Bill Orcutt And Chris Corsano-The Raw and the Cooked (2013)

Bill Orcutt And Chris Corsano-The Raw and the Cooked (2013)

Era cuestión de tiempo para que Bill Orcutt regresara a ese caos sonoro que sólo el sabe invocar, guitarra en mano, y esta vez una eléctrica como en sus viejos tiempos con los Harry Pussy, Orcutt suena tan devastador como en sus mejores tiempos, cuando era acompañado por Adry de Hoyos, y ambos eran el núcleo principal de aquella legendaria banda de noise, una leyenda en su propio tiempo que muchos se niegan a olvidar y como hacerlo, una banda legendaria que rompió con muchos de los clichés de la era y llevo el sonido a una nueva etapa de salvajismo y atonalidad.

En el sonido de Orcutt podemos percibir ese salvajismo de Zoot Horn Rollo en su época con el Capitan Beefheart, la pasión religiosa exacerbada de un Albert Ayler y ese crossover que hizo Lou Reed con el mundo del free jazz en Heard Her Call My Name, luego de años de haber abandonado el estilo y de crear uno nuevo, tan desafiante como abrasivo pero en la guitarra acústica, Orcutt el devastador esta de regreso y no viene sólo.

Chris Corsano no requiere mucha introducción, uno de los más versátiles y temerarios del rock experimental, colaborador de gente como Bjork y Ben Chasny, entre otros, Corsano posee una impresionante carrera como colaborador de artistas en verdad iconoclastas y por si fuera poco, Corsano posee una estrujante carrera solista en la cual verdaderamente empuja su instrumento hasta el límite, precisamente, haciendo alusión sobre este mismo tema, en algún lado leí una entrevista en la cual Corsano señalaba a Adry de Hoyos como su principal influencia, así que, ¿Qué mejor oportunidad para Corsano que sentarse en la silla de su gran inspiración?

The Raw And The Cooked tiene tintes pugilistas en verdad, es una pelea a muerte entre dos fieros contrincantes, algo así como ese comic de la Marvel en que Wolverine apareció por primera vez, luchando contra el Hulk, en una intensa analogía en la cual Orcutt podría hacer el papel de Wolverine con sus afiladas garras destripando todo a su paso y Corsano en el papel de un Hulk, convirtiendo en papilla todo a su paso.

El primer lado nos muestra a un Orcutt ágil, moviéndose a la velocidad de la luz y esquivando y respondiendo a las impresionantes descargas aplastantes de Corsano, el cual, cual demonio de Tasmania se mueve con velocidad impresionante a través de cada uno de los tambores de sus instrumento, al tiempo que Orcutt siempre sorprendente se las arregla para surcar el brazo de su guitarra a todo lo largo hasta el punto más recóndito, una pieza de larga duración en dónde ambos participes intercambia potentes ataques sonoros, los cuales gracias a la naturaleza de sus instrumentos uno agudo y otro grave, podemos percibir a su máxima expresión sin que uno opaque al otro, invocando peligrosamente el espíritu de aquellas bestiales sesiones de los Harry Pussy, festejando gloriosamente cada embestida y después retomando tras unos segundos de aparente calma el ritmo y la respiración.

El lado B es igual de intenso, aunque ambos participantes se dan unos segundos para transmitirse telepáticas instrucciones, podemos sentir la guitarra de Orcutt emitiendo un feedback que el mismo se encarga de callar, Corsano organizando sus combatientes percusiones, una suerte de rodeo, una suerte de reconocimiento antes de la batalla, con ambos contrincantes adoloridos de la batalla del lado anterior, pero con ninguno de ellos dispuestos a ceder un paso, esto hasta que Corsano parece hacer estallar el cielo mismo, como ese rayo que escuche en la mañana y que cimbró los cristales de la casa, Orcutt introduciendo se navaja de seis filos a las hostilidades, con un intercambio no tan directo y más enfocado a sorprender, esta vez con ambos mostrando músculo en un impresionante despliegue que muestra otro lado de los participantes, quienes muestran sus habilidades en lugar de atacarse esta vez.

The Raw and the Cooked es una grabación explosiva, sumamente devastadora y una muestra fiel de los brutales talentos de sus participantes, Corsano y Orcutt subiéndose a la cima de la colina del noise, la experimentación y la libre improvisación.