Canciòn de Tumba-Julian Herbert (2012)
Canciòn de Tumba-Julian Herbert (2013)
Aunque no lo queramos, aunque quisiéramos tener toda nuestra vida futura planeada y bajo control, el azar suele jugar por lo regular un papel importante en nuestras vidas, por ello mi afición por el free jazz, por la libre improvisación como algo que va más allá de la música, la vida misma es una larga improvisación, es un escenario en dónde somos puestos junto con otros músicos y los instrumentos que nos dio la vida, en ocasiones guiaremos la melodía y en otras tendremos que seguir a otros, siempre adaptándonos a los cambios súbitos y a los estados de ánimos propios y de los demás, por un buen tiempo, como ya lo había comentado me alejé de los escritores nacionales, los rusos tomaron su lugar, pero de alguna manera, la vida me fue llevando y enfilando nuevamente a viejas sendas recorridas y nuevamente descubrí la belleza de los escritos nacionales, de ese México tan complejo en el que vivimos en estos días, y de ese equilibrio tan delicado en el que nos desenvolvemos y el cual solemos hacer llevadero con mucho humor.
Estos azares del destino me llevaron de manera misteriosa a Canción de Tumba, de Julián Herbert, conocido escritor del norte “bárbaro” del país, desde el nombre, esta novela es una clara alusión a las canciones de cuna, a los infantes, al nacimiento, pero también a la muerte de los seres queridos, con que brillantez consigue Herbert hacer toda una alegoría poderosa a la vida y la muerte, al México brutal en que vivimos y en dónde se vislumbra la esperanza de poder salir de esta situación, Herbert nos lleva por un intenso y despiadado viaje que se debate entre la alegre llegada de un nuevo ser y la amarga despedida de una madre, que rompe, como lo hizo Buñuel en la LEGENDARIA Los
Herbert nos muestra a lo largo de toda esta breve novela su mordaz estilo capaz de reclamar a su propia madre el no haber sido una buena madre, la atropellada y nómada vida, que su madre, prostituta de profesión, le dio a él y a sus hermanos, y su posterior madurez enferma y desahuciada, con leucemia, postrada en hospitales, desde los cuales Herbert narra la historia desde aquellas salas, directamente a su laptop, mediante, su afilada prosa, ¿Y como no?, Canción de Tumba es un libro duro si, y despiadado también, al cual Herbert añade fuertes dosis de humor para de alguna manera hacerlo llevadero, o por lo menos causar suficiente morbo para que sigamos leyendo tan dura historia, una historia que establece fuertes y sorprendentes lazos con mi vida, con la manera en que mi madre se fue hace ya más de una década y con algunas cosas que me ha tocado experimentar en el proceso, en el caso de Herbert, este nos narra muy a su manera propia, tan desgarradora historia, pero a su vez Herbert maneja brillantemente la narración que nos pone al tanto del nacimiento de su hijo, contra parte esperanzadora en la historia y que podría sonar a vil cliché de película joligudense, pero que les puedo asegurar que Joligud no se atrevería (tal vez Bollywood) jamás a filmar algo así, Herbert consigue salirse de sentimentalismos y ser tan brutal como el cemento que inunda nuestras ciudades, Canción de Tumba es el equivalente a uno de esos discos de hardcore, brutal, intenso, que nos hace preguntarnos: ¿Cuándo se detendrá todo esto? Pero que a la vez no queremos que pare.
Una grata sorpresa, una impactante lectura que me cala hondo y que refleja parte de vida, confirmando eso que se dice de que la vida es la que imita el arte y no viceversa.
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