The Scorpions- Return To Forever (2015)

The Scorpions- Return To Forever (2015)

“La pregunta no es se somos capaces de cambiar, sino si somos capaces de hacerlo rápidamente.”

Angela Merkel 

Pareciera que los Scrpions se niegan a desaparecer de forma definitiva y desean en verdad convertirse en los nuevos Rolling Stones, siguiendo en la competencia musical, y festejando en este 2015 sus primeros 50 años de vida como banda, cosa nada sencilla para una banda de hard rock (tal vez con unos Deep Purple como únicos serios rivales) que se niega a ser solamente un objeto de nostalgia, ya sin sustancia  o un museo viviente rodante como los mismos Stones, que ya de novedad no tienen nada y sólo interpretan sus mismos temas legendarios una y otra vez ¿Qué del verdadero espíritu rebelde del rock puede haber en esto?

Años atrás los Scorpions  ya habían anunciado su despedida de los escenarios, pero parece que el andar eternamente en la carretera y recibiendo aplausos de las audiencias tiene un efecto adictivo y rejuvenecedor para algunos, tanto que los Scorpions han regresado una vez más del retiro, y lo mejor de todo es que de unos años a la fecha los Scorpions parecen haber entendido que la música es lo que más vale y han sabido concentrarse en esto, rescatar la esencia del grupo, y retomar lo mejor de cada una de sus etapas como banda, algo que les ha permitido editar discos que no son mejor suvenires de un tour del recuerdo, sino dignas piezas de lo mejor de un catalogo extenso.

Originarios de una Alemania herida y dividida que dejó de existir, y que hoy es el firme motor de la Unión Europea, los Scorpions iniciaron su carrera en el lejano año de 1965, en un sitio complicado musicalmente hablando, por un lado su aislamiento como banda en una Alemania post guerra, por otro eufóricos por el rock estadounidense que llegaba por medio del ejército que ocupaba la ciudad y por otra la invasión inglesa en sitios como Hamburgo, en dónde los Beatles empezaron su leyenda música, los Scorpions desarrollaron su propia versión del hard rock / heavy metal, sin sonar a Kiss o a Aerosmith, pero por otro lado alejados de la experimentación del Krautrock, movimiento contrario a ellos que buscaba alejarse de la influencia tradicional del rock estadounidense,  consiguieron ir un paso adelante y situarse como verdaderos pioneros del heavy metal moderno a la par de las glorias  Judas Priest o los Iron Maiden, colándose en los ochentas hacia los públicos masivos y trascendiendo hasta los 90s como una de las bandas pioneras del pop metal.

En lo personal esos Scorpions de los 70s fueron mis favoritos, una banda que "masticaba" el inglés pero que y que hacían unas letras un tanto absurdas, pero que poseían un entusiasmo inaudito, y unas guitarras feroces que daban de mordidas al escucha, lideradas en aquel entonces por Uli Jon Roth y sus obsesión por Hendrix,  y las siempre impecable vocales indestructibles de Klaus Meine.

Return to Forever es una muestra más de una banda entusiasmada que parece no cansarse nunca, que suena inspirada y de alguna manera rejuvenecida, con esas guitarras que se niegan a caducar o a caer en la obsolescencia y que alegremente se acercan al ruido disonante, los Scorpions siguen sonando como un tren a toda velocidad, con una ruta en mente y sin perder fuerza en ningún momento, y es precisamente este efecto el cual consiguen impregnar a lo largo de este estupendo disco, claro, algunos rasgueos sonarán familiares y pareciera que los Scorpions están decididos a revivir las épocas de gloria del hard rock heavy metal aún a costa de retomar algunos rasgueos clásicos propios o ajenos, con el fin en mente de salir airosos y hacer un disco digno de su mejores épocas.

El resultado de inmediato salta a la vista, un disco poderoso, que si bien en lo absoluto cambiará la historia de la música, les hará pioneros de una nueva revolución musical, o les traerá hordas enormes de nuevos admiradores es un disco que demuestra que aún queda mucha vida, mucho fuego y mucha pasión en este grupo de veteranos y que muchas bandas con una quinta parte de su trayectoria matarían por tener un oído tan fino para las melodías y los coros enormes, y por si fuera poco suficiente músculo maduro al servicio de las feroces guitarras, y como siempre mis respetos para el señor Meine, posiblemente uno de los mejores vocalistas del género con una voz que identificamos fácilmente, llena de personalidad y como siempre como siempre en estupenda forma.