Hella-Tripper
Música kamikaze; O de que otra forma pudiéramos definir esto? Un despiadado ataque frontal, un muy imaginativo y despiadado ataque frontal al más apreciado, pero más deteriorado de mis sentidos, el oído, y es que Hella nuevamente ha optado por subirle al volumen hasta el 11 y dejar que la forma fluya libremente (o mejor dicho, que se pierda toda forma), ya han quedado lejos sus intentos de entrar con calzador en un cierto género más comercial, de competir por la banda más intensa y psicodélica con los Mars Volta (que sería de ellos por cierto?), (que definitivamente no es lo suyo), o tratar de ser un grupo menos surrealista, si, aumentaron de peso, agregaron más miembros al grupo, que era originalmente un dueto, que llegó a ser quinteto, no les habrá resultará frustrante el poder hacer más ruido con 2 miembros que con 5?
Hella hizo la tarea se puso a dieta y redujo el lastre ( o se despacharon a 3 miembros, como quieran verlo), pero esto obviamente ayudo a concentrar más su rollo, regresaron a su formación de dos miembros, y a esos freak outs (que en realidad no son freak outs, ya que a pesar de lo que pudiésemos creer, esta banda tiene fríamente calculado, como el chapulín colorado, cada uno de sus movimientos) que finalmente han vuelto a causar mareos y emociones fuertes a más de un escucha (como esos intensos y cacofónicos sonidos que hacía Philip Glass en el Einstein On The Beach que aseguraban había causado mareos y desmayos a más de uno).
Si ya de por si sabemos que la banda se puede poner al tú por tú en fiereza con los mismísimos Lightning Bolt, lo cual es mucho decir (y mira que los LB son de mis favoritos y pocos les llegan a los talones), ya que es el grupo con mejor condición física en los Estamos Hundidos de Amnésica, y puedo atreverme a afirmar que los únicos que no le piden nada a los músicos de japanoise, e incluso son muy respetados por aquellas tierras, si bien Hella difícilmente podrían tener la resistencia de los Lightning Bolt, si tienen unos picos de descarga energética similar (aunque prefieran las espirales a las rectas), pero mientras los LB son especialistas en maratones de resistencia, el encanto de los Hella radica en esos tremendos ritmos en zigzag, cambios de velocidad tan inesperados que dejan a más de uno desubicado, si algo así como los Mahavishnu Orchestra llevados a su mínima expresión grupal y a su máximo extremo de volumen e intensidad..
Tripper, vaya nombre, no deja nada en tela de duda, es un viaje y vaya viaje! A través de lo mejor que ya le conocíamos a los Hella, esas baterías que parecieran bifurcase y colisionar consigo mismas y esas incansables guitarras que consiguen al mismo tiempo memorables melodías y desgarradoras atonalidades.
Dato curioso es que en el pasado (remontándonos a su pasado como dueto) las arrebatas baterías de Zach Hill siempre consiguieron a base de violencia un lugar protagónico en las grabaciones, pero esta vez el escenario es un tanto distinto, ya que las líneas de guitarra fluyen con mayor imaginación y versatilidad a cargo de Spencer Seim, si bien no abandona el rock n noise de sus inicios, lo adereza con nuevas tonalidades que son sin duda muestra del progreso en el instrumento de seis cuerdas.
No, Hella ya no es aquella banda de tributo a William Burroughs, que parecía recortar canciones de tras, hardcore, punk y Speedy metal y después las pegara de manera aleatoria, haciendo uso de la técnica del cut and paste, o corte y pegue del autor del Naked Lunch, pero tampoco es la banda que tristemente le bajó al ritmo al grabar con loa Ipecac y a su pasó como quinteto, la banda esboza una sobresaliente madurez, y aunque el progreso mayor, como ya lo dijimos, se denota en las guitarras, Zach Hill no dejara de sorprendernos y hacernos preguntar, lo mismo que alguna vez nos vino a la mente con Neil Peart de los canadienses Rush, tendrá este hombre más de dos brazos?
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