Liturgy- The Ark Work (2015)



Liturgy- The Ark Work (2015)

“La civilización es como una capa delgada de hielo sobre un océano de caos y oscuridad.”
Werner Herzog

Por: Ghost Writer

¿Algunos de ustedes recordaran esa estafa que cobró mucho revuelo por internet en el cual se subía un video en el cual aparecía únicamente una toma del cielo y una especie de sonido de trompetas celestiales y la gente se preguntaba si este sonido era una señal del juicio final o del fin del mundo? ¿Será posible que este sonido hubiese sido una campaña publicitaria muy anticipada para este nuevo disco de los Liturgy? Por cómo suena la primer pieza, Fanfare, primer tema de este asombroso The Ark Work, me atrevería a afirmarlo y es que desde el principio, Hunter Hunt Hendrix y compañía nos anuncian que este será un viaje como ningún otro que hayamos tenido antes y que finalmente su visión de una suerte de black metal trascendental se acerca más y más a materializarse, ¿O debería decir desmaterializarse?

Y es que este disco suena obviamente inspirado por el mundo del black metal, el maquillaje de cadáver y los trajes con picos puntiagudos, pero no me atrevería a decir que es black metal, de la misma manera en que nunca me atrevería a denominar a los Liturgy como una banda de black metal, aunque, debo decir que lo que estos chicos hacen con su parte del género del metal negro es asombrosos, al llevarlo a un nivel impredecible, volátil, inesperado y que resulta definitivamente algo más allá de lo que nuestras mentes o nuestra más alucinante imaginación nos pudiera haber presentado antes en algún loco sueño, The Ark Work es un trabajo monumental, diferente a casi todo lo que hemos escuchado y cuyas únicas referencias que podría pensar son y solo tangencialmente los Swans, los Salem, los Ulver, The Botanist, Sonic Youth, los Death Grips, los Sicktannick, Ben Frost o ese disco solista grabado por Greg Fox (quien aquí regresa a la banda solo para esta grabación) recientemente.

The Ark Wok me hace pensar en ese momento en que Varg Vikernes estuvo en prisión y trató, aunque sin mucho éxito y con resultados bastante diferentes, de hacer "algo más" con su música y su legado, y después de un buen número de años encerrado y varios intentos de escape, al salir, Vikernes intento nuevamente hacer algo trascendental con sus Burzum (eso y hacer nuevamente más planes siniestros), sin mucho éxito la verdad, pero aquí, los Liturgy consiguen ese sueño del viejo conde, llevando al género negro a un sitio totalmente nuevo, totalmente asombroso y desmarcándose de todo y de todos, con una muy extraña mezcla de electrónica moderna dura, ritmos hechos por computadoras, percusiones de vibrante gran belleza, black metal, ruido, y un vocalista poseso, todo ello en un inmenso torbellino épico que busca definitivamente a toda costa trascender, crear algo más, conseguir algo único y dejar una huella indeleble en nuestras mentes, si bien he manifestado que me encanta esa sensación de ver una película y que su impacto se quede conmigo, jodiéndome la mente por días, y el resultado de escuchar este The Ark Work definitivamente es algo muy similar, algo que no me había pasado en un buen tiempo con alguna grabación.

The Ark Work es la mejor prueba de que Hunt Hendrix y compañía, entre ellos el gran percusionista Greg Fox han hecho su tarea y han conseguido darle un inesperado y absolutamente genial giro a su concepto, consiguiendo sustituir cada uno de los elementos que han hecho del black metal un cliché y sustituyéndolo por elementos disruptivos usados con poderosa agresión produciendo un efecto estremecedor y definitivamente trascendental, basta escuchar eso teclados (muy a la Ulver) aplastantes y épicos elevando el sonido hasta el cielo mientras los ritmos sintéticos repican brutalmente dando oportunidad a Fox de crear unos blast beats con campanas y otros objetos dando una completamente nueva dimensión a la música, y por si fuera poco el sonido general siendo manipulado muy al estilo de los geniales experimentos de un Steve Reich o del moderno footwork de Chicago, o alusiones al genial grupo alemán de krautrock, los Tangerine Dream, lo que Thurston Moore pretendía probablemente al unirse a los Twilight o una pesadilla post moderna generada en medio de los jams de los Sleep durante la concepción del monumental Dopesmoker, la densidad y a trascendencia hecha música.


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