The Smile, Wall of Eyes, 2024



Radiohead Puede Esperar

Segundo disco del trío inglés The Smile, formado por el baterista Tom Skinner de los Sons of Kemet, y Jonny Greenwood y Thom Yorke de los Radiohead. Esta vez no aparece el productor Nigel Godrich y sí, hay diferencias en el sonido. Esta vez la banda suena más obsesionada que nunca con el disco Future Days de la banda alemana Can, publicado en 1973. Eso hasta que llega Read the Room, que suena a una versión bastante bizarra de U2. El estupendo trabajo de Skinner es lo que salva en gran parte a Wall of Eyes de ser un disco solista de Thom Yorke, convirtiéndose en un gran contrapeso de ideas, agregando elementos del motorik alemán y guiños al afrobeat del baterista Tony Allen (Fela Kuti). Si lo comparamos al disco anterior de la banda, Wall of Eyes es más relajado, hay más espacio para la experimentación, los sonidos fluyen de forma menos forzada. Es un disco que crece lentamente y se va abriendo camino de maneras insospechadas. Es una droga que va avanzando por el sistema muy lentamente. Para Under Our Pillows ya es imposible eludir. La banda ha encontrado el ritmo otra vez y se aferra fuertemente a él. Bajo, la guittara y la batería se conforman en una sola máquina indestructible con un ritmo que podría tornarse infinito. Hay unos ecos muy ligeros en ocasiones a la psicodelia de los Beatles o la psicodelia de Syd Barrett. Estamos hablando de músicos consumados con una amplia paleta de posibilidades; todo puede suceder aquí. En Friend of a Friend, la banda suena inmersa en su totalidad en esa psicodelia de los 60s, con algunos toques cinemáticos y toques de la magia de Brian Wilson. Después, el gran paso hacia la electrónica bizarra entre los Can y un soundtrack inquietante de David Lynch en I Quit. El final de Wall of Eyes es tan enigmático como la banda misma. Las últimas canciones se van disolviendo a paso muy lento hasta casi desaparecer, en algo que es más una reacción química que un truco de magia. Wall of Eyes no es similar a A Light for Attraccting Attention. Wall of Eyes es algo muy diferente, pero igual de efectivo. Igual de adictivo. The Smile pone una sonrisa una vez más en el rostro del escucha dedicado. De esta forma, el siguiente disco de Radiohead, si llega a haber uno, puede esperar.

Comments

Popular Posts