The Beatles-Abbey Road (1969)



The Beatles-Abbey Road (1969)

“Alguien me dijo: Los Beatles eran anti materialistas, eso es un gran mito, John y literalmente solíamos sentarnos y decir: Ahora escribamos una alberca.”
Paul McCartney

Abrir el año con algo de mi música favorita debe ser un augurio de buenas cosas musicales para este 2015, como diría el gran filósofo alemán Friedrich Nietzsche: "Sin música, la vida sería un error.", por ello, iniciamos este año con lo mejor de la música, como debe ser.

Abbey Road de los Beatles es uno de mis discos favoritos de la banda, por lo menos el que más escucho de ellos, un disco que suena a gran final, a final glorioso, como los finales o la muerte debe ser, editado en 1969, es el final y a la vez no del gran cuarteto, ya que al siguiente año aún tendríamos el críptico y oscuro Let It Be editado a posteriori, pero con grabaciones interrumpidas anteriores a este Abbey Road, el cual significaría el fin de los Beatles como grupo creativo , su última reunión cordial en un estudio y con los ánimos aún altos, Abbey Road es esa estrella que al morir explota y nos irradia por años con su luz.

El monster jam Come Together a cargo de McCartney es una bomba densa que igual maravillaría a los hard rockers estadounidenses Aerosmith en su época más decadente y viciosa, o a los ultra gruesos Soundgarden cuando aún eran parte del lodoso underground de Seattle, años antes de la sobre estimada escena grunge, un tema de una naturaleza única que se adelantaba a la densa subversión en la música en los años posteriores, y como contraste maravilloso, la delicada Something, que representaría la consolidación definitiva de Harrison como tercera fuerza creativa en los Beatles.

El disco muestra por momentos una cara amable y armoniosa en temas de pop barroco como Maxwel´s Silver Hammer, muy del estilo de McCartney y la hermosísima Oh! Darling con una melodía colosal, con estupendos arreglos de guitarra, piano y batería, y una influencia del soul más poderoso que pudiéramos imaginar a cargo del gran John.

La densidad mostrada en Come Together regresa en el blues agrio y pesado de I Want You (Shes So Heavy) que sin duda ya significaba un presagio de cosas como los Blue Cheer o los BlackSabbath, y después nuevamente un drástico cambio, nuevamente a cargo del tremendo Harrison que nuevamente aquí hace suyo el estilo jangle pop de los Byrds y lo eleva hasta alturas insospechadas con singular talento.

Algo que sin duda disfruto mucho de este Abbey Road es que aquí, probablemente más que nunca los Beatles se aproximan mucho a una de mis bandas favoritas, los Beach Boys, el pop oscuro, barroco y elaborado, el uso de ciclos musicales, algo que agradaba bastante a Brian Wilson, el Beach Boy mayor, se pone de manifiesto en temas como Because, además de los tremendos coros y el uso de instrumentos como el mellotrón, artefactos ultra modernos para la época que otros como los Moody Blues o King Crimson reclamarían para el mundo del prog rock.

You Never Give Me Your Money es otro tema espectacular, con el mordaz humor de la banda en total plenitud, siguen los exquisitos arreglos vocales y de piano, con una banda conjuntada a la perfección, mostrando ese oficio innato para el pop inteligente y audaz, como en esa época solo hacían los Beatles o el gran Nilsson, convirtiendo todo el segundo lado de este disco en una soberbia suite de pequeñas obras maestras entrelazadas en dónde me es posible escuchar un sin fin de ideas que impactarían en miles de bandas desde los Led Zeppelin hasta Alice Cooper, desde el Sun King, una genial mezcla de el Albatross de los Fleetwood Mac de Peter Green, hasta el Mean Mr Mustard que sin duda debió inspirar a unos Neutral Milk Hotel de Jeff Magnum.

El disco por si fuera poco termina con una colosal Carry That Weight, con unos Beatles estupendos, amos y señores de su universo, que aquí adquiere cualidades imposibles de duplicar por cualquier otra banda, se muestran sin mucho esfuerzos sumamente diestros para jugarcon las melodías y los arreglos, y crean un ciclo enorme al pasar a The End que permite el lucimiento de las ensordecedoras guitarras y del tremendo Ringo Starr como pocas veces lo habíamos escuchado, y al final, el mensaje que estos cuatro nos dejan está muy claro y es señal de porque se les sigue venerando hasta el día de hoy ya que:

El amor que recoges es igual al amor que creaste

Comments

Popular Posts