9 de Marzo

9 de Marzo

Por: Erreh Svaia

CRANEOSCOPIO

En la antigüedad, el hombre la tenía relativamente sencilla, si sentía que su hegemonía estaba “bajo amenaza” de una mujer, bastaba con acusarla de tener un “pacto con el diablo” y de ésta forma, la mujer era llevada a la hoguera en donde era quemada viva sin derecho a juicio justo, así, para una mujer, ser más inteligente, más hábil, tener más iniciativa, poniendo en peligro el dominio masculino en muchos aspectos de la sociedad, era más que suficiente para ser acusada de practicar la brujería, ¡Benditas Brujas! Brujas como Juana de Arco, Sor Juana, Marie Curie, teresa de Calcuta, Frida Kahlo, Yoko Ono y muchas más, si ahora a las llamadas Brujas del Mar les tocará dar la cara, cual Pussy Riot mexicanas, ante el gobierno autoritario de la mal llamada “cuarta transformación”, no queda otra que dar las gracias por demostrar que se puede exigir de forma determinante a éste gobierno, sin ser de izquierdas o derechas, simplemente exigiendo la igualdad que tanto se les ha negado por años, luchando por hacer de éste país un mejor lugar para todas las mujeres, ya que si es un mejor lugar para las mujeres, lo será para todos.

“El Nueve Ninguna se Mueve”, ha dicho el colectivo feminista veracruzano “Las Brujas del Mar”, así el colectivo insta a la parte femenina de la sociedad a un paro total de labores, lo que luego de la crisis de seguridad, expuesto por la situación en Culiacán, y las pifias del gobierno para administrar el sector salud, con desabasto de medicinas, cierre de guarderías y fondos recortados a hospitales, se perfila como la tercer gran crisis de un gobierno autoritario que se ha visto indolente ante el sufrimiento y la situación actual de la mujer en México, que se ha visto amenazado por la violencia y que el gobierno se ha negado a reconocer, triste e irónico considerando que el presidente López ha designado a personajes como Rocío Nahle, Irma Eréndira, Olga Sánchez, Raquel Buenrostro y Claudia Sheinbaum como piezas claves de su gobierno, desafortunadamente al presidente le gusta el tipo de mujeres que no le cuestiona y que le es incondicional, cuando sucede lo contrario, el presidente solo atina a acusar a las mujeres de estar manipuladas por sus “adversarios”, la derecha y los conservadores.

El 9 de Marzo, esperamos ver a un gobierno realmente empático y dispuesto a escuchar, todo lo contrario a lo que hemos presenciado en éste año y meses de un nuevo gobierno, conservador y autoritario en su naturaleza que busca destruir todo aquello que se encuentra fuera del estado y fuera del control del presidente López, así nos tocará a los hombres que simpatizamos con el movimiento feminista, cubrir a las compañeras para que ejerzan su derecho a la protesta y den nacimiento a un movimiento social unido y en contra de la polarización que el presidente López ha usado como estrategia de control social, da pena ver a la esposa del presidente, una mujer, ponerse en contra del paro y de las demandas del colectivo feminista, da pena ver a Irma Eréndira Sandoval, Secretaria de la Función Pública, pedir a las mujeres no llevar a cabo la protesta, pero tampoco “quedarse en casa para evitar caer en la tentación de lavar platos”, la “feminista” del gabinete, Olga Sánchez, seguramente no participará, ya que de sobra sabemos que más que un gabinete feminista, la “cuarta transformación” parece más el clan “Trevi- Andrade”.

Hemos visto países como Turquía, Rusia, Polonia y Filipinas, en donde las mujeres son relegadas a un segundo termino con respecto a los hombres, hemos visto como en los gobiernos autoritarios, la mujer sufre más y está más expuesta que en otros países, hemos visto que éste tipo de autoritarismo y conservadurismo se empieza a notar con más fuerza en México, y pensar que toca a las mujeres alzar la voz contra éste tipo de gobierno fascista es motivo de orgullo, porque de ésta forma conformaran un duro frente de exigencia que pondrá de manifiesto lo que realmente busca un amplio sector de la sociedad, no rifas, no chistes, no sermones en la mañana, no descalificaciones, ni polarización, sino seguridad, un alto a la violencia y un respeto a los derechos humanos, la protección para los sectores más indefensos de la sociedad, ésta es la oportunidad para poner al gobierno contra las cuerdas y exigir un verdadero humanismo y bienestar, no sólo el que le conviene al presidente y a su sueño hegemónico, ya no estamos en los 70s, época en que se forjó la mentalidad del presidente López, y las mujeres se habrán de hacer escuchar y de imponer su voz, le guste al presidente o no, dará pena verle acusar a los grupos feministas de “ser manipulados por la derecha”, incapaz de entender que no se trata de él, sino de gran parte del “pueblo sabio”, las mujeres.

Dependerá del presidente López, si es capaz de volverse empático con las demandas reales de la sociedad, si en realidad será capaz de ponerse a trabajar en las demandas sociales y no en su proyecto de concentrar y conservar su poder, de lo contrario, el paro nacional del 9 de marzo será el parteaguas de otras manifestaciones que vendrán, las de los enfermos sin medicinas, las de los afectados por la violencia, las de los pequeños empresarios, las de los activistas por el medio ambiente, etc., que dejarán en claro, que la “cuarta transformación” ha sido al día de hoy, un gran fracaso.