La Mala Transformación

La Mala Transformación

Por: Ghost Writer

Al gran candidato parece que no le alcanzó la estatura política para gobernar, a dos años de haber sido electo presidente, se empeña en seguir siendo candidato, dos años le han bastado para demostrar que no sabe y que no puede, dos años que han sido más de desgaste que de bienestar para el país, dos años de obsesión enferma por la popularidad, que le han alejado de su deber de gobernar y de buscar la armonía y el progreso del país, dos años que parecen ya un sexenio completo con un fracaso rotundo fracaso en todo lo prometido como resultado.

Dos años es que se ha destruido mucho en el país, y en el que se ha construido un proyecto de concentración del poder, que sólo vuelve más frágil a la nación, dos años que el presidente ha decidido conmemorar con un informe triunfalista que suena exhausto, absurdo, reciclado de sus conferencia matutinas, una surrealista celebración ante la negativa del INE de otorgar el permiso al partido de uno de sus rivales políticos, al que parece no poder olvidar, para contender de forma oficial, más obra de un bravucón que de un líder de una nación que busca reconciliar y sanar.

Un presidente que no sólo parece alegre de festejar la pobre oferta política en el país, también parece olvidar la pobre oferta política de su partido, que parece una banda de mercenarios dispuestos a obtener su botín a costa de destruirlo todo, ya sabíamos que Morena nunca fue un partido, fue un vehículo personal del presidente, al que no le gusta que lo contradigan o cuestionen, un disfraz para que lo peor de muchos partidos se conjuntara en uno sólo, que nadie se sorprenda del desorden de un esperpento diseñado sólo para impulsar a una persona y su enferma obsesión por el poder.

Que a nadie le sorprenda que éste predicador de clóset, encaprichado en ser presidente y en llevar al país de regreso al pasado, que nunca fue mejor, pronto deje su disfraz de personaje de izquierda y revele su verdadero talante conservador y autoritario, que a nadie le sorprenda que el único partido autorizado oficialmente por el INE sea uno ultra conservador y de ultra derecha, porqué ahí está el futuro del corazón del presidente, aún y que el TRIFE se encargará de regresar a la pelea a México Libre (aunque no represente nada nuevo excepto la peor pesadilla del presidente).

Que a nadie le sorprenda cuando el presidente deje a su actual partido, por haberse "corrompido", aunque siempre supo que estaba corrompido desde sus orígenes en que fue armado con sobras de otros partidos, pero no dijo nada mientras le sirvió para su único propósito, más allá de eso, el partido no tiene sentido, y su visión autoritaria se irá con él para revelarse lo que realmente es, un personaje oscuro del pasado obsesionado con el poder, ansioso de convertir su moral a modo, en la ley imperante aplicable sólo a sus enemigos políticos, y en el uso de la religión como instrumento político para dejar en las sombras a un país que empezaba apenas a salir de éstas.

La hipocresía de decirse “Juarista” solo oculta el inmenso deseo de traer nuevamente a la religión a un papel protagónico dentro de la arena política, de la mano del difunto y resucitado PES, partido de naturaleza evangélica y ultra conservadora, ahora denominado Partido Encuentro Solidario, y esto sin olvidar la invitación de líderes cristianos a Palacio Nacional (algunos de ellos acusados hoy de abusos), o de las concesiones televisivas a iglesias cristianas, sin duda, no tardaremos en ver la verdadera naturaleza del presidente surgir y pretender llevar al país a su versión más conservadora e intolerante, dejar atrás su actual piel de “izquierdista” (ya le ha dado la espalda a sus socios del Partido del Trabajo en una de las cámaras) y transformarse a conveniencia en un “humanista” que transmutará en otro experimento más de los fundamentalistase intolerantes en la área política.