Antiguo Autómata Mexicano-Surspacea

Alguna vez en este blog incluí el anterior trabajo de AAM, el Chez Nobody, un disco ep que en lo personal me pareció un notable avance hacia un sonido más completo por parte de este proyecto de mi natal ciudad, la respuesta del creador del concepto fue un tanto ilógica para mi, me pidió quitar el enlace y esperar a que el disco saliera a la venta para que la gente lo comprara, porque me llegó a molestar este comentario? la principal causa es por que el mismo enlace se encontraba en blogs de mayor difusión, más comerciales y menos especializados y que no recibieron queja alguna por parte de AAM, meses después fui a una conocida tienda de discos y me encontré las mismas 3 copias del disco que el autor del disco pretendía vender, no estoy queriendo decir que el disco no fuera bueno, o que las intensiones del proyecto no fuesen buenas, pero creo que el alcance o el “hasta dónde pudo llegar el disco” se vio afectado por cierta miopía, cierto deseo de trascender cuantitativamente y no cualitativamente, puedo apostar a que ese disco se descargó miles de veces más que las unidades que se hayan vendido de él, porque el disco en verdad era muy bueno, para que limitar su repercusión?

Esta vez hay que admitirlo, Antiguo Autómata Mexicano aka Ángel Sánchez Borges lo logró, luego de varios discos llenos de ideas interesantes y sonidos cautivadores, que muchas veces fallaban en lo principal: “meternos en el ritmo y no dejarnos escapar” (como en el buen krautrock, que no?), AAM consigue captar un poco de ese espíritu experimental en su disco Surspacea, ese en el que en ocasiones se apoyaba en instrumentos en vivo y que le daban una nueva dimensión a su sonido, y es que vaya manera de evolucionar un sonido, ya que este proyecto ha ido avanzando y tomando cada vez más y más contundencia con cada capítulo.

Antigua Autómata Mexicano esta vez nos trae otro ep m8una sabia decisión en un mundo repleto de discos llenos de relleno innecesario y tan faltos de un buen editor o productor que sepa enfocar una grabación), si bien AAM no un artista prolífico en sus grabaciones, lo es en la esencia de su música, y podemos asegurar con unos estándares de calidad propios muy por encima de muchos otros actos de la ciudad, el disco se sitúa como libre descarga en la página de Static Discos, lo cual me llena de gusto, ya que pareciera una muestra de inteligente ambición y generosidad de la disquera (y del artista probablemente) de difundir el trabajo, de hacerlo llegar hasta dónde sea posible y que se le haga honor a quien honor merece, esta vez sin preocuparnos de cuantas unidades físicas se puedan vender.

Dedicado a la memoria de Jorge Reyes, uno de los grandes músicos mexicanos (que experimentó por igual con el prog, la electrónica y la música étnica con mucho exitoso en el extranjero), de esos que no pudieron ser profetas en su propia tierra (como tal vez le suceda a AAM), este disco de electrónica se aleja de los clichés típicos del genero, guitarras procesadas y un insistente ritmo mecánico (otra vez la referencia al krautrock y a su característico motorik) Surspacea, la pieza que abre el disco y que también le da nombre se despliega con una elegancia y con un sonido tan lleno de si mismo que en verdad no se había podido escuchar antes en discos de este autor, en ocasiones incluso adentrándose en ese ambient dub que nos enseñó años atrás Bill Laswell, AAM ha aprendido no sólo a creerse ambicioso, sino a serlo.

Si han escuchado a Prins Thomas o a Subway, pueden tener un fuerte referente de este rollo mezcla de kraut y electrónica bailable (con sus raíces en el techno, el electro y la música disco), con sus bajos sintetizados, arpegiators, y sus referencias muy modernas al trabajo que hacían gentes como los Neu! en el pasado, Speed, bien podría ser una actualización a esos temas de “viaje lineales” hechos por el dueto alemán en los 70s, con su ritmo fijo y sus ejercicios de guitarra y sintes ambient, además de esas características variaciones de velocidad (haciendo fuerte eco al Neu!2) manteniendo esa tensión sónica de principio a fin con singular destreza.

Optimale puede ser tomado de dos maneras, un singular update de Tangerine Dream y ese sonido que rockeaba sin ser rock, aunque aquí las percusiones nos ayudan a no dejar de serlo, aunque bajo otro contexto, un tanto inclinado al electro, como en Disco Guilty que casí, casi me trae memorias de aquel “Funky Town” aunque llevado a una fría robótica sin aflojar muestra alguna de humanidad, y después, sumando una vez más guitarras sintetizadas para darle un aguerrido efecto a la pieza.

El disco como tal llega hasta ahí, pero después nos repite la dosis con tres re mezclas de las piezas anteriores, una sumamente poderosa realizada por el también proyecto nacional SLZR, que sirve para acelerar las velocidad y darle mayor firmeza al ritmo, llevándonos a una experiencia de naturaleza anfetáminica que tal vez los Neu! nunca se imaginaron al jugar con las velocidades de sus discos, o quizás aquel Third Uncle de Brian Eno les vino a la mente durante las sesiones?

Los chilenos llevan mano en el rollo techno a nivel mundial, prueba de ellos está el estelarísimo Ricardo Villalobos y el buen Matías Aguayo, quien a dejado a un lado el techno minimal a favor de otros ritmos más exóticos, así que Sánchez se apoya en uno de esos chicos del cono sur, Andres Bucci, quien le da un giro al sonido de la pieza que da nombre al disco una mayor resonancia y después pareciera crear un espejismo sonoro en el cual resulta fascinante perderse.

Es también bienvenida la última pieza, re mezclada por el legendario Walter Schmidt, músico y escritor memorable para el rock de vanguardia y punta de lanza para la introducción de música verdaderamente relevante en este país.

En esta ocasión el Autómata ase alza con un disco en verdad poderoso, que nos llena de urgencia de escucharlo aumentado en vivo, que nos llena de orgullo y a la vez de una necesidad de seguir escuchándonos y maravillándonos de cómo ha crecido el proyecto y de cómo cada capítulo musical más, se enfila a convertirse en una verdadera leyenda nacional, liberado y aceptándose como un grande de la música de vanguardia, orgullosamente de Monterrey.