Ulcerate-The Destroyers Of All

The inicio los ritmos “blast” cortesía de Jamie Saint Merat y los “riffs” de guitarra de Michael Hoggard fueron una poderosa evocación a una de mis bandas favoritas del genero, los Portal (una banda de Death Metal tan extraña que podría haberse originado en la mente de David Lynch), también de por aquella zona del globo terráqueo (Australia), los Ulcerate de Nueva Zelanda se separan por completo de las tendencias en el Death Metal mediante el uso extendido de atmósferas, de líneas de guitarra más largas que saben entrelazar a la perfección con momentos verdaderamente intensos, las vocales (a cargo de Paul Kelland), a todo lo que da en el glorioso estilo de alguien como David Vincent (cuando los Morbid Angel estaban en la cima de la montaña con discos como el Blessed Are The Sick), ritmos en verdad compactos y magistralmente manejados a voluntad y después esos pasajes otra vez, una banda en verdad, decididos a darnos una buena sacudida.

Y es que el Death Metal es en verdad un genero difícil, tan lleno de clichés y formulas, que en verdad resulta fácil perderse, convertirse en uno más del montón, y es que esos ritmos de doble bombo, ritmos “blast” y las vocales guturales cortesía del “Cookie Monster” son requisitos para entrarle al género, pero son características tan fuertes y predominantes que resulta fácil perder la identidad, es entonces dónde la inventiva de los nuevos grupos juega un papel importante en saber quien sobresale y quien simplemente se pierde por completo en estos territorios infernales.

Pero ojo, porque aquí los Ulcerate con su The Destroyers Of All nos traen uno de los discos ejemplares del ya saliente 2011, si bien el título es ya una tremenda bofetada a la escena, la banca no da paso atrás y respalda cada una de las palabras de él en cada canción.

Temas como Dead Oceans en verdad muestran una identidad completamente única, con sus guitarras atmosféricas y esas baterías que parecieran por momento dejarnos en suspensión total y después nos rematan con un redoble, una banda que no recae en los recientes excesos de los tecnicismos que invaden a las bandas del Death Metal últimamente, pero que tampoco los dejan  en el primitivismo, una banda 100% capaz de crear sus propio sonido, su propio universo a través de memorables líneas de guitarra y una amplia capacidad de flexibilidad y dinamismo en sus temas, que podemos decir de Beneath con su sonido tan único y tan especial que y esos pasajes melódicos y texturas que difícilmente podríamos “arrojar” tan fácilmente con el resto de las bandas que surgen, sino que nos los confirman como una banda en plena madurez de una visión original.

Si bien ya con el Everything Is Fire del 2009 la banda ya nos había dado una muestra de lo que eran capaz, Destroyers of All lo confirma que el Death Metal esta en excelente estado, y que si bien el genero se hundió nuevamente en el “underground” en los últimos años, no es por falta de talento o por falta de bandas rescatables, sino porque simplemente lo que está arriba del “underground”, se ha convertido en material desechable (pop, hip hop, pop punk y demás) como alguna vez lo fuera el rap metal, el nu metal, el “alternativo”, el grunge y demás géneros olvidables, de los cuales el buen Death Metal se ha sabido aislar, para seguir fermentando sus oscuras y densas sinfonías.

Ha sido un buen año para el metal extremo, con bandas como Disma, Wolves In The Throne Room, Blut Aus Nord y Ulcerate, entre otras dejándonos buenos ejemplos de un genero que alguna vez estuvo a punto de hacer el anhelado “crossover” al mainstream, pero que en verdad da gusto que no lo haya hecho y que esa temida película protagonizada por Johnny Depp acerca del Death Metal, que pretendía catapultar el género como alguna vez lo hizo “Singles” con el grunge, jamás se haya llevado a cabo, y que el genero siga como a muchos nos gusta, “enterrado vivo”!