Aun-Phantom Ghost

Pareciera que el dúo conocido como Aun estuviera bien enfocado en un extraño viaje interno hacia un estado etéreo, como si la banda quisiera desaparecer, cada disco el sonido de la banda de Montreal, Canadá se vuelve más expansivo, la forma empieza a perderse, los elementos de fuerza y contundencia parecieran decolorarse y abrirse en mil direcciones y el sonido, alguna vez lineal ahora revienta y se convierte en una niebla densa de sonido.

Alguna vez los Aun estuvieron asociados a los Voivod (ambos canadienses claro está), agréguenle que Away, el baterista de banda, hizo acto de presencia en su disco VII, cuando la banda ostentaba una dirección más encarrilada a algo cercano al metal de vanguardia, etiqueta que poco les duró colgada, ya que para el Black Pyramid, la banda ya estaba bastante instalada en un rollo electrónico con tintes ambient.

Ahora bien, 2011 y Aun edita su Phantom Ghost, se requiere alguna explicación adicional, luego de el título del discos y las referencias anteriores? Phantom Ghost es un disco fantasmal, tanto que Aun decide incluir voces femeninas que parecieran desvanecerse a segundos de aparecer, la portada obviamente apuntala todo el concepto, un rollo bastante fantasmal, en parte heredado por los coqueteos ambient de Eno y compañía y en parte eras fabulosas atmósferas etéreas de voces femeninas de los Cocteau Twins, Phantom es puro espíritu femenino en estado gaseoso, mientras que Out Of Mind ya incluye un poderoso ritmo minimal y guitarras bastante procesadas que nos remite obviamente a las anteriores producciones del grupo, obviamente aquí es dónde la banda empieza a enganchar al escucha, Travellers se mete un poco más al rollo electrónico a la vez que integra percusiones de clara herencia nativo-americana, como si la banda tratar de invocar esos espíritus del pasado contenidos en sendos tótems sónicos.

1984 es pura nostalgia contenida en esos sintetizadores espectrales, y después esas percusiones bañadas en ecos no hacen otra cosa que hacernos pensar como es que la banda pueda componer estas piezas que de alguna manera parecieran sonidos concebidos dentro de nuestras cabezas en sueños, Orga II es otra pieza más de ambient puro con un ritmo electrónico totalmente minimalista, mientras que Light Years se asemeja mucho a esas investigaciones electrónicas de proyectos como Oneothrix Point Never, en dónde los sintetizadores se llenan de nostalgia en su viaje a través de filtros de sonidos interminables.

Ghost inicia con un poderos drone, el cual se va volviendo más poderoso y después se suma a ecos y distorsiones, un ritual sonido marcado a penas por una percusión demasiado baja, como si Aun se comunicara telepáticamente con los Sunn O))) en un plano muy similar a los de Seattle, poco a poco la pieza comienza a perder forma, a distorsionarse y la entrada de vocales, ayudan a la pieza a convertirse en una verdadera “pared de sonido”, mientras que la pieza final del disco, Berlín, me hace pensar si Aun está señalando una de las ciudades pioneras en la electrónica o la soledad y tristeza que esta provoca (cualquiera de los dos elementos esta fuertemente entrelazado, no por nada esa ciudad alemana es la meca de todo el movimiento electrónico, hablemos de electro, techno, ambient, etc., aunque otro elemento, sino berlinés, si alemán sale a colación al final de la pieza, ya que pareciera volverse una de esas evocaciones electrónicas a las que los Tangerine Dream nos tenía tan acostumbrados.

Aun continúa su exitosa carrera, disolviendo disco tras disco su composición física y transformándose ante nuestros ojos en pura energía y puro sonido.