Segundo Informe, El Fracaso
Segundo Informe, El
Fracaso
Por: Ghost Writer
“Si no hubiésemos ganado, la situación de México estaría muy mal por todo lo que ha sucedido en el continente y demás”
Andrés López
Un gobierno que cada vez se asemeja más a una monarquía absoluta,
en la que nadie cuestiona al “rey”, a menos que quiera “perder la cabeza”, gobierno
que le ha dado por llamar austeridad a la desaparición de todas las
instituciones democráticas y contrapesos, en donde cada vez se concentra más el
poder en una sola persona, vista por sus fanáticos seguidores como el salvador infalible
del país, cuando objetivamente podemos afirmar que más que salvarlo, lo ha
llevado en un espacio de sólo dos años a la quiebra, sin presupuesto, y a meses
de que termine el año, con un presupuesto para el 2021 ya comprometido, un
estado convertido en el proyecto personal de una sola persona que desconoce por
completo la autocrítica, y de hecho, desconoce también como gobernar, y que
para empeorar la situación, vive sólo para la popularidad y para ser alabado
por sus incondicionales seguidores.
En el segundo informe de gobierno presidencial no vimos nada
sobre la obsesión del hombre por traer de vuelta a la vida a un “estado
dinosaurio” que ya demostró su incapacidad de traer bonanza y bienestar al país
en décadas anteriores, no se mencionó nada de los millones invertidos en Pemex
y convertidos en pérdidas por apostarle a una industria que ya no tiene razón
de ser en el mediano plazo, no se dijo nada de la corrupción en la dirección de
la CFE y en el clientelismo en su sindicato, que mientras la iniciativa privada
impulsó aumentos en pensiones de los trabajadores, sin aportaciones similares
por parte del gobierno, para la CFE no se escatimó en aumentar hasta 8 veces
los montos de las pensiones, y nos preguntamos ¿Cómo se llegó a la quiebra?
No vimos nada sobre el supuesto del sector salud, que se
prometía estaría en los niveles de los países escandinavos, y que al día de hoy
siguen sin presupuesto, sin infraestructura, sin medicamentos y sin equipo para
combatir la crisis sanitaria (incluso sin médicos), no se hablaron de los más
de 60,000 muertos y de la perdida de presupuesto supuestamente combatiendo al
Covid (aunque se decía en el ms de marzo que el gobierno “ya estaba preparado”),
aunque para los apoyos clientelares y la compra de voto en el 2021, seguramente
sobrará, ya que es para lo que se están preparando, para comprar votos, ya que
su proyecto de gobierno fracasó en sólo dos años, y difícilmente alguien votará
de forma objetiva por el proyecto.
No se habló del combate a la corrupción o la inseguridad,
porque la corrupción, ya sabemos que está dentro del gobierno, dentro del
gabinete y dentro de la familia del presidente, la violencia y asesinatos
siguen en ascenso en el país ya que no se tuvo la voluntad de hacer frente a la
delincuencia organizada, se prefirió perseguir y acosar a la iniciativa
privada, a los medios críticos y a la sociedad antes que perseguir a los
criminales armados, a los que trafican con drogas y envenenan a los jóvenes, a
esos, se puede decir, que o se les tuvo miedo, o se les cuida, ¿Justicia? Sólo de
manera condicionada, se aplicó a los enemigos políticos, hoy en la cárcel, no a
los cómplices, hoy solamente en arresto domiciliario.
El gobierno del presidente nos ha demostrado por segunda
ocasión que es igual o peor a los gobiernos anteriores, que el mensaje del
informe es uno de un triunfalismo absurdo que en nada aporta al progreso, y que
igual que los anteriores, carece por completo de autocrítica, tan necesaria
para poder avanzar, aunque algo podemos mencionar, que nos llena un poco de
esperanza hacia el futuro, y ese es el hecho de que seguramente éste, será el
último informe presidencial con todo el poder en las cámaras por parte del
presidente, para el siguiente informe, el oficialismo estará diezmado en las
cámaras y le quedarán dos opciones al presidente, ponerse a gobernar y
olvidarse de su obsesión por el poder, o buscarlo de cualquier forma, aún a
costa de la democracia, no podemos dejar de estar al pendiente, de vigilar y
seguir demandando un buen gobierno, uno que realmente rinda cuentas a la
sociedad sin excepciones, si no se vigila y se cuida constantemente, la democracia se pierde.
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