Korn- The Paradigm Shift (2013)

Korn- The Paradigm Shift (2013)

En The Path Of Totality Korn se asoció con los reyes del dubstep estadohundidense y con esto no quiero decir que el dubstep hubiese llegado para salvar al mundo, pero por lo menos sus vertientes inglesas y estadohundidenses (abismalmente diferentes) significaron una corriente refrescante en el mundo de la música electrónica, la cual podía mostrar momentos repletos de adrenalina y testosterona alejada de la influencia geek, esta sin duda representó una lección que sirvió a los Korn para expandir sus parámetros, y actualizar su sonido ante las nuevas tendencias que iban dejando poco a poco en lo obsoleto al llamado nu metal (como todo sonido novedoso, rápidamente caduca), Korn salió de ese controversial, pero interesante disco bastante fortalecido, con una reputación como acto que vanguardista y arriesgado, y este The Paradigm Shift se presenta como tesis final, con el objetivo de mostrar y consolidar la capacidad que tiene la banda de reproducir en solista las lecciones aprendidas.

No dudo que The Paradigm Shift satisfaga de manera efectiva a los seguidores de tiempo atrás de la banda, en lo personal, que no me tocó seguir a la banda desde sus inicios, y aunque The Path Of Totality me gustó y me tomo por sorpresa, este nuevo capitulo en la historia de la banda me parece un retroceso total, un mal retroceso ya que la banda ni siquiera regresa a sus primeras épocas, ni trata de repetir su disco anterior, dejando en evidencia que la banda se apoyó fuertemente en sus colaboradores para salir adelante, pero ya solos simplemente no pueden avanzar más, el globo se desinfla de inmediato en los primeros segundos.

No se pone en tela de duda que el disco es efectivo, bien ejecutado y hasta brutal en su volumen, pero nuevamente Korn pone mucho detalle en lo superficial, el fondo, las canciones, nuevamente queda relegado a segunda categoría, un mal que siempre a plagado a la banda, Prey For Me posee momentos letales de música ejecutada de manera poderosa, pero no hace nada diferente de lo que los Faith No More hicieron hace más de dos décadas con el buen Mike Patton, y esto definitivamente no es bueno, Love & Meth posee todos esos rasgos que distinguieron a la banda, riffs duros (algunos de ellos robados directamente a gente como Sepultura), cantos demenciales por parte de Jonathan Davis, pero el sonido esta vez cae en lo más artificial que le he podido escuchar a este banda, las guitarras y los teclados carecen de verdadera vida, música que será útil solamente para juegos como Guitar Hero o Rock Band, si acaso What We Do se salva un poco con la banda finalmente concertándose un poco en sacar adelante una buena melodía y un tema que consiga quedarse en nuestras mentes después de la escucha, aunque muchos de estos temas, repiten la dinámica tan bien explotada en Narcissistic Cannibal hasta el cansancio.

The Paradigm Shift es un buen disco para subirle el volumen y poner nervioso al vecino, y si uno no quiere gastar neuronas en el evento, resulta excelente, pero si uno en realidad busca un salto quántico musicalmente hablando, algo innovador que rete nuestros sentidos o simplemente algo que estruje nuestros adentros, poco hemos de encontrar, es admirable eso si que la banda haya creado un nicho muy propio respecto a la construcción de oscuras atmósferas y duras descargas sonoras, pero definitivamente la banda no consigue sacudirse esa superficialidad musical que siempre les ha acompañado, con un Davis obsesionado con Mike Patton, imitándolo hasta el cansancio, sin llegar siquiera al nivel de experimentación o complejidad compositiva que Patton ha adquirido en años recientes, y el resto de la banda simplemente suenan como piezas que no acaban de embonar del todo, Spike In My Veins podrá poseer momentos entretenidos, pero la mima banda obsesionada con pequeños detalles superfluos termina hundiendo el tema por completo, resulta difícil distinguir un tema de otro, dónde termina uno y dónde continua otro, ¿Habrá alguna diferencia entre Mass Hysteria y el tema anterior? Ni el mismo Davis nos lo podría responder seguramente.

Never Never, el tema que se toma como punta de lanza del disco sospechosamente repite la fórmula de Narcissistic Cannibal de una manera descarada, exhibiendo tristemente a una banda que nunca ha tenido la más mínima clave para hacer algo en verdad memorable, y que cuando lo han hecho lo ha hecho con apoyo externo, resulta lastimoso escuchar tema, tras tema del más detestable relleno, para llegar al tema “estelar” que resulta un refrito deplorable de algo ya escuchado, claro, me encanta la introducción de Punishment Time (que debió ser el título del disco), pero son partes desensambladas y re ensambladas de otros temas del disco y a los pocos segundos vuelven los mismo coros y la misma dinámica sin sentido, no soy de los que piden a la bandas que se repitan, pero aquí es la única salida que veo para el futuro de los Korn, de lo contrario, que se vayan haciendo a la idea que son parte del pasado.