Sleater-Kinney, Little Rope, 2024

El Poderoso Regreso de Una Leyenda del Nuevo Milenio. 

Hace apenas unos días hablábamos sobre el regreso de Green Day al pop punk de antaño. Tengo problemas asociando el punk rock con Green Day y eso en definitiva me generó fuertes discusiones con algunos conocidos. Lo sostengo, Green Day no es punk rock.  Adoptar algunos cuantos clichés del género no es punk rock, todo lo contrario. Romper con los clichés del género, y crear algo totalmente diferente, eso si es punk rock.  Por eso no temo en decir que las Sleater-Kinney son de lo mejor que le pudo suceder al punk rock. Formadas en 1994, cerca de la cuna del grunge (Olympia, Washington) y en la cuna del movimiento riot rrrl, este trio de chicas han lanzado algunos de los discos más espectaculares de rock duro de las últimas dos décadas.  Clásicos de finales de los 90s destacan Call the Doctor de 1996, Dig Me Out de 1997 y The Woods del 2005, que dieron una posición privilegiada a la banda, entre los miles de discos de música “alternativa” de la época. Little Rope es el disco número 11 del grupo y las muestra feroces e independientes como siempre, incluso, levantando el vuelo luego de un par de pasos en falso en discos anteriores. Little Rope es un disco sobre la resiliencia, esa palabrita tan de moda que pocos saben usar realmente bien. La banda regresa luego de perder a su baterista y luego de la muerte de los padres de la guitarrista Carrie Brownstein. El disco no es un disco dedicado al duelo, sino ejecutado con furia, usando la furia como elemento sanador. Little Rope es un disco maduro, la voz de Corin Tucker suena mejor que nunca, evocando, incluso, el poder de la legendaria Patti Smith. Las guitarras de Brownstein son simplemente electricidad pura. Ni siquiera las míticas Bikini Kill pudieron llevar el concepto de las riot grrrl a este nivel de madurez y sofisticación. Little Rope es un disco triste, sí, pero también es un disco furioso. Little Rope es la mejor terapia para el dolor. Para ser el disco número 11 y ser una banda con más de dos décadas de experiencia, las Sleater-Kinney suenan con mayor vitalidad y poder que muchas bandas debutantes. Esto sí es punk rock de verdad.