Kate Bush-50 Words For Snow

Luego de Director´s Cut un nuevo disco de Kate Bush para este año? Debemos estar soñando, un disco de 7 canciones? Son pocas para el estándar a que nos tiene acostumbrado Kate, pero bueno veamos que tal.

Para el no iniciado en estos tema, pongámosle sobre aviso, Kate Bush es una verdadera anomalía en el ámbito musical, Bush maneja su propio tiempo y espacio y sus discos son rara vez frecuentes, sus giras, impensables, su música a pesar de ser poco comercial en términos musicales, es muy apreciada y vende un buen número de unidades, podemos ver a Bush como una precursora de las carreras poco usuales de gente como Bjork, Tori Amos o en menor grado PJ Harvey, Bush fácilmente podría adjudicarse el mote de “madre de todas ellas”, (con un Scott Walker como posible padre…).

50 Words For Snow, es nuevamente, un reto intelectual y musical de parte de Bush, un disco poco común, en el cual el concepto principal es la nieve (un disco de navidad de Kate Bush! BASTANTE INUSUAL!), al parecer y según los comentarios de la misma mucha nieve se presento durante la concepción de este disco, lo cual inclinó mucho a Kate a crear todo un concepto alrededor de este tema, después de todo, no es la voz de la Bush algo muy parecido a la nieve, etérea, transparente, magnánima, delicada y a la vez frágil, claro!

Snowflake es extrañamente la Bush imaginándose como un copo de nieve cayendo sobre este mundo (parte del trabajo vocal, aquí, llevado por el hijo de la Bush, Bertie), todo esto a ritmo de un parco acompañamiento de piano (a cargo de Kate) y el sonido de sintetizadores como fondo muy tenue, Lake Tahoe es un poco más de lo mismo, aunque en esta ocasión Bush inicia su pirotecnia vocal, con un coro casi a niveles operáticos, y un acompañamiento clásico que aumenta el drama a niveles épicos (con bastante influencia del colega minimalista de Philip Glass, Michael Nyman, que nos hace pensar porque Nico Muhly no considera hacer un disco con la Bush?).

Misty continua un poco la escuela de “cosas extrañas que nos cuenta la Bush”, con una historia de una chica que forma un mono de nieve sólo para intentar hacerle el amor y después ver como este se derrite junto a ella, un relato un tanto frío, arriesgado, triste y absurdo, que habla en términos un tanto acordes al universo de Bush, los arreglos un poco más robustos de piano, bajo y conjunto de cuerdas, son apoyados por un trabajo de batería cercano al jazz que aparece y desaparece (cortesía del gran Steve Gadd, reconocido baterista de jazz y fusión)), la pieza más larga del disco con casi 14 minutos de la hermosa voz de la Bush, y un apacible trabajo jazzistico que en momento va creciendo, sin muchos aspavientos ocasionalmente pero con una calidad que se agradece.

Wild Man denota el clásico sonido de Bush, una mezcla de pop retorcido, gimnasia vocal y arreglos derivados de la música progresiva, todo ello llevado al up tempo a base de los sintetizadores que tanto agradan a la Bush, no entremos muy a detalle de las rarezas de Bush y esta oda al abominable hombre de las nieves conocido como el Yeti y ese enorme coro que golpea como tormenta invernal.

Snowed In At Wheeler Street es Kate Bush en su modo más sexy, acompañada por Sir Elton John, en lo personal una pieza que no hace mucho por mi, luego de Wild Man creo que está, hace que se pierda un poco el ritmo del disco que se iba a incrementando, pero nuestra lógica rara vez funciona en el mundo de Kate Bush, como en 50 Words For Snow, dónde todo suma, guitarras, baterías, bajos, sonidos en “loops”, y las llamadas 50 palabras en infinidad de idiomas que describen la nieve, mencionadas por Stephen Fry y la Bush diciendo cosas como: “Llevas 15… te faltan 40”, ya saben el hermoso mundo bizarro de la Bush por el cual morimos y con el cual gozamos cada rara ocasión que se le ocurre grabar un disco (este año doble festejo ya que nos trajo este y un re trabajo de varias piezas anteriores.)  

Among Angels es el cierre épico de este disco de una magia tan poco común, tan propio de Kate, su propio universo nevado que a diferencia de la nieve pareciera no consumirse de manera tan efímera, Bush ha hecho un señor disco de pop, que no sonará en la radio, cuyos videos serán olvidados, si es que los hay, pero que no demerita en nada su discografía, sino por el contrario, la robustece, y hace crecer la leyenda, con paso firme como cada disco que Kate ha editado, ya tenemos soundtrack para el frío.!