Michael Chapman-The Resurrection And Revenge of The Clayton Peacock
Antes que nada, los hechos, tal como son, si pones Michael Chapman en Google, encontraras que Chapman, es músico, pintor, deportista, maestro en una universidad en estados hundidos de amnésica, etcétera, pero el Michael Chapman que nos interesa, es un músico inglés que vio la luz en la brillante escena folk inglesa, si, esa en dónde los Fairport Convention, los Pentangle, entre otros nos trajeron ese genero hibrido del folk norteamericano, y las tradiciones celtas europeas, a pesar de una carrera prolífica como canta autor, al estilo de las tradiciones de los 70s (como Neil Young, David Crosby, Joni Mitchell, Jackson Browne, entre otros), la carrera de Chapman nunca despegó como una muy popular, un pequeño culto se formó para seguir su carrera pero Chapman siempre fue importante, sólo para un circulo my reducido.
Siempre inquieto, Chapman hacía pequeños esfuerzos por traer una línea experimental a su música, muchos de ellos mejor ejecutados en vivo que en disco, inclusión de nuevos ritmos, nuevas tecnológicas, arreglos, estructuras menos tradicionales, pero experimentos que nunca terminaron de cuajar con su base de seguidores, pero siempre hay algo pequeño ahí termina cambiándonos la vida, por lo menos por un momento, y un renacimiento en la escena folk de norteamericana, daría nueva vida a la visión de Chapman y a su “resurrección”, gente como Jack Rose, Thurston Moore de los “Sonic no-tan-youth-ya”, y Tom Carter de los Charalambides, poco a poco comenzarían a mencionar a Chapman entre sus descubrimientos más recientes, los que haría que poco a poco la leyenda de Chapman empezara crecer.
Thurston Moore le conoce y lo invita a hacer uno de “esos discos raros” (no olvidemos que Moore fue quien en alguna gira con Neil Young le recomendó “ensamblar” el disco ARC, que se convertiría en una especie de “Metal Machine Music” para Neil, un collage bastante abstracto de feedback y distorsión, que pondría los pelos de puntas a más de un fan de Young, pero que en lo personal considero bastante bueno y disfrutable desde un punto de vista experimental.
Todo esto nos hace llegar a como “un culto crea culto hacia otro culto”, de que demonios estoy hablando? The Resurrection and Revenge of the Clayton Peacock, disco más reciente de Chapman para la disquera de Moore, Ecstatic Peace, hace una clara alusión a John Fahey y su canción “The Death of the Clayton Peacock”, no sabemos si Chapman hace una analogía entre su carrera y el título de la canción de Fahey, la reconfigura para hacer una nueva alusión personal y es así como da un inesperado giro a su carrera como artista de culto, con una fuerte referencia a Fahey, otro enorme artista de culto.
Esto no es otro estúpido disco de rock, este es una fotografía de puro sonido desdoblándose, creándose y transformándose, Chapman, quien ya se había acercado a ese sonido de guitarra cósmica en base a ecos de John Martyn, contemporáneo y paisano suyo, que había hecho interesantes exploraciones con el echoplex, pues bien Chapman toma algo de aquel sonido de Martyn y lo lleva a un plano completamente abstracto, como aquellas grabaciones de carácter sumamente experimental de John Fahey, mezcladas con algo de ruido y atmósferas ambient, amarrando todas esas vertientes de sonido y trasformándolas en algo completamente nuevo, con una sorprendente madurez, coherencia y naturalidad, que pareciera que Chapman hubiese hecho este tipo de discos toda su vida.
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