De 251 a 1000: Las Salvajes Batallas Sexuales de Annabel Chong y Lily Phillips.
Recuerdo el nombre de Annabel Chong como una leyenda urbana. La mujer que estuvo en la cama con 200 hombres en 24 horas. En realidad fue menos tiempo. En realidad fueron más hombres. La hazaña sexual de Annabel, en 1995, fue conocida atraves de la cinta que anunciaba escandalosamente la sesión de sexo colectivo más grande de la historia 251 hombres contra Annabel Chong. Corrijo, Annabel Chong contra 251 pobres hombres. Muchos escuchamos el rumor, y no vimos la cinta. La cinta se volvió inmensamente popular en la época. Annabel no recibió los 10,000 dólares que le habían prometido como pago. Los hombres que tuvieron relaciones con ella, ni siquiera fueron todos revisados para detectar enfermedades de transmisión sexual.
Annabel Chong murió tiempo después de que se estrenara un documental sobre su hazaña sexual. Murió el personaje de Annabel Chong. Grace Quek, quien daba vida a Chong, decidió cambiar las luces rojas por la luz azul de las computadoras. Se dice que algunas vez tuvo un extraño juego sexual involucrando computadoras y de ahí se enganchó con las máquinas, y dejó el cine para adultos. Es curioso, a muchos adultos les paso lo opuesto. Quek no esperaba cambiar al mundo con su osado acto. Esperaba solamente replantear el recuerdo de una violación grupal que había sufrido en su adolescencia en el Reino Unido. Ahora ella era la que tomaba el control y "devoraba" a los 251 hombres. Ya no era una víctima, ahora era una mujer poderosa y desafiante.
Sumergirse en la historia de Chong es como leer una novela del legendario Chuck Palahniuk, mi escritor favorito, quien se inspiró en la hazaña de Chong para escribir la audaz y controvertida novela"Snuff" en 2008, donde una actriz de nombre Cassie Wright, intenta superar el récord de Chong teniendo relaciones con 600 hombres. La novela captura la intensidad y el caos de tal empresa, resonando con la vida real de Chong. Wright, su staff y algunos de los hombres con los que tendría relaciones narran desde su punto de vista la historia.
Muchas veces lo he dicho, la vida real es alucinante y supera con mucha facilidad a la fantasía o a la ficción. Y mientras Palahniuk imaginó a un personaje mucho más audaz que Chong, la mente de Palahniuk, no de muchos pudo imaginarse las hazañas ha realizar por parte de Lily Phillips. Phillips, una modelo popular de la plataforma OnlyFans, decidió intentar superar el record de Chong, y el record imaginario de Wright. Phillips anunció haber tenido relaciones con 100 hombres en su primer intento. Mientras lágrimas salían de sus ojos, Phillips compartía abrumada la intensidad emocional de tan audaz hazaña. Phillips confesaba haber sido arrollada por el peso emocional de la enorme presión y compromiso de complacer a 100 hombres, para Phillips no se trataba de solo entregar su cuerpo, se trataba de repartir algo placentero a 200 hombres, y eso, al ser cuestionada, señaló, no era una tarea fácil.
Phillips señaló buscar a toda costa no ser solo una máquina sexual. Quería regalar ese sentimiento de bienestar a sus múltiples acompañantes. Phillips describió la dura lucha que tuvo contra la disociación para no perder su humanidad en el proceso. Pero la voluntad de Phillips no queda ahí. Ya tiene fecha próxima para superar lo anterior. Phillips espera irse a la cama está vez con 300 hombres. Queda claro que la hazaña de Phillips no va a inspirar una novela gráfica como la de Frank Miller, o una película como la de Zack Snyder, sin embargo, tal vez, Chuck Palahniuk, Bret Easton Ellis o Guillermo Fadanelli podrían inspirarse para escribir una audaz novela sobre Phillips, quien sueña algún día poder realizar su hazaña sexual deseada con 1000 hombres. Ni la loca imaginación de Palahniuk pudo concebir una cifra así.
En su momento Annabel Chong llevó a cabo lo impensable. Lo hizo por una razón, aunque está claro que el ejemplo de Chong no transformó la sociedad, ni borró el estigma de una violación para muchas mujeres. Lo de Phillips parecería una aberración. Una obstinada búsqueda de logrará lo que nadie ha llevado a cabo ¿Pero a qué costo? ¿Su salud física? ¿Su salud emocional? ¿Realmente es Phillips quien ha tomado la decisión de someter a su cuerpo y mente a tal acción extrema? O simplemente, Phillips es realmente una víctima de un nuevo sistema de explotación, en el que cómo señala el filósofo coreano Byung Chul Han, ya no somos explotados por alguien más, ahora nos explotamos nosotros mismos hasta desfallecer.
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