Cut Hands-Afro Noise 1

Es momento de platicar del que posiblemente sea uno de los grandes discos del año, ya lo había discutido en otros foros, pero sería algo inadmisible no platicarles de él aquí, para los que no sepan, Cut Hands es un proyecto a cargo de William Bennett, si, el mismo William Bennett que nos ha deleitado por décadas con sus trabajos extremos en el grupo de power electronics conocido como Whitehouse.

Y bien si Bennett es ya reconocido por Whitehouse, que de nuevo nos trae ahora con Cut Hands? Todo y nada a la vez, sabemos que Bennett es una persona encarrilada, difícilmente sabremos que Bennett se distraiga de su línea noise, claro tal vez cuando Bennett se mete en la onda italo disco con su proyecto de DJ Bennotti, pero quien lo culparía, después de todo el italo disco es un genero bastante peculiar y entretenido dentro de la música bailable, y que a pesar de lo frívolo que pudiera prestarse a pensar que es, nos ha dado cosas profundas y trascendentales como la música de Giorgio Moroder, por ejemplo, pero no nos distraigamos tanto del tema, Cut Hands, y que es Cut Hands y que nos presenta Bennett en este Afro Noise 1? (vaya título que resume todo).

Afro Noise 1 es una sorpresa total, si bien Bennett no abandona ni un ápice su afinidad por el ruido y los extremos, si nos presenta una nueva faceta de este, la evolución total de un genero/técnica de composición, como gusten definir el noise, que muy probablemente pueda tener su raíz en el poder que ha tomado la música africana en nuestros días, en particular me trae a la mente los poderosos Konono No.1, quienes introducen a la música africana dos vertientes sonoras importantes, uno es el uso de la electrónica primitiva, y el otro el uso (tal vez casual) de distorsión en su música, recordemos que a la banda en particular le gustan los altos volúmenes y el uso de amplificadores destartalados de guitarra (que si bien, obedece más a una situación económica de la banda, pero que estos han sabido convertirlo en un extra de su sonido y no en algo que lo limite lo degrade.), otros referentes los habrá, pero en lo particular me quedo con este.

Bennett hace uso de su alquimia sónica y le suma el sabio uso de poderosas percusiones basadas en ritmos africanos, dando una poderosa y surreal combinación de pasado y futuro, de futurismo y primitivismo, rara vez visto desde el nacimiento del techno en Detroit (con la excepción ya mencionada de los Konono No1 y con sus obvias diferencias), Bennett no cede en l más mínimo su visión caótica y extrema, el volumen, la distorsión y la estática siguen presentes, el espíritu de Whitehouse sigue presente (y como no, si está en la sangre de Bennett) pero la visión adquiere nuevas formas, no pierde foco, por el contrario, se vuelve más compacta, Welcome To The Feast of Trumpets, la breve introducción, suena amenazante, atemorizadora, con esa percusión que obviamente anuncia algo terrible y drones completamente familiares al trabajo de Bennett, Stabbers Conspiracy usa una percusión más florida, más exótica y de densidad masiva, estamos en África cortesía de uno de los artesanos sónicos más extremos y a la vez estamos en el futuro gracias a un sonido manipulado y llevado al extremo mediante el uso de ecos y filtros, Rain Washes Over Chaff es una excursión al África más negra, en medio de la lluvia de las densas selvas, dónde el peligro amenaza a cada segundo, es importante volver a mencionar la omnipresente densidad del sonido, la sensación abrasadora del trabajo de Bennett o de Cut Hands en particular con un sonido que envuelve, que subyuga y que le pone a uno la piel de gallina.

Nzambi la Lufua es puro Whitehouse, ese manejo insolente al que Bennett ya nos tiene acostumbrados se cruza, se materializa y nos hace girar nuestros cerebros, en ocasiones el mensaje es tan poderoso que no requiere el aplastante refuerzo de la percusión, en otras la pura fuerza percutiva se manifiesta, como en Who Knows Go Knows, otras como Backlash pareciera que Bennett nos metiera en un remolino sónico mezcla de magia digital, sonidos envolventes, contundencia africana y porque no algo de asombrosa psicodelia.

El disco poco a poco empieza a irse a los extremos que disfruta William Bennett, Shut Up And Bleed es Cut Hands al extremo, sálvese quien pueda con este Whitehouse más negro o como si los Konono No1 de plano hubieran enloquecido y fueran producidos por Trent Reznor en la casa dónde Manson se despacho a Sharon Tate, mientras que Munkisi Munkondi hace un lado lo africano en favor de los extremos sónicos no tan étnicos, pero no menos brutales, si de por si nos encanta hablar de visionarios incomprendidos que suelen ir décadas adelantados a las modas actuales, William Bennet/Cut Hands nos da una muestra poderosa de cómo se hace con gracia y con contundencia, un disco surrealista, futurista, escalofriante y una apuesta muy segura a ser uno de los discos del año.

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