The Sonics-Here Are The Sonics (1965)

The Sonics-Here Are The Sonics (1965)

Here Are The Sonics! El gran debut de la legendaria banda de Seattle, si claro, podría poner muchos ejemplos de que la música no nació ahí con el grunge, pro que mejor ejemplo que los Sonics, una banda BRUTAL de los sesentas, que sin duda pudo poner a temblar a muchos de sus contemporáneos con su furiosa intensidad, y emotiva reverencia al rock más salvaje, con un clásico The Witch que sin duda se adelanto DECADAS al rock de garaje de unos Mudhoney, entre otros. 

Here Are The Sonics! Contiene muchos homenajes a temas clásicos de la época, como el tremendo Do You Love Me, que la banda ataca con descomunal furia, uno de mis temas favoritos de la época, conservando la desenfrenada manía de los primeros años del rock n roll, expresados a través de una banda, que dudo mucho que en verdad supiera la repercusión futura que su anárquica ejecución llegaría a tener, por poner un ejemplo, aquí podríamos encontrar parte de la naturaleza sonica extrema de uno MC5, que inspirados en parte por los Sonics habrían de iniciar su carrera un par de años más tarde.

Roll Over Beethoven es la obligada referencia al gran Chuck Berry y su locomotora sonica, con la banda metiéndole coraje y velocidad al por mayor, con unos riffs poderosos que sin duda ya auguraban el trabajo descomunal en cuanto a volumen y agresividad de los ya mencionados MC5, los Stooges o los New York Dolls, claro, los Velvet serían la influencia directa, pero sin duda los Sonic supieron transmitir si amor por el volumen y por el verdadero rock n roll a sus seguidores futuros, una escuchada  Boss Hoss para darnos cuenta de la fuerza avasalladora que denota la banda, con una sección rítmica capaz de reducir cualquier lugar a ruinas, un vocalista a tope de su garganta, sacrificándola en pro de la intensidad que aplica la banda y el reconocimiento del saxofón como el predecesor directo de las guitarras eléctricas.

Have Love, Will Travel otro clásico trabajado de nuevo aquí demuestra la dureza de los arreglos de la banda, con esas guitarras como alambre de púas y ese ritmos devastador como gancho al hígado, imposible de evadir y causante de gran daño, nuevamente aquí un brillante trabajo de sax, explotando en el momento justo, mientras uno es molido a golpes de batería hasta caer en el piso, el sax como demonio en ruedas nos arrolla sin misericordia, y con un ritmo muy similar la banda continua el despiadado ataque con un tema alucinante, llamado,¿De que otra manera? Psycho, que sin duda ya sembraba las raíces para la revolución nihilista que Green River, los U-Men y después los Mudhoney de encargarían de explotar en el norte de los Esclavos Hundidos de Amnésica.

Aunque la banda baje un poco la guardia en los asaltos rítmicos de Walking The Dog y de Night Time Is The Right Time, la búsqueda de temas oscuros y la maniática ejecución del vocalista nos pone en sintonía directa con los ejercicios más brutales de música soul del maestro James Brown, a la vez que somos sometidos de manera despiadada por el trabajo de las guitarras que amenazan con destriparnos y poner nuestras vísceras expuestas luego de arrollarnos, así de poderoso y masivamente destructivo resulta el ataque de esta legendaria banda, olvidada por muchos, pero inolvidable en su arriesgada entrada al mundo de la música con clásicos como Strychnine, sin duda un mortal ataque a las buenas conciencias y a los oídos conservadores de la época, ¿Díganme que los Stones eran los chicos malos? Claro que no, estos Sonics sin duda llevaron el concepto a los extremos y de pasada nos regalaron un ejemplo de la música extrema de aquellas épocas llevada a la expresión, en un disco imprescindible que sin duda los MC5 tratarían de recrear años más tarde con su Back In The USA.