Daft Punk- Random Access Memories (2013)

Daft Punk- Random Access Memories (2013)

Curiosamente la profecía recitada por James Murphy de los LCD Soundsystem parecería estar volviéndose una realidad, y los chicos que alguna vez vendieron sus guitarras para comprar torna mesas, ahora están vendiendo torna mesas para comprar guitarras, o bueno, por lo menos alquilarlas.

Y este es el caso de los Daft Punk, cuyo espíritu también invocara Murphy en uno de los temas de su grupo, se que sonará a sacrilegio, pero siempre he visto a los DP como fieles seguidores de la senda recorrida por los Kraftwerk, tal vez no musicalmente, pero si conceptualmente, cada vez eliminando en lo mayor posible, desde sus orígenes como banda de rock, los elementos humanos de su música, pues bien, con este Random Access Memories o RAM, los DP dan al trasto con esta dirección, abandonan sus fantasías robóticas y asumen un nuevo papel en el cual lo humano juega un papel preponderante, ¿Se irán a quitar los cascos?) y toman el ENORME acierto, de hacerse a su lado del gran Nile Rodgers, parte primordial de la GRAN banda Chic, sería Rodgers el encargado de proseguir con la labro de productor en los discos más exitosos de David Bowie, luego de Tony Visconti, en los 70s/80s, Rodgers ese de la guitarra precisa y exacta que engalanaran también muchos de los discos del gran Bryan Ferry, precisamente ese gran guitarrista y visionario que es Rodgers aparece para apadrinar esta nueva dirección musical por parte de los DP, en la cual, la banda abandona sus torna mesas y se ponen tras de sendos sintetizadores y guitarras y se hacen apoyar por una serié de conocidos músicos de la escena electrónica, bailable y productores de música moderna, ¿El Fin? Crear un disco bailable como pocos se han hecho en años recientes, abandonando el uso de maquinas y llevando el ritmo a la par de los latidos del corazón, y sorprendentemente saliendo airosos en la labor de abandonar su mecánica existencia y convirtiéndose en humanos.

Random Access Memories es un disco asombroso, muy probablemente uno que en su procesos atormentó tanto a Julian Casablancas, tanto que hizo que los Strokes voltearan y girarán su timón en extrañas direcciones, y que seguramente se convertirá en un parte aguas de la música moderna, marcando una tendencia a la música más orgánica y probablemente el abandono de la música programada y torna mesas, una tendencia que ellos crearon y que ahora parecieran destruir con toda la intención, como Bowie hiciera con el glam y con el punk.

Give Life Back To Music no puede ser más obvia, la banda busca a toda costa recuperar su humanidad y dramatiza esta búsqueda usando la nostalgia de la música bailable de finales de los 70s, tomando para este tema, a los ya mencionados Chic, como base de despegue, flanqueados brillantemente por la inquieta guitarra de Rodgers, quien sin duda consigue revivir el gran espíritu de su legendaria banda, The Game Of Love me recuerda a los Roxy Music más exuberantes de finales de los 70s, aunque la banda no teme repentinamente en acercarse en la ejecución de los sintetizadores a arreglos casi progresivos, lo cual brinda un aire bastante fresco e interesante a piezas como esta o a la impresionante Giorgio By Moroder, en la cual rinden homenaje a uno de los grandes pioneros de la música electrónica bailable, iniciando con un ritmo bastante constante, en el cual los sintetizadores van creciendo hasta llegar a deslumbrarnos con su magia intensa y casi progresiva, señalándonos claramente la que podría ser en verdad el futuro de la música, todo esto a la par a la narración que el gran Moroder hace y en la cual nos comparte parte de su carrera, en un tema que sin duda resultará una delicia para los amantes de los sintetizadores. 

Daft Punk se anota otro triunfo con un servidor al incluir a una gran figura casi olvidada del mundo de los musicales de los 70s, el ENORME Paul Williams, si, el fantasma de la opera en la ENORME versión musical que Brian de Palma hizo de esta historia bajo el nombre Phantom Of The Paradise, un clásico de la televisión nocturna de los 70s, y que me tocó ver en la televisión nacional gracias a esa extraña programación que solían pasar en las noches y para la cual solía esperar a que mis padres se durmieran para poder ver a escondidas, Williams se une a los DF para traernos un tema hermoso de principio a fin, que a muchos nos recordará a algo así como a los VdGG con el gran Peter Hammill al frente, una fabula musical de cósmicas proporciones, que para los que pensaron que los DP eran solo música bailable, lo tendrán que pensar dos veces, ya que con este RAM se re configuran y nos traen una extraño sueño-pesadilla en el cual los mundos de la música de los 70s y la música futurista convergen, en dónde la música bailable y la progresiva se fusionan y en dónde las guitarras se ponen hombro con hombro con los sintetizadores, un disco espectacular.