Mika Vainio- Life (...It Eats You Up)

Descubría  los finlandeses de Pan Sonic casi por accidente, unas semanas después de grabar algunas cosas, fue grato darme cuenta que sin haberlos escuchado había grabado algunas piezas que tenían un sonido similar, lo cual me intrigo y me hizo sumergirme en sus discos, conocer el ingenio sónico de Mika Vainio y de Ilpo Vaisanen, como esos chicos del extremo superior del mundo mezclaban esos sonidos cuasi industriales con técnicas minimalistas y de dub.

Pues bien, supuestamente a partir del Gravitoni, Pan Sonic dejaron de ser grupo (espero algún día en el futuro nos sorprendan y desmientan esto) y Mika Vainio continúa con los experimentos sónicos a través de varios medios, bajo su nombre, bajo pseudónimos, o en colaboración con otros músicos como Vladislav Delay o con Lucio Capece, en particular dos caras de su nueva música me parecen atractivos, sus grabaciones bajo el pseudónimo de Ø, verdaderos artefactos de psicodelia electrónica y su trabajo como Mika Vainio, en dónde sonidos más familiares a su anterior grupo conviven con una atmósfera minimal, cercana al ambient, si bien este último proyecto no está diseñado para reventar bocinas, como los hacían los Pan Sonic, Mika Vainio y su música siguen haciendo que los decibeles aumenten con cada sonidos que emerge de las bocinas.

Si bien los nuevos trabajos de Vainio, Life (…It Eats You Up) su más reciente, no tienen nada que uno pueda reprocharle en cuanto a volumen, suman un ingrediente más al poderoso sonidos electrónico de Vainio, su inquietante abstracción, como si Vainio nos sumergiera en su mundo propio de sonido, en una obra muy personal que atrae por su poder y su esquivo significado, In Silence A Scream Takes A Heart es bastante parca, industrial en su esencia, pero de una forma extraña feedback, controlado, hasta cierto punto, y moldeado al deseo de Vainio, un sonido que emerge, pero que no se libera por completo, Vainio juega con el sonido y lo moldea a su antojo dejándole que tome varias formas, a mitad de la pieza Vainio abre las compuertas y un torrencial ruido nos golpea, el maestro ha tendido el anzuelo y nos ha enganchado y después nos golpea con su arsenal pesado y caemos al vacío.

Throat es ruido puro, similar a la estética sónica de Pan Sonic, sonidos metálicos se mezclan con puro ruido, con feedback proveniente de guitarras ultra distorsionadas, el cielo si les gustos el Metal Machine Music de Lou Reed, el infierno si lo suyo es el tal Justin Bibier, Throat nos lleva a varios niveles de castigo sónico, Vainio hace un desden completo por cualquier forma y su obra se presenta con un abstraccionismo total, en olas, en segmentos hasta desaparecer.

Mining es pura música industrial, aquellas de los inicios, no el rockscito industrial que nos recetaba Ministry, Vainio no toma prisioneros, y Mining es pura música industrial para disfrutar y nos concede la oportunidad de meternos en el groove con esa batería imponente y los riffs castigadores de guitarras, que parecieran querer liberarse y descargar su furia, pero al final solo amenazan y acrecientan la tensión.

No consideraría en lo personal a Vainio un guitarrista, es más, desconozco si esas guitarras que usa en este disco para crear sus obras sean ejecutadas por él, pero si puedo afirmar que Vainio está alcanzando un destreza tremenda y se acerca a los trabajos de otros escultores digitales  de guitarras como Peter Rehberg, Oren Ambarchi, Ben Frost o Fennesz o Pete Swanson ) quien ha estado haciendo esto últimamente con resultados muy interesantes), Open Up And Bleed confunde a conocedores y a no iniciados, si bien, si, es correcto, sugiere una versión del clásico poco conocido de los Stooges, es una “versión” muy a la manera de Vainio, casi irreconocible, destruida y reconstruida según sus propias reglas y lógica, y después el universo “Vainio” da un giro completo en modo siniestro y nos lleva al universo del drone y el minimalismo total, Crashed con sus guitarras oscuras y lejanas, semejantes a campanadas de una iglesia siniestra que poco a poco se van creciendo y volviéndose más intensas, o que tal Cage con sus sonidos asfixiados en el silencio, porque no todo en el rollo industrial era el poder de sus percusiones, también el sabio manejo del silencio y de las atmósferas y Vainio aprendió bien estas lecciones, y después un poco de el toque finlandés, con Vainio que pareciera querer reflejar los hostiles paisajes de Finlandia a través de su música, atmósferas hostiles, más feedback como vientos “enrrachados” que desgarran la piel, estamos en el gélido infierno versión Mika.

Mika pareciera manejar durante el disco una excelsa combinación de elementos sonidos de primer nivel, su bagaje como maestro del noise industrial, siempre presente, su habilidad con la manipulación digital de sonidos, su conocimiento del ambient y de atmósferas hostiles, su acercamiento al drone de bandas como Sunn O))) (aunque vaya manera de acercarse!), aunado a una visión muy personal de la música ( del sonido) hacen de este disco un auténtico espectáculo de sonido propio, y suficiente justificación para no quitarle la vista (y el oído) al trabajo de Vainio y a sus futuras entregas.