Obama/Trump, Lula/Bolsonaro, ¿López/...?

 

Obama/Trump, Lula/Bolsonaro, ¿López/...?

Por: Erreh Svaia

El fin de semana surgió a nivel nacional el nombre de Gilberto Lozano al frente del movimiento opositor conocido como FRENAAA, quienes junto a varios de sus seguidores pretendían instalarse en Paseo de la Reforma de la misma forma en que hace más de una década, lo hizo el hoy presidente Andrés López, sólo quedó en un intento ya que no se le permitió a los manifestantes ingresar a tal avenida y optaron por quedarse en la avenida Juárez (aunque ya sabemos que Lozano abandonó rápido el "campamento", igual que el presidente que en la noche dormía en departamentos de sus colaboradores), resulta interesante ver cómo Lozano va avanzando poco a poco a tomar algo de protagonismo a nivel nacional, siguiendo los pasos precisamente del hoy presidente de la república, quien poco a poco iría dirigiendo un movimiento local en su natal Tabasco, sumando presencia en varios estados y después avanzando hacia la capital en épocas del presidente Ernesto Zedillo (quien parece haberle ayudado no sólo a ser entonces presidente del PRD, también a llegar a Jefe de Gobierno de la Ciudad de México), si lo vemos de ésta forma, Lozano está siguiendo al pie de la letra el manual de oposición del hoy presidente, en un proceso que también avanza de paso lento pero firme (¿Lo ayudarán “tras bambalinas” también a él?.

Podríamos decir que el movimiento que encabezó el hoy presidente de la república, se transformó en partido político, y en ocasiones, le ha rebasado más el movimiento que el partido, el primero en ocasiones amenazando con desbordar al presidente (su famoso “tigre” que más que tigre sería él el caballo de Troya que usó su “movimiento” para llegar al poder), y el primero cada vez pierde más forma y disciplina, de ésta forma, pudiendo orillar al presidente a abandonar el “barco” de su partido, como ya lo ha hecho un par de veces antes (en el PRI y en el PRD), y de dirigir a su movimiento volviéndolo más radical y fundamentalista (¿Dejará atrás a Morena y emprenderá otra franquicia, que diga partido político?).

¿Qué papel pudiera jugar Lozano en todo esto? Al día de hoy desconocemos mucho de Lozano, ¿Quién está realmente detrás de él? ¿Cómo se financia su “movimiento”? ¿Cuál es su objetivo más allá de pedir la renuncia del presidente? ¿Cuál es su orientación política real? Cuál es su agenda a futuro? A Lozano lo hemos visto movilizando grupos desde la administración anterior, pidiendo lo mismo “la renuncia del presidente”, ¿Será alguien que cómo muchos, hace negocio y obtiene beneficio de la protesta? Alberto Anaya pudo formar el Partido del Trabajo a partir de un movimiento de protesta, Tierra y Libertad, lo que se convirtió en un gran negocio para Anaya ¿Estará buscando Lozano un fin similar? ¿Será Lozano un instrumento de manipuladores que buscan mediante ataques al presidente radicalizar a los seguidores de éste? ¿Estará Lozano actuando para abrir camino a personajes de la ultra derecha mexicana? ¿Alguien conoce extensamente la ideología o los propósitos políticos de Lozano? Muchas interrogantes que a pesar del paso de los años, Lozano no parece dispuesto a revelar.

En momentos de desesperación, vemos a la sociedad desconfiar de las instituciones autónomas, y esto es caldo de cultivo fértil para el populismo y su desprecio por las instituciones, Gilberto Lozano, aunque aparentemente conectado con la derecha política, parece seguir la ruta de la estridencia política de Andrés López, está generando cada vez mayor potencia en los medios, al grado de que pudiera convertirse en el rostro de la oposición en el país (llenando un hueco que no el PRI, ni el PAN, ni el PRD han tenido la intención o parecen incapaces de ocupar), pudiendo capitalizar en algún momento la inconformidad, la desesperación y el enojo de muchos, de la misma forma en que hizo el presidente años atrás, desde el otro lado del tablero político, Lozano podría aprovechar la gran caída de la “esperanza de la izquierda”, así como sucedió con Obama en los EEUU, o con Lula da Silva en Brasil, el fracaso del presidente López en éstos dos años de gobierno podría fortalecer más una figura radical del otro lado del espectro político, y pudiéramos ser testigos del surgimiento de un personaje como Trump o Bolsonaro, proveniente de la derecha, ¿Será Lozano?

Ir de un extremo a otro (dando “bandazos”) implica no avanzar como país, ir de lado a lado no es ir de frente, y seguir perdiendo el rumbo cada seis años, desperdiciando más tiempo.