Black Sabbath-13 (2013)
Black Sabbath-13 (2013)
Pudiésemos decir que la última vez que Black Sabbath grabó con Ozzy Osbourne fue cuando yo tenía un año, obviamente eso hace que nuestra expectativas estén muy altas, y The End Of The Beginning, el primer tema de este 13 suena precisamente así, como lo que debiésemos escuchar en estos tormentosos tiempos, son épocas previas a la oscuridad, por lo que nos es de sorprendernos que estos mensajeros del infierno estén de regreso.
Iommi nos da un respiro luego de la introducción del tema, y es entonces cuando un viejo, muy viejo conocido hace su demoníaca aparición, hasta aquí, debo hacer la aclaración, he escuchado mejores entradas por parte de Iommi y de Osbourne, aunque cuando ambos unen sus talentos junto al del brutal bajo de Butler, chispas inmediatamente salen volando por doquier.
Esta versión de los Sabbath suena pesada (no apesadumbrada), sucia y violenta, malévola también, pasan unos segundos y las guitarras de Iommi vibran con una chispa que le hemos extrañado ya en muchos años, con ese versión bastante demoníaca del blues de antaño, Ozzy mantiene ha sabido mantenerse en forma, aunque musicalmente no ha hecho nada interesante en muchos años, el dinero ha sido su principal preocupación y tal vez su perdición, pero aquí suena tan bien como en sus mejores tiempos, bueno, un poquito menos que bien, pero esto es para aplaudirse, aunque estoy seguro que Satanás ya a encontrado a mejores y más jóvenes discípulos que han desplazado a Jagger o a Osbourne…, aun así, el disco abre de una manera bastante decente, y ni que decir cuando Iommi salta al frente y su guitarra se estrella con nuestro rostro, Iommi ha decidido no tomárselo tranquilo esta vez, y su guitarra suena tan macabra con en sus mejores años, nuevamente la sorpresa va por buen camino, aunque Osbourne no haya podido ponernos en la mente ni una sola línea memorable.
Para God Is Dead? Nuevamente tenemos los colosales y monolíticos riffs de Iommi, quien no deja nunca de repetirse de esta manera tan maravillosa, Butler proporciona el tenebroso fondo y el nuevo chico en la cuadra, Brad Wilk, proporciona una muy sólida base, que por lo menos, en mi humilde opinión, deja a Bill Ward lejos, muy lejos de aquí, Osbourne consigue meterse en su papel y la banda en conjunto nos trae un tema en verdad característico y sobresaliente de la banda, vaya manera de regresar!, tal vez dios no este muerto, pero si ha decidido tomarse unas vacaciones en lo que los Sabbath están de regreso.
Lo que más llama mi atención de este 13 es la ruta que Sabbath a decidido tomar esta vez, desechando cualquier tendencia de metal moderno que haya desviado su atención anteriormente, aquí se manifiesta que la banda se ha concentrado únicamente en lo que mejor sabe hacer, en sacar ese blues siniestro heredado de los Blue Cheer, Cream o Hendrix, la banda consigue sonar nuevamente “proto metal” y no heavy metal moderno, lo cual en si es un acierto total, ya que su sonido se vuelve atemporal y nos permite ligarlo de inmediato a sus glorias pasadas, y agradezcamos de esto al genial Rick Rubin, quien se pone tras la consola y empuja a los Sabbath a sus raices…¿No lo creen? Escuchen como inicia Loner.
Osbourne finalmente se sube a la ola y en Loner precisamente se vuelve a convertir en la estrella de esta banda, un intento bastante temerario si tomamos en cuenta que ni Iommi, ni Butler, han perdido ni ápice de su diabólico poder, si pudimos escuchar a un Osbourne desbaratándose a su salida de la banda hace casi 30 años, aquí escuchamos aquel desastre de hombre desafiando a los tiempos, desafiándose a si mismo y conquistando a sus demonios, y a la increíble sección rítmica que forman Butler y Wilk, todo esto al tiempo que Iommi nos embriaga una y otra vez más con su magia negra cósmica.
Planet Caravan fue un tema que siempre fue de mi agrado, no era una balada, no era rock, era algo extraño lisérgico y cósmico, con los Sabbath no había psicodelia de la cual hablar, todo era un mal viaje, y aquí en Zeitgeist, consiguen revivir el espíritu alucinante de aquel legendario tema, para después ser arrojados al vacío con Age Of Reason, dónde con ayuda de Wilk, la banda ruge como en los viejos tiempos, inspirados a más no poder, en las partes más oscuras de la mente y el corazón humano.
Live Forever acecha con malevolencia extrema, Osbourne se envuelve en la oscura penumbra de los riffs de Iommi, el golpeteo del bajo de Butler y la demoledora batería de Wilk, el panzser rueda nuevamente pulverizando todo a su paso, en el aire, el perfume putrefacto de las flores del mal, de las que hablaba Baudelaire.
Black Sabbath y Rubin han conseguido extirpar todos los elementos temporales y olvidables que se fueron añadiendo a la banda con el tiempo, han conseguido revivir el espíritu y oscuras vibras que poseía a esta banda, y regresarlos ha hacerlo lo que mejor saben hacer, trozos burdos de maldad pura, 13 es sin duda una muy buena y decorosa adición a la legendaria producción de esta banda.
Ya tenemos un nuevo soundtrack para el agitado fin del mundo, en caso de que ande a la vuelta de la esquina.
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