Así cambiará Google su vida... aunque no quiera
Así cambiará Google su vida... aunque no quiera
Por: Jonathan Ruiz
Son al menos siete las novedades guardadas en la computadora de Lino Cattaruzzi, un argentino habitante de Polanco, que suele leer a diario El Clarín, para no desarraigarse.
Este hombre dirige Google en México, empresa que internacionalmente vende unos seis mil millones de dólares al mes.
Aún con ese éxito, Google trabaja todo el tiempo en nuevos productos que harán ver a su empresa, la suya, probablemente, como en la edad colonial. Van los siete. Si conoce a un diabético, lea hasta el final.
Uno. ¿Qué haría usted con un internet 20 veces más rápido en casa? Ellos tampoco lo saben.
No obstante Google Fiber prueba ya esa velocidad capaz de bajar una película en 15 segundos. Google quiere saber para qué sirve, tal como alguna vez probó un mejor motor de búsqueda.
Dos. ¿Los medios no le atienden bien? Google Now le informa ya en la mañana de lo que sólo a usted le interesa: tipo de cambio, temperatura y claro, los detalles de tráfico para alcanzar el vuelo de la tarde.
Tres. Chauffeur, el sistema de conducción automática de Google va en serio. Lleva meses con autos inteligentes en operación en carreteras con un conductor humano que sólo responde en casos de emergencia. Hasta el momento no ha sido requerido el servicio de esas personas. Usted muy pronto podrá “textear” mientras su coche conduce por usted. Prometen menos tráfico y menos accidentes en las calles.
Cuatro. Proyecto Loon. Internet para todos. Todos. Google pone a volar globos transparentes, les cuelga una máquina parecida a la que proporciona WiFi en su casa, pero poderosa.
Los globos se conectan entre sí y otorgan conexión, por ejemplo, a los celulares de jóvenes en un pueblo remoto al que nadie le pone hoy atención.
Cinco. Nanopartículas. Tome una cápsula por la mañana, digiérala y ésta detectará elementos raros en su torrente sanguíneo, como los del cáncer u obstrucciones en las venas. El médico se enterará antes de que algo pase y podría evitar ese carísimo tratamiento... o, de plano, su muerte.
Seis. Proyecto Ara. El celular “Lego”. ¿Hay una nueva cámara disponible? No cambie todo el smartphone, sólo compre la pieza y póngala en... dos segundos. Usted mismo. ¿La pantalla debe ser actualizada? Cámbiela en el mismo tiempo.
Y siete. Este planeta en engorda tendrá una solución para los diabéticos. Un lente de contacto detecta la cantidad de glucosa en la sangre y suministra insulina si es necesario. Sin dolor. El nivel de batería en el pequeño dispositivo puede verse al cerrar los ojos. ¿Luz verde? Todo en orden. ¿Luz amarilla o roja? A buscar el cargador.
Si usted no tiene ese lente en el ojo en este momento, es porque los reguladores no van a la velocidad de la tecnología y ellos deben aprobar su uso antes de que el dispositivo salga al mercado.
Tomado de: http://www.elfinanciero.com.mx/
Por: Jonathan Ruiz
Son al menos siete las novedades guardadas en la computadora de Lino Cattaruzzi, un argentino habitante de Polanco, que suele leer a diario El Clarín, para no desarraigarse.
Este hombre dirige Google en México, empresa que internacionalmente vende unos seis mil millones de dólares al mes.
Aún con ese éxito, Google trabaja todo el tiempo en nuevos productos que harán ver a su empresa, la suya, probablemente, como en la edad colonial. Van los siete. Si conoce a un diabético, lea hasta el final.
Uno. ¿Qué haría usted con un internet 20 veces más rápido en casa? Ellos tampoco lo saben.
No obstante Google Fiber prueba ya esa velocidad capaz de bajar una película en 15 segundos. Google quiere saber para qué sirve, tal como alguna vez probó un mejor motor de búsqueda.
Dos. ¿Los medios no le atienden bien? Google Now le informa ya en la mañana de lo que sólo a usted le interesa: tipo de cambio, temperatura y claro, los detalles de tráfico para alcanzar el vuelo de la tarde.
Tres. Chauffeur, el sistema de conducción automática de Google va en serio. Lleva meses con autos inteligentes en operación en carreteras con un conductor humano que sólo responde en casos de emergencia. Hasta el momento no ha sido requerido el servicio de esas personas. Usted muy pronto podrá “textear” mientras su coche conduce por usted. Prometen menos tráfico y menos accidentes en las calles.
Cuatro. Proyecto Loon. Internet para todos. Todos. Google pone a volar globos transparentes, les cuelga una máquina parecida a la que proporciona WiFi en su casa, pero poderosa.
Los globos se conectan entre sí y otorgan conexión, por ejemplo, a los celulares de jóvenes en un pueblo remoto al que nadie le pone hoy atención.
Cinco. Nanopartículas. Tome una cápsula por la mañana, digiérala y ésta detectará elementos raros en su torrente sanguíneo, como los del cáncer u obstrucciones en las venas. El médico se enterará antes de que algo pase y podría evitar ese carísimo tratamiento... o, de plano, su muerte.
Seis. Proyecto Ara. El celular “Lego”. ¿Hay una nueva cámara disponible? No cambie todo el smartphone, sólo compre la pieza y póngala en... dos segundos. Usted mismo. ¿La pantalla debe ser actualizada? Cámbiela en el mismo tiempo.
Y siete. Este planeta en engorda tendrá una solución para los diabéticos. Un lente de contacto detecta la cantidad de glucosa en la sangre y suministra insulina si es necesario. Sin dolor. El nivel de batería en el pequeño dispositivo puede verse al cerrar los ojos. ¿Luz verde? Todo en orden. ¿Luz amarilla o roja? A buscar el cargador.
Si usted no tiene ese lente en el ojo en este momento, es porque los reguladores no van a la velocidad de la tecnología y ellos deben aprobar su uso antes de que el dispositivo salga al mercado.
Tomado de: http://www.elfinanciero.com.mx/
Comments
Post a Comment