¿Y Si Kraven Hubiera Ganado? Los Mundos Paralelos de Héroes y Villanos
Kraven el Cazador es uno de los villanos más icónicos del cómic The Amazing Spider-Man. Como muchas otras ideas, el genial Stan Lee se inspiró en diversas fuentes para crear a este singular personaje. La principal y más obvia fue la novela corta El Juego Más Peligroso, escrita en 1924 por Richard Connell. En ella, un famoso cazador estadounidense llega a una isla donde otro famoso cazador, el General Zaroff, un aristócrata ruso que huyó de la revolución bolchevique, se ha cansado de cazar animales y, buscando un reto mayor, ahora caza seres humanos. El origen de Kraven es similar al del General Zaroff. Sin embargo, Kraven, cansado de cazar a los animales más salvajes y poderosos, ahora ha puesto su mira en Spider-Man, a quien ve como la mayor presa a obtener. Derrotado una y otra vez por Spider-Man, Kraven se obsesiona cada vez más con el héroe arácnido al grado de basar toda su vida en derrotar a su archirrival.
Kraven's Last Hunt es una de las mejores historias del mundo del cómic. El gran escritor J.M. DeMatheis había concebido la base de la historia, la de un héroe enterrado vivo, para usarla con Wonder Woman y Batman. Al no obtener la autorización de sus editores, por lo atrevido de la historia, DeMatheis la llevó a Marvel, donde se aprobó que la historia se llevara a cabo en el universo de Spider-Man en 1987. En esta historia, Kraven ha decidido emprender una última cacería, la gran batalla para demostrar quién es el rival más fuerte. Kraven persigue a Spider-Man, le dispara con dardos tranquilizantes, lo sepulta dos metros bajo tierra y después usa el disfraz de Spider-Man para emprender una cacería mortal y ejecutar a criminales en Nueva York.
Aunque un par de semanas después, Spider-Man consigue salir de su tumba y encontrar a Kraven, este ya está convencido de que ha ganado el juego y da fin a la cacería dándose un tiro y terminando él mismo con su vida. El subuniverso de Kraven es uno de los más interesantes del universo de Spider-Man. El pasado aristocrático de Kraven, su medio hermano, el villano conocido como el Camaleón, un superespía maestro del disfraz y la actuación capaz de hacerse pasar a la perfección por cualquier persona, un obvio guiño a la Guerra Fría. Calypso, la amante de Kraven, una poderosa sacerdotisa vudú de origen haitiano, que se encarga de proveer todo tipo de pócimas herbales a Kraven para volverse más fuerte o para debilitar a sus rivales.
Es un hecho que la recién estrenada cinta de Kraven apenas tocará la superficie del vasto subuniverso de Kraven. Seguramente historias complejas como Kraven's Last Hunt difícilmente serían llevadas de forma inteligente a la pantalla grande. En su lugar, los estudios de cine han decidido convertir a Kraven en alguien que no es, un antihéroe. Un concepto que parece haber cobrado fama recientemente, incluso ha inspirado a cantantes como Taylor Swift. Desafortunadamente, Kraven fue construido como un villano, y uno muy particular. Buscar reconstruirlo, como sucedió con el Joker, en la segunda cinta protagonizada por Joaquin Phoenix, es casi una garantía para el fracaso.
First Blood es una novela escrita por David Morrell en 1972. En ella se cuenta la historia de Rambo, un veterano "boina verde" de la guerra de Vietnam que, ante la incapacidad de adaptarse a una nueva vida más allá de la guerra, se dedica a deambular por los EE.UU. Rambo llega a un pequeño pueblo donde es rechazado por el alguacil local, quien, ante la persistencia de Rambo de ingresar al pueblo, emprende una cacería humana que tendrá sangrientas consecuencias. First Blood fue llevada al cine en 1982, por el director Ted Kotcheff, quien designó al famoso actor Sylvester Stallone como el protagonista de la cinta, ahora llamado John Rambo. La única solicitud de Stallone fue la de permitirle reescribir parte de la historia. Stallone había escrito años atrás la muy exitosa cinta Rocky, por lo que Kotcheff no tuvo inconveniente.
Quentin Tarantino manifestó en muchas ocasiones su admiración por Stallone y sus cintas. Tarantino invitó a Stallone para participar en dos de sus películas, Jackie Brown y Death Proof. En ambas ocasiones, Stallone rechazó los papeles debido a que las historias incluían el asesinato violento de menores y el abuso de drogas, lo cual generaba un conflicto moral con los valores de Stallone, que no le permitían ser un "bad motherfucker", pero sí una máquina de matar. Para Tarantino, Stallone se había guiado por sus valores morales en Rambo, y esto había desvirtuado por completo la cinta. Stallone había reescrito el final de Rambo, en la novela, Rambo moría al final. Stallone decidió que el personaje ya había sufrido mucho y merecía vivir. Tarantino pensó entonces que tal vez podrían hacer una nueva versión de Rambo, en la que al final, el veterano de la guerra de Vietnam, como muchos otros en la vida real, enloquecía y se suicidaba, después de que como Kraven, librara su última cacería. Una idea que no solo no fue del agrado de Stallone, sino que lo hizo pensar que el director de Pulp Fiction era un loco malnacido. Al final, DeMatheis consiguió escribir aquella controvertida y compleja historia en un medio que muchos creían para niños. Una que Stallone, irónicamente, no quiso abordar.
Kraven terminó quitándose la vida y Stallone consideró que Rambo no debía hacerlo porque era un héroe. La cinta de Rambo se convirtió en un fenómeno y el personaje en un héroe nacionalista. La cinta de Kraven pinta para ser un fracaso por querer convertirlo en antihéroe. Kurt Cobain, el exlíder de Nirvana, no era un héroe, se acercaba más al antihéroe. Cobain se quitó la vida. Murió joven como muchos otros vocalistas de la corriente grunge. Chris Cornell, exvocalista de Soundgarden, uno de mis grupos favoritos, también. En su segunda etapa, con el cabello corto, Cornell me recordaba a un joven Kraven, con músculos y vello facial. Cornell se había cortado el cabello ya que lo consideraba un cliché en el mundo del rock. Cornell se quitó la vida, no como Kraven, pero al final el resultado fue el mismo.
Hace poco hacía un ejercicio hipotético, al estilo de los cómics What If? de Marvel. ¿Qué pasaría si Richie Kotzen de los Winery Dogs hubiera sido el líder de Soundgarden? ¿Qué pasaría si Taylor Momsen de The Pretty Reckless hubiera sido la líder de Soundgarden? ¿Qué pasaría si Kyle Thomas de Exhorder y Floodgate hubiera sido el líder de Soundgarden? ¿Qué pasaría si John Corabi de Mötley Crüe hubiera sido el líder de Soundgarden? La voz de Cornell me recordaba a un Paul Rodgers de Free, a un Sammy Hagar de Montrose y a un David Coverdale de Whitesnake. Cornell mismo se atrevió con su propio What If, en la forma del disco Scream, producido por Timbaland, en el que Cornell se imaginaba en un mundo paralelo en el que era Justin Timberlake.
La idea jamás sería buscar un reemplazo, solo pensar en las posibilidades de un mundo paralelo en el que Kraven realmente hubiera ganado, en el que Rambo realmente se hubiera quitado la vida, en el que Stallone hubiera sido Vincent Vega o el Jew Bear. Un universo en el que Cornell fuese el líder de Guns N' Roses y siguiera vivo y que tal vez Axl Rose hubiera sido líder de Soundgarden.
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