Lamentable Espectáculo

 

Lamentable Espectáculo

Por: Erreh Svaia

Un verdadero desastre, eso presenciamos anoche durante el debate presidencial en los EEUU, una muestra del enorme deterioro político por el que atraviesa el vecino país del norte, era de esperarse, hace cuatro años vimos el inicio de tal deterioro, cuando el entonces candidato, y hoy presidente Donald Trump, lanzarán insultos a así oponente, después la amenazara con llevar a la cárcel y por último la avisará prácticamente durante el debate al estar ambos de pie, fue terrible, pero fue superado definitivamente por lo que vimos anoche.

Lo que vimos fue algo parecido a una mala pelea callejera, llena de trampas, insultos y groserías, un espectáculo de horror que es el fiel reflejo del estado de la política en los EEUU, un Trump que resulta muy lamentable como único representante del Partido Republicano, que se ha vuelto nada al convertirse en cómplice cobarde de Trump para aferrarse al poder, y un Joe Biden vacilante como candidato de un partido dividido al interior, ninguno de los dos candidatos resultó convincente, podría decir que Trump sacó lo peor, pero sólo fue un vistazo en el espejo de lo que ha sido su administración.

Un debate al que Donald Trump llegó maniatado y amordazado luego de que fueran revelados sus datos sobre pago de impuestos, los que sabía serían su punto más débil durante los 90 minutos, y un Joe Biden que trató de contener, a sabiendas de que era el primer debate y no podía poner en sobre aviso a su rival, Biden iba decidido a lograr apenas una pequeña ventaja y no a aplastar a Trump, lo cual pudo ser posible, pero hubiera puesto a Trump y a sus cómplices en alerta sobre el mal estado de su administración y la afectación en su candidatura.

Fue lamentable ver los señalamientos de Biden, la mayor parte de ellos verdaderos, en contra de Trump y su manejo de la pandemia y la economía, quedó más que evidenciada la inconsistencia de Trump en el manejo de la pandemia, el presidente de los EEUU se vio nefasto tratando de defender lo indefendible, y en terrenos de los económico tampoco tuvo mucho que defender, fue duramente criticado al hacérsele mención sobre cómo había destrozado la economía estadounidense, la incipiente recuperación post pandemia y la terrorífica pérdida de empleos que se vive actualmente.

Varias veces mencionó Biden a Trump, como el peor presidente en la historia de los EEUU, y aunque no podríamos afirmarlo como 100% verdadero, no está muy lejos de la realidad, ésto al tiempo que Trump interrumpía constantemente a Biden en un intento desesperado por robar atención al candidato Demócrata, Trump domina definitivamente el monólogo y el intercambio de ataques, peor cuando tiene que permanecer callado y es puesto en evidencia su pésimo manejo del país, se achica y todo se bien abajo, queda frente a frente a un espejo y lo único que se puede ver es que el país está cada vez peor con él al frente.

Biden se mostró como un candidato gris y carente de carisma, pero de sobra sabemos lo que sucede con un candidato colorido y carismático, cuatro años de eso lo han dejado claro, pero hay que reconocer el trabajo que hizo lo que debía para el debate, no callar ante Trump, pero tampoco destruirlo, al tiempo que Trump confirma qué sigue siendo lo peor de la política mundial, un entretenedor lamentable y digno representante del llamado "crony capitalism", que ha llevado a lo EEUU por la ruta de lo peor del capitalismo más salvaje, además de conseguir algo inconcebible, lograr la unidad de la dividida oposición en su contra.

Para ésta elección veremos extenderse la polarización, con un gobierno ruso haciendo más intensa su intervención en el proceso electoral de los EEUU, convencidos de que el desastre que ha provocado Trump es lo que más le conviene a Putin y su política de caos global, y posiblemente a una China que también buscará involucrarse de una forma relevante luego de los insultos de Trump con respecto a los orígenes de la pandemia, de ésta forma, Putin podría hacerse de un formidable enemigo muy, muy cerca de sus fronteras, en México, no deja resultar irónico que el presiente López, de “izquierda” seguramente es el admirador número uno del presidente de derechas Donald Trump, y el más interesado en que éste gane.