendo una transformación completa, como hicieran los Kraftwerk un par de décadas antes, trascendiendo la música popular y a su propio éxito para convertirse en algo completamente nuevo y completamente único.

Kid A debió ser un choque completo para las expectativas de muchos seguidores de la banda en el año 2000, pero significó la trascendencia artística de una banda que supo lidiar con el éxito (aunque de manera dolorosa y confusa, al inicio) para convertirse en una banda que tomaba las riendas de su carrera de forma total, decididos a habitar su propio universo musical más allá de etiquetas, el principio de la etapa más innovadora de la banda de Oxfordshire, Inglaterra, apenas arrancaba aquí y el siglo XXI con ellos, escuchar a una banda así transformarse, conseguir realmente en ellos mismos, más allá de las expectativas, de la fama, los seguidores y los “hits”, es asombroso, es una experiencia poco habitual, de ahí la naturaleza bárbara del Kid A, y la imperdible oportunidad de ser testigos de ella.