Danzig-Circle Of Snakes

Un nuevo comienzo para el buen Glenn Danzig y compañía, luego de su serie de discos numerados (con excepción del disco 1), de alguna manera Circle of Snakes representa un ciclo que regresa a su punto de partida, los excesos son depurados y al final queda un disco pesado de rock, como ese primero que hizo Danzig, Wotan´s Procession la pieza con la que abre el disco marca el tono de este, una marcha fúnebre, lenta y densa, cantos oscuros (Danzig en ocasiones se ha declarado admirador de los cantos gregorianos, no es el caso pero nos podemos dar una idea), para después literalmente arrancarnos la piel con Skin Carver, tema que da pie a un inicio majestuoso de la guitarra de Tommy Victor (si, el mismo que encabeza a los Prong), una guitarra más pesada que lo humanamente permitido, y una historia que nos habla de un asesino en serie obsesionado con la piel, un regreso bien recibido a esas oscuridades extrema que Glenn nos recetó con los Misfits y Samhain.

A un lado ha dejado Danzig cualquier inclinación a lo industrial que pudo haberle hecho perder foco en sus anteriores discos, esta es una verdadera banda clásica, vocales, guitarras, bajos y batería (si y un poco de teclados sólo para agregar atmósfera), Glenn nos hace pensar si en verdad todo su anterior catálogo de 14 años atrás fue un plan (numerado) y concebido de esa manera, y ahora una vez completado el ciclo regresa a ese rock duro y crudo de su primer disco, si bien el toque fino de John Christ no está presente, Danzig ha probado haberse convertido en uno de esos héroes post modernos (Beck, Bjork, Damon Albarn, Tricky) que no requieren de un grupo fijo y que brillan por escoger sabiamente a sus colaboradores, Tommy Victor reclutado de hace tiempo y estrenándose en un disco de Glenn da un músculo y una brutalidad inédita y muy requerida en un disco de Danzig, Victor va al impacto, deja a un lado lo sutil y sus riffs muestran como una creatura monstruosa con la cual Glenn tiene que luchar de manera épica casi todo el disco (poniendo al grupo en una posición bastante interesante).

Circle of Snakes obedece a la escuela de grooves de Danzig (si esa que inició con Twist of Cain, que siguió con Snakes of Christ y que después seguiría How The Gods Kill), un riff potente, demoledor y una melodía memorable, un gancho musical del cual sería imposible escaparse y rendirle tributo con algo de buen headbangin´.

Pero la genialidad del disco empieza a brillar fuertemente con 1000 Devils Reign, por un lado la sección rítmica formada por Montano y Davies aporta su peso en oro en esta pieza, permitiéndole a Victor descargar poderosos riffs disonantes mientras Glenn nos da una muestra de porque es uno de los mejores compositores en el rock moderno, melodías memorables, una impecable ejecución vocal y un coro que sin duda atrapa a cualquiera, demostrando que Danzig es todo menos un grupo del pasado y que aún hay futuro para su líder.

Skull Forrest es un alto al acelerado paso de las pieza anteriores, oscuridad hecha música, Victor metiéndose en la sutileza de la atmósfera y de las letras, Danzig sacando un poco ese “malvado Jim Morrison” que lleva por dentro, aunque de una manera discreta, explotando sabiamente esa semejanza sin convertirse en una parodia, y dándonos una muestra del talento compositivo, con una pieza elaborada, compleja y que a la vez nos deja algo muy de Glenn, coros compactos y pegajosos.

Hellmask es nuevamente un regreso al torbellino musical que enfrasca el disco, ritmos y riffs a toda velocidad a las órdenes de Glenn, no es difícil imaginarse en esta al buen Glenn enfrentándose a una sección rítmica prodigiosa que no da un paso atrás por un lado y a unas líneas de guitarra cual sierra eléctrica que lo amenazan por el otro lado, en medio de ese ataque multi lateral, Danzig sacando lo mejor de sí, con una ejecución vocal cercana a sus días con los Misfits, de lo más potente del disco, para después nuevamente bajar el ritmo y explorar otra de las obsesiones de Danzig, esas piezas oscuras, densas y lentas que nos dejan bien claro que Glenn ama a los Sabbath y a esos cuatro clásicos cuatro primeros discos de los maestros ingleses del metal, When We Were Dead, Night, BeSodom, My Darkness y Netehrbound nos muestran sin duda a un Danzig y a un Victor fascinados con esas exploraciones de metal oscuro y reptante, una muestra de que ese sonido que nos trajeron Iommi, Butler, Ward y Osbourne, no ha pasado de moda y sigue igual de vigente.

Circle os Snakes es mi disco favorito de la discografía de Danzig, una manera brillante de cerrar el disco es Black Angel, White Angel, dónde literalmente Glenn y compañía “echa toda la carne al asador”, con una pieza que en cierta forma trae a colación su pasado post punk, gótico, metálico y rockanrolero, una línea vocal que me recuerdan mucho a Morrissey (razón por la cual en ocasiones he expresado que Danzig debiera hacer un cover de los Smiths) una ejecución de la guitarra que por mucho es la más brillante de toda la discografía de grupo y que los expone como una mezcla de lo moderno y el pasado oscuro de su protagonista, melodía y poder mezclados de una manera impecable, sin duda una de las grandes composiciones (y tristemente sub valoradas) de Glenn.

Si bien Circle of Snakes pasó sin mucha pena o gloria, se debió a factores externos, poco interés en el genero (la época en que lo “alternativo” estaba de moda) y tal vez que muchos consideraban al grupo como una banda del pasado hicieron que el disco careciera de la trascendencia que debió tener, pero siempre hay la oportunidad de escuchar ese nuevo principio de la banda, una brutalidad musical inédita en la discografía del grupo, los riffs bestiales de Victor y la genialidad compositivita de Glenn muy cerca de sus mejores tiempos.