Guillermo Arriaga-El Búfalo de la Noche (1999)

Guillermo Arriaga-El Búfalo de la Noche (1999)

Debo decir que si hubiese leído El Búfalo de la Noche de Guillermo Arriaga cuando estaba en la secundaria, fácilmente este se pudo volver uno de mis libros favoritos de aquellas épocas, recuerdo muchos libros, muchos de ellos anónimos ya en mi mente del estilo, como lecturas que disfrute mucho después de mis quince años de edad, el tipo de lecturas que incluían sexo, locura, muerte y traición, elementos que hacen moverse a este libro, hoy en día, puedo decir que leer a Arriaga, por lo menos este libro, no es tan placentero como ver sus obras hechas películas, El Búfalo de la Noche carece por completo de la profundidad de las obras de Arriaga que fueron llevadas al cine por Iñarritu, y no es que tenga algo contra este libro, pero simplemente se convierte en una lectura que carece del espíritu trascendental de otras obras de Arriaga, vamos, si evaluáramos a Arriaga sólo por este libro, hace mucho que ya nos hubiésemos olvidado de él.

Leer como un adolescente llamado Gregorio destruye su vida, para después atormentar las vidas de su ex novia y de su mejor amigo, por alguna razón ya me parece un cliché, y si a eso agregamos que la ex novia y el amigo viven una relación amorosa que los llena por momentos de culpa, el cliché continua haciéndose más grande y evidente, e insufrible.

Arriaga sabe como escribir de manera impecable una historia, pero eso no implica que la historia sea buena, los accidentes que en muchas de sus obras se vuelven sucesos trascendentales, choques de autos, balas perdidas, entre otros, resultan sucesos que cambian la vida, pero los “accidentes” que suceden en El Búfalo de la Noche, lamentablemente son intrascendentes, carecen de la universalidad y la casualidad que cambia la realidad en Amores Perros, en 21 Gramos en Babel, si, la vida del protagonista cambia con estos “accidentes”, pero muchos de ellos ni lo son, son incluso sucesos que el mismo protagonista decide afrontar, de una manera irracional muchas veces, que van propiciando más y más su caída en una espiral autodestructiva, la ex novia de Gregorio, está ausente la mayor parte de la novela, su ausencia se explica en que esta hace más insufrible la culpa del mejor amigo de Gregorio, pero nunca se acaba de definir del todo si está con Manuel, aún y que al final sabemos que es ella quien se encarga de entregarlo a las autoridades luego de un atentado sin sentido a un animal en el zoológico, carece verdaderos motivos, tanto que los sucesos acontecidos se vuelven grises e inverosímiles.

Si uno supiera que El Búfalo de la Noche es la obra de un autor amateur, diría que es una gran obra a cargo de una gran promesa, pero dado que esta novela es la obra de uno de los grandes narradores de la actualidad en México, El Búfalo de la Noche resulta decepcionante, sin querer nos deja la gran duda si el talento de Amores Perros, 21 Gramos y Babel tuvo más que ver con Iñarritu, que con Arriaga, nos siembra la duda de si Arriaga no pertenece al mundo literario, sino al audiovisual y que su obra en realidad requiere, no sólo de la pantalla grande, sino de un trabajo de un tercero para cobrar verdadera vida, ¿Será Arriaga tan bueno sin Iñarritu? ¿Sin lo visual, la obra de Arriaga carece de impacto? ¿O ponernos a pensar que Arriaga carece del orden y sentido organizacional para crear una obra que respire por si misma?

El Búfalo de la Noche en definitiva parece una obra de un principiante, Arriaga se queda muy corto en su alcance, en la originalidad de la historia y en el impacto verdadero de cada uno de los sucesos, en una obra que al final, nos deja con una sonrisa en la boca, si, pero esto desaparece muy rápido de nuestro rostro y ni que esperanza de volver a leer la novela para encontrar algo oculto, algo entre líneas, ya que el libro, simplemente carece de esa mística.