Lo que sea, Nevermind
Lo que sea,
Nevermind
Por: Erre Svaia
“Prefiero ser odiado por lo que soy, que amado por lo que no soy.”
Kurt Cobain
A casi 24 años de su monumental arribo, me resulta más fácil
hablar de ellos ahora, en su momento, como muchos saben repudié este disco, por
muchos años, fui anti Nevermind, y es que nunca he dejado de pensar que nos
robó una época de música pesada y lejos, de como se dice, acabar con el glam
metal, nos trajo cosas abominables como la versión "pop" del punk que
nunca debió existir o la llamada música alternativa.
Recuerdo esa tarde hace más de 20 años, hacía frío y llovía,
había decidido peregrinar junto a dos amigas, una de ellas tan interesada en la
música extrema como yo, una chica que la verdad me gustaba bastante y que
resultaba una contradicción andante, tal vez como todo ser humano, desde la
preparatoria en que estudiaba, el camino era un tanto largo hasta una pequeña
tienda de discos escondida en un callejón, ahí, tras una vitrinas de cristal un
tanto anticuadas, había encontrado en casete mis adoradas grabaciones de la
Earache, aquella legendaria disquera inglesa, hogar de Napalm Death, Carcass, Godflesh,
Nocturnus, Morbid Angel, Terrorizer, Entombed, bandas que tuve suerte de
conocer ahí antes que muchos en la ciudad, y me convertí en un verdadero
"heavy", mientras mis amigos aún escuchaban cosas como Slayer, Sepultura
o incluso Death, yo ya estaba en otro nivel de música extrema, de música experimental,
y probablemente desde ahí, no me volvieron a alcanzar nunca.
Aquel día era muy parecido al día de hoy que escribo esto, no
recuerdo si era Diciembre o Enero, , pero si recuerdo que llegamos a la tienda,
veíamos los discos, las camisas, entonces, en una pantalla en la que pasaban videos
dentro de la tienda escuche los primeros acordes de Smells Like Teen Spirit,
¿Es una nueva versión de "Louie, Louie" o de “More Than A Feeling” de
los Boston?, ¿No, espera, son los Husker Du, aunque no suenan tan intensos, o los
Pixies, aunque no suenan tan filosos? recuerdo ver ese video en colores sepia con
los tres músicos tocando en el gimnasio, mientras los chicos lo destrozaban,
recuerdo que lo que más me impresionó en aquel entonces fue Dave Grohl tocando
como el monstruo que es en la batería, sin duda un verdadero “God of Thunder”, me
sorprendió mucho escuchar a una banda que sonaba a los Pixies, a los Husker Du
o incluso a los Dinosaur Jr, y que su video estuviera pasando en MTV, ya que
esas bandas que mencionó, en aquellos años eran completamente desconocidas y
dudo que en aquel entonces alguno de ellos tuviera un video en MTV.
Nevermind cambió definitivamente el mundo a mi alrededor, y
me tomó por sorpresa ya que su anterior disco, el poco celebre y poco conocido
Bleach me gustaba bastante, y poco o nada me sonaba a este Nevermind, si de por
sí, Cobain sonaba a un guitarrista y vocalista bastante holgazán, aquí su
holgazanería se acentuaba más, obviamente la gran diferencia era que Nevermind contaba
con una producción muy similar a la que se hacía en esos días en discos de Motley
Crue o Poison, muy profesional, muy nítida, con mucho énfasis en las melodías, algo
inédito en las bandas de Seattle de la época como los Melvins, Soundgarden, Skinyard
o Mudhoney, ¿Que había sido del fabuloso Negative Creep? ¿Que había sido de esas
fabulosos guitarras de Nirvana que sonaban a una cruza de Tom G Warrior (si, el
de los Hellhammer o los Celtic Frost), y Black Flag (con unos toques finos de
Syd Barrett, según me había confesado un amigo, fanático a morir de los Floyd
luego de escuchar el disco en mis audífonos)?
Recuerdo que sentí un rechazo inmediato por el Nevermind,
era una época en que a los chicos de mi edad empezaba a darles curiosidad el
mundo del metal extremo, bandas como Morbid Angel, Obituary, Sepultura,
Cannibal Corpse y Deicide empezaban de alguna manera a ganar cierta fama,
recuerdo que los Napalm Death eran bastante conocidos en mi pequeños círculo de
amistades, y después de aquel disco de Nirvana, muchos le dieron la espalda a
todos eso, y todo se convirtió en el furor por la mal llamada música
"alternativa", aunque yo diría que todo era un furor por el
Nevermind, ya que fuera de ese disco, o de R.E.M., que también se hacían famosos
en aquellas épocas, poco o nada de rock escuchaban esos nuevos
"rockers", no escuchaban a los Husker Du, a los Dinosaur Jr, a Sonic
Youth o a los Fugazi, sólo Cobain y los de Athens, Georgia, eran los únicos que
definían el llamado sonido “alternativo”, esos que no querían arriesgarse con
Obituary y Morbid Angel, pero abrazaban la seguridad y calidez de Cobain y su
banda, o la claridad novedosa con que Michael Stipe ahora entonaba sus temas.
Ejércitos de chicos “rockeros” hicieron suyas las camisas negras
(Que tanto odiaba mi madre), las chamarras de cuero y las botas industriales,
así como el pelo largo, esa fue la época en que dejé de usarlas, me corté el
pelo, porque traerlo largo era ahora la norma, y opté por no escuchar o comprar
el Nevermind, que se había convertido en la debacle musical de lo que a mí me
gustaba tanto, Nevermind no fue el final del glam metal como muchos decían, ya que
en realidad ese ya iba en decadencia desde antes, la verdad era que Cobain y compañía
habían asesinado al metal extremo antes de que este adquiriera popularidad, ofrecieron
algo seguro que la gente de inmediato abrazó en lugar del resigo que ofrecía el
metal extremo, esa película de Tim Burton sobre el Death Metal con Johnny Depp
como protagonista se truncó y en su lugar tuvimos la de Singles de Cameron Crowe
con Matt Dillon.
Por si fuera poco, recuerdo que uno de mis amigos en aquellas
épocas, con un acentuado gusto por la música ranchera y los corridos, recibió
como regalo de cumpleaños el maldito Nevermind y le gustó… una razón inequívoca
de que el Nevermind no era para mí.
Hoy 24 años después de su llegada, acabo de empezar a escuchar el
disco de una manera más receptiva, y aunque no niego que conozco todos los temas, con los años los he
escuchado por aquí o por allá, los rasgueos los conozco desde antes que se
editara a través de los grupos ya mencionados y del sin fin de cosas que Cobain
copio descaradamente, ninguno de ellos me causa la mitad de emociones que me
causó el Bleach, ninguno de los temas me gusta tanto como Negative Creep, y un
disco como el Candy Apple Grey de los Husker Du me sigue pareciendo muy superior,
y si de discos revolucionarios se trata, sigo pensando que el Apetite For
Destruction de los Guns n Roses, hizo más por llevar gente al mundo del rock
por interés genuino, y de destruir el futuro brillante de bandas como Bon Jovi
o Def Leppard.
Nevermind me sigue pareciendo un disco oportunista, hecho
pensando en el dinero, que hizo famosos a Nirvana, una sucia y pequeña banda de
grunge, a Kurt Cobain, un músico nada original y holgazán, a Dave Grohl, un gran
baterista que termino como guitarrista de una banda de pop mediocre, a Butch
Vig, un productor de bandas verdaderamente subterráneas y hardcore, y a Andy
Wallace, el ingeniero de sonido de los Slayer, lo que hace el dinero.
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