Big Star- Nothing Can Hurt Me (2013)

Big Star- Nothing Can Hurt Me (2013)

Dicen que las oportunidades se deben aprovechar y sería pecado mortal dejarlas pasar, y que delicia esta gran oportunidad de hablar de uno de mis grupos favoritos, los Big Star, esa gran banda que supo conjugar de manera brillante las melodías etéreas de los Beach Boys, los Beatles  o los Byrds (los Big “B” de los sesentas) con los ritmos estremecedores de unos Kinks, y en el inter inventar, muchos años antes de que se le denominara de esta manera, el “power pop”, con un ojo clínico para el pop de volúmenes ensordecedores, con el genio creativo de Chris Bell y con la descarada espectacularidad del gran Alex Chilton, además de una capacidad expresiva digna de admiración en verdad volátil, no por nada, luego de unirse a la banda de Bell, y luego de un espectacular e injustamente ignorado primer disco, la mancuerna explotó y se rompió, dejando a Chilton con el grupo que Bell había formado, de alguna manera Bell era el ying para el yang de Chilton, por lo que a su salida, Chilton mantuvo a los Big Star al borde del colapso y de pasada consiguiendo grabar otros dos discos repletos de desbordantes y fascinantes direcciones que entusiasmaban y a la vez asustaban, como en el auto destructivo y desgarrador ultimo disco, Big Star de esta manera se convertiría en una banda de culto que se adelantaba a su tiempo y conseguía la incomprensión de las masas, esto sumado a compañías disqueras ineptas que no supieron explotar el diamante en bruto que tenían entre manos.

Nothing Can Hurt Me es un título que resulta obvio cuando escuchamos a los Big Star, una banda que desafió las tendencias musicales y que le añadió verdadero “crunch” a la excelencia compositiva, una grabación recopilada con el fin de proporcionar la música del documental que esta por salir de esta banda de culto, una especie de homenaje a la grandeza d Chilton y compañía y un recordatorio de un mundo que pudo ser y no fue, ténganlo por seguro que de no ser por Chilton y compañía, bandas como los Repalcements, los R.E.M., los Cramps, The Knack, Cheap Trick, los Gin Blossoms o los Lemonheads nunca hubiesen existido, y estos temas son la excusa perfecta para escribir a fondo de la banda y de sus temas, presentados aquí en versiones distintas a las que conocimos originalmente en sus discos, una gran oportunidad de ir más allá en el conocimiento de esta verdadera leyenda de la música.

Y es así como nuevamente somos sacudidos por esas abrasivas guitarras de O My Soul en versión demo, con esas guitarras capaces de arrancar la piel, esa interacción de cuerdas y la rasposa voz de Chilton, un ritmo imposible de ignorar y esa sección en la que Chilton saca sangre sus dedos al rasgar las cuerdas de su guitarras, pura genialidad, In The Street, probablemente su tema más conocido, gracias al cover de los Cheap Trick, con esa tremenda melodía infalible de pura rebeldía de inicios de la juventud, When My Baby`s Beside Me es brillante a pesar de la fallida mezcla que se presenta aquí, un ritmo que nos mece sin misericordia y por momentos elevándonos y arrojándonos al vacío.

The Ballad Of El Goodo es sin duda uno de mis temas favoritos de esta banda, un tema desgarrador que estruja sin miramientos el corazón, con un Chilton escribiendo con el alma de fuera sin guardarse nada, y desafiando al mundo, suponiendo que nada podría lastimarlo, o tal vez sin importarle si lo hacían, Feel rockea duro, en una versión menos restringida que la muchos conocimos como definitiva, aquí la banda se “echa” un poco atrás, pero la versión sin duda llama la atención, y ni que decir de la gran ganadora, Dont Lie to Me, un tema que nos muestra al Chilton más bravucón y gruñón, aquí yéndose al limite de sus vocales.

Los grandes clásicos de la banda se materializan con ciertas diferencias, aunque Thirteen no pierde ni un gramo de su acústica belleza y aturde el hecho de que Holocaust y Kanga Roo se presenten en versiones “más” crudas de las que conocimos, que ya de por si eran bastante crudas, nos llega también I Am The Cosmos tema del único disco solista que Bell editó y que es toda una joya de culto también, el gran cierre, no podía ser de otra manera, con una de mis canciones favoritas, September Gurls, con una melodía perfecta de la cual es imposible escapar, claro Chilton la dedicó a las chicas de septiembre, pero los chicos de ese mes también escuchamos atentamente, el panteón de lo que pudo ser esta lleno de grandes bandas, los Velvet, los Love, los discos de experimentales de los Beach Boys, y los de los Big Star por supuesto, una joya que nos da la oportunidad de dar una mirada más allá y conocer con mayor profundidad a una gran leyenda del rock de los 70s.