Burzum-Sol Austan Mani Vestan (2013)

Burzum-Sol Austan Mani Vestan (2013)

Cambios, cambios, siempre se requieren cambios, ya David Bowie nos lo anunciaba y lo cumplía, el mundo no se puede quedar estático y como decía Lou Reed: “Lo único que permanece constante es el cambio…”, y recordamos como uno de los pioneros del brutal black metal noruego, en alguna ocasión desvió su sonido aguerrido, y lo cambió por una dirección más inclinada al ambient y a la música electrónica, claro, mucho de esto infundado en rumores, de que Vikernes detestaba el metal, por ser derivado del blues, creación de la raza negra, lo cual me suena a rumor infundado, ya que la música electrónica también viene de África, basta escuchar a The Knife, a Atoms for Peace, a Aphex Twin y a los Konono No.1 para empezar a hacer conexiones, por ello considero más que el cambio de dirección en aquel entonces por parte de Varg se debió más a la imposibilidad de hacerse de un instrumento de cuerdas que pudieran serle útiles para quitarse la vida, y ante el único instrumento disponible, un rudimentario sintetizador.

Pero vamos, Vikernes jamás se convirtió en un artista electrónico, se desvió momentáneamente, cambio la manera de pensar de muchos en la escena, quienes empezaron a abrazar los experimentos de Vikernes y a recordad a Steve Roach o los Tangerine Dream, repentinamente el black metal y ambient convivían de manera constante, So Vikernes wasnt so wrong at all…el caso es que luego de unos añitos en la sombra por andar quemando iglesias y asesinando a sus compañeros músicos, Vikernes regresó a las calles, y nos trajo dos discos maravillosos, el Belus y el Fallen, y hay que decir la verdad, el tercer disco dejó mucho que desear, MUCHO, Burzum por primera vez en mucho tiempo sonó blando, falto de atención, verdaderamente perdido, y esto implica que este Sol Austan Mani Vestan, que también sirve como música de acompañamiento, se convierta en un polémico documento que nos diga muchas cosas, que Vikernes tal vez se halla quedado sin ideas, que este fastidiado del metal extremo o simplemente que después del desagradable disco anterior Vikernes este siendo cauteloso de su siguiente movimiento, que Burzum haya firmado el disco, no ayuda, ya que es un disco con sonidos acústicos y electrónicos, más en la línea de los ya mencionados, Steve Roach o los Tangerine Dream, venga, Glenn Danzig y Lou Reed han hecho discos así, la diferencia es que de Lou Reed podemos esperar cualquier explosiva sorpresa y de Glenn, posiblemente también, aunque Glenn tuvo el coraje de firmar el disco con su nombre, si lo hubiera hecho bajo el nombre de su grupo Danzig, probablemente nos hubiera puesta en una situación similar a esta, y no me malinterpreten, si Vikernes hubiera firmado este disco con su nombre, les estaría hablando del coraje de Varg para tomar las riendas de su carrera, arriesgarse y cambiar de dirección y le estaría aplaudiendo, pero poner el nombre de Burzum en un disco ambient, luego del descalabro del Umskiptar, en verdad es ganas de querer mandar todo al trasto.

Sol Austan Mani Vestan NO es un mal disco, es un disco radicalmente diferente, hecho en un momento poco propicio, SoAustan, que abre el disco suena profunda y esotérica, poseedora de una espiritualidad y un fondo místico, sin duda Vikernes abraza aquí la electrónica desde un punto de vista diferente, por momentos uno siente el acercamiento a los mundos de Steve Roach o hasta de el GRAN Ben Frost, y es que si lo vemos y lo analizamos, Vikernes podría usar un acercamiento al mundo de Ben Frost y no sonar tan disparatado, vaya hasta los Pan Sonic han hecho discos electrónicos con sonidos cercanos a los Burzum, por lo que Vikernes NO anda tan errado, es sólo que esa maldad que siempre ha reptado en el sonido de Burzum aquí se siente ausente, pero Vikernes tendrá sus motivos.  

Runar Munt Pu Finna tiene potencial, cuenta con percusiones que lo hacen interesante, y demás sonidos en los cuales el único detalle faltante definitivamente es ese aire malicioso de Vikernes, al cual se le agradece su capacidad de transformarse en algo más, pero también reconocemos la falta de maduración y contundencia del producto, Solarras es otra pieza interesante, la malicia tan ausente parece ser reemplazada por un lado nostálgico que no le conocíamos a Vikernes, y si aprendemos a entender este intercambio de sensaciones, podemos entender mejor el disco, Haugaeldr es un tanto redundante, y Fedrahellir sale sobrando, mientras que Solargudi suena oscura y cósmica, mientras que Hid recupera profundidad y Mani Vestan, hay que admitirlo es un buen tema ambient.

Burzum decepciona aquí definitivamente, pero Vikernes nos pudo sorprender definitivamente firmando este disco con su nombre, se le reconoce su talento y su coraje, pero extrañamos la malevolencia que el nombre de Burzum implica, en su lugar nos quedamos con una pieza de ambient que transmite un nivel interesante de nostalgia, pero que no alcanaza a darnos las respuestas que esperábamos.