Sepultura, Quadra, 2020, Una Reseña

Sepultura, Quadra, 2020, Una Reseña

Por: Erreh Svaia

CRANEOSCOPIO

Disco número 15 de los titanes brasileños Sepultura, que los encuentra en una estupenda forma en éste conjunto de temas titulado Quadra, para los que en algún momento dieron por terminada ésta increíble institución brasileña de Thrash Metal, por favor piénselo muy bien, ya que indudablemente Quadra es el mejor disco de la banda sin los Cavalera, y muy seguramente es uno de los mejores discos de toda la historia de la banda, regresándonos casi, a la brutalidad de los primeros discos de la banda, denotando la marcada influencia de bandas como Kreator, Slayer, Exhorder y Entombed, perfectamente asimiladas por ésta impresionante versión de la banda, con el combo formado por el guitarrista Andreas Kisser dando una asombrosa ejecución como líder de la banda, y el bajista Paulo Jr., viejos miembros conocidos de la banda, además de un Derrick Green borrando por completo el recuerdo de Max Cavalera, y la gran sorpresa, el impresionante baterista Eloy Casagrande, quien se alza como la gran arma secreta en la que la banda cimenta su osada nueva propuesta.

Un disco conformado por 12 piezas divididas en cuatro partes, haciendo alusión al título, la primera parte formada por los temas Isolation, Means to an End y Last Time son un golpe muy duro del cual nunca nos alcanzamos a recuperar, formando un momentum poderoso que la banda usa para su total ventaja, mezclando ritmos clásicos del thrash, más la agresión de maestros como Slayer, y la capacidad de construir ritmos monstruosos, además de la experimentación que de manera increíble se permiten Kisser y Casagrande, sin duda el deleite más grande del disco es poder escuchar el trabajo en la guitarra de Kisser, quien se yergue como uno de los mejores y más creativos guitarristas del género (imposible ignorar el intro de Last Time), mientras que Casagrande da una impresionante cátedra en la batería con un estilo fluido que va desde los “blast beats” hasta los ritmos autóctonos brasileños que la banda integrara poco a poco a su sonido.     

Para Capital Enslavement y segunda parte de cuatro, la banda incluye sonidos extraídos de sus experimentos llevados a cabo en la época del disco Roots, integrando sonidos de metal moderno y los experimentos sonoros con percusión indígena, combinación bastante ad hoc para las épocas que vive Brasil actualmente con la llegada del régimen autoritario de Jair Bolsonaro y los ataques a los habitantes de la región del Amazonas, lo cual permite dotar de una dosis adicional de furia a cada uno de los temas, que permiten apreciar a una banda inspirada como no sucedía desde hace años, con un fabuloso Ali, con guitarras rabiosas y pasajes profundos gracias a la interacción entre Paulo Jr. y Casagrande, que permiten a Green trabajar de manera diversa y enriquecida su ejecución vocal.

Raging Void es otro tema destacable, en la cual la banda se lanza de forma valiente al mundo de la experimentación, así la banda juega con los ritmos y nos trae un sonido realmente fresco e innovador, que aunque no pareciera un cambio tan radical, ayuda bastante a revitalizar a la banda de una forma que resulta exquisita, que nos deja en la antesala de la tercera parte del disco, con temas menos adentrados en el mundo del thrash metal, y que nos muestra a una banda por momentos irreconocible, permitiéndose la oportunidad de salirse de cualquier clasificación, sin perder por mucho tiempo la brutalidad que les caracteriza, con trabajos asombrosos como Guardians of Earth, otra delicia para los oídos acostumbrados a los extremos sonoros que Sepultura gusta practicar, ni que decir de The Pentagram, otro experimento que denota creatividad y deseos de la banda de reinventarse asumiendo riesgos en su sonidos de forma descomunal, gracias a Kisser que no para ni un segundo de escupir increíbles riffs de guitarra y solos sumamente inspirados, que no dejan en ningún momento que la intensidad del disco se pierda, incluso, entregándonos momentos brutales como en Autem, que nos deja exhaustos y esperando la última descarga de tres temas, los cuales son decididamente diferentes y de paso más lento, preparando el aterrizaje sónico.

Los dos temas finales del disco se encargan de cerra de manera majestuosa la colección, por un lado Agony of Defeat, tema lento y doloroso con riffs de guitarra insistentes y el uso de atmósferas introducidas mediante teclados y coros que se encargan de introducir intrigantes texturas a los temas, mientras que en la última pieza, titulada Fear, Pain, Chaos, Suffering, la banda se hace acompañar por la vocalista Emmily Barreto  para continuar con la experimentación y los cambios, que aunque inquietantes, sin duda han servido y de gran manera para rejuvenecer el sonido de la banda, que pareciera encontrar en éste Quadra, la oportunidad de otorgarse una nueva forma de resurgir y tomar altura nuevamente como en sus épocas clásicas, la primer gran sorpresa del 2020.