Antonio Sánchez- Banda Sonora Birdman (2014)

Antonio Sánchez- Banda Sonora Birdman (2014)

“El más persistente sonido que reverbera a través de la historia del hombre son los tambores de guerra.”

Arthur Koestler

Gracias a gente como Martin Scorsese aprendí a apreciar el poderoso efecto de una buena banda sonora en una película, Scorsese no se limitó a las acciones de sus actores, o a la solidez de una historia, Scorsese había aprendido de los grandes maestros con los que se había obsesionado a dar más vida, más colorido a sus cintas mediante el sonido que añadía a estas, claro, siempre estuvieron los llamados soundtracks de películas de genios como Federico Fellini, Stanley Kubrick, Sergio Leone, los asombrosos temas de gente como Bernard Herrmann para las fabulosas películas de Hitchcock, o el admirable trabajo minimalista de gente como John Carpenter, todos ellos magos que supieron añadir nuevas dimensiones a sus imágenes a través de un buen acoplamiento musical.

Definitivamente Scorsese rompió con todos los paradigmas de lo que se podía hacer en una banda sonora, el sonido no era algo que se añadía de forma adicional a una cinta, sino algo que era parte funcional de la cinta y uno de sus alumnos más aptos, Quentin Tarantino se encargó de llevar este arte aún más lejos, muchos aprendieron a apreciar una buena banda sonora y el efecto exponencial de esta precisamente gracias a Tarantino y su talento para hacer memorables y legendarias escenas precisamente mediante la conjugación de imagen y sonido.  

Para muchos el nombre de Antonio Sánchez podrá no decir mucho, incluso para los que gustan de escuchar música popular, el nombre seguirá siendo una incógnita, pero para los que saben de buenos bateristas de jazz, y de buen cine, el nombre deberá hacerles mucho sentido, sobre todo si recientemente pudieron apreciar la tremenda película Birdman del mexicano Alejandro González Iñárritu, Sánchez de origen mexicano será recordado con admiración por los amantes del séptimo arte, de las coloridas baterías de jazz y de las buena bandas sonoras, y es que Antonio Sánchez no es un recién llegado al mundo de la batería, veterano colaborador de grandes nombres como Chick Corea y Pat Metheny, Sánchez ya tiene un buen y largo camino recorrido, aunque gracias a Birdman, Sánchez empieza ahora a recorrer un nuevo camino como compositor, realizando gran parte de la banda sonora de Birdman  realizándolo de una manera especial y única, formándose parte integral de la formula exitosa tras esta cinta.  

En lo particular ha crecido mucho en mí el gusto por apreciar una buena batería, sobre todo por el hecho de conocer a grandes innovadores modernos del instrumento como Jon Mueller, que usa su batería como una verdadero orquesta, Chris Corsano, quien hace sonar a una batería como nadie, a Brian Chippendale que cuando ejecuta su batería hace que todo instrumento adicional salga sobrando o al escandinavo Paal Nilssen Love, quien con un par de tambores consigue sonidos que muchos bateristas solo podrían soñar en crear con infinidad de estos, el caso de Antonio, cabe mencionar, es un tanto diferente, aunque a la vez igual de innovador para el instrumento, Sánchez usa su instrumento un poco en la tradición de los grandes bateristas de free jazz, no para llevar un ritmo musical, sino para colorear escenas, para reforzar el ritmo de las actuaciones, para dar mayor fuerza a las expresiones de cada uno de los actores, de ahí que el instrumento de Sánchez se convierta en un instrumento poderoso que no hace otra cosa que acentuar la fuera de la cinta, algo que me atrevería a decir que resulta insólito.

Recuerdo haber visto películas en las cuales no sólo la música, sino los músicos se convertían en parte fundamental de la cinta, como aquel trío que acompañaba cual coro de tragedia griega las dramáticas escenas en Así es la Vida del maestro Ripstein, el conjunto de metales que interpretaba las composiciones de Goran Bregovic en Underground de Kusturica, o Jonathan Ritchman y su guitarra en Something About Mary de los hermanos Farrelly, pero definitivamente un baterista ejecutando la banda sonora que el mismo compuso y apareciendo en las escenas me parece algo inédito.

Lo reconozco la academia o no, algo que ha causado controversia alrededor del trabajo de Sánchez en la cinta, Antonio se ha convertido en parte fundamental de una enorme cinta y el retumbar de sus expresivos tambores sin duda dejara profunda huella en muchos.