Nuevo León a la deriva

Nuevo León a la deriva

“Deseo que mi sangre sea la última derramada y que México sea feliz.”

Santiago Vidaurri

Por: Erre Svaia

Si pensamos, y no pretendo que suene a presunción, que Nuevo León es uno de los principales estados de México, con una siempre pujante industria y población altamente educada, sería de esperarse, como dice nuestro recientemente laureado compatriota, González Iñárritu, tuviésemos el gobierno que mereciésemos, desgraciadamente, no es así, la apuesta del PRI, partido gobernante en las anteriores elecciones, fue de un candidato joven ,sin experiencia, y eso sí, de buena presencia, y como buen producto de la mercadotecnia (al igual que el presidente), altamente mediático, el resultado, es básicamente el mismo que el que hemos vivido en todo el país, un estado estático, que no se mueve, que no avanza en función de su bien presentado, pero poco experimentado gobernador, un mero adorno, un adorno que pudiese costarnos demasiado caro.

Nuevo León definitivamente se merece algo mejor, desgraciadamente, el gobierno actual puede que lo sepa, pero no le importa, y no le importa al grado que pretende repetir tan infame estrategia con una candidata joven, de poca experiencia, pero eso sí, proveniente de los medios de comunicación, apostando nuevamente a la estática, a la parálisis, en lugar de considerar un candidato con experiencia que pueda empujar y reactivar a uno de los motores fuertes para el crecimiento del país.

Por otro lado la propuesta de la primera fuerza de oposición en el estado, el PAN, yace en un político más experimentado sí, pero de grises resultados, una propuesta consensada luego de sacrificar a su opción más conocida, la actual alcaldesa de Monterrey, cuya popularidad pareciera ir en declive en medio de acusaciones de corrupción y ostentando un total desdén a los mandatos del pueblo.

En Nuevo León han surgido aparentemente nuevas opciones en la forma de candidaturas ciudadanas independientes, aunque cabe señalar que las dos opciones, una teóricamente sin respaldo de un partido, con mucha inclinación al populsimo y a apostar a los sentimientos y con potencial a convertirse en un austero y local "Podemos", y la otra con el respaldo de un partido sin mucha fuerza en el estado, sin mucha definición que deambula entre el centro y la izquierda, que en ocasiones da muestras de queres ser la nueva izquierda progresista aunque sin mucha decisión, en donde en lo personal pongo en tela de duda lo de “candidatura ciudadana”, dado que ambos candidatos provienen de las dos fuerzas mayores en el estado, si, otra vez el PRI y el PAN, así que de candidatas tienen muy poco, nuevamente las opciones para el estado no sólo muestran aquí falta de fuerza, empuje y experiencia, sino que se convierten en propuestas recicladas, una de ellas, un hombre de experiencia, sin pero sin mucha popularidad, el otro, un hombre que ha hecho un estupendo uso de los medios, aunque cuya propuesta me parece populismo puro sin mucho fondo o sustancia, algo que desgraciadamente, como en las canciones "pop", le encanta a la gente.

Es este el gris futuro que le espera al estado, sin candidatos realmente fuertes que honren realmente el pasado pujante de la capital industrial del país, sin un experimentado capitán que dirija con astucia este barco al que algunos le apuestan a que siga a la deriva, o tal vez a que naufrague con proyectos inútiles y dañinos como Monterrey VI, aunque aquí, en este estado del norte del país, nos pudiéramos estar jugando el futuro de todo México.