Joe Morris & Agustí Fernández-Ambrosia
Joe Morris es la crema de la crema respecto a guitarristas de free jazz actuales, sin probablemente algunos le meterán una distorsión estruendosa, probablemente otros hagan cosas más salvajes, pero Morris pareciera conservar su cordura, su intelectualidad, que le permite abarcar igual el jazz más clásico, el más vanguardista, acústico, eléctrico y además ser capaz de ingresar sonidos ajenos al jazz, como la música africana (kora en especial) sin salirse de contexto.
Ambrosia es un disco de Morris a dueto con el español Agustí Fernández, para quien no conozca Agustí les diré que es un pianista de vanguardia, alumno de Iannis Xennakis (si, ese compositor de vanguardia rumano, de padres griegos y naturalizado francés, ni más ni menos, y que solía meterle matemática a su música, mucho antes de esas cosas como el math rock, y que fuera importante influencia en nuestro Julio Estrada Velasco).
Morris ataca estos 6 duetos con Fernández de manera valiente, sin miedo, Fernández tal vez lidere los duetos, Ambrosia #1 abre con rápidas líneas del español, mientras que Morris pareciera irse descubriendo poco a poco, intrincadas líneas de guitarra desplazan poco a poco el piano de Fernández por momentos, Morris pareciera tomar por partes iguales la influencia del genial Derek Bailey (con quien Fernández alguna vez colaboró), aunque a diferencia de Bailey, Morris se contiene un poco, cosa que no sucede en Ambrosia #2, dónde Morris mete por completo el Bailey mode, y usa su guitarra en la mera enseñanza disonante de John Cage, o la velocidad más que humana de un Conlon Nancarrow, a lo que Fernández se suma con un piano preparado (de esos que gustaba Cage, repletos de clips, tornillos y desarmadores).
Para Ambrosia #3, es Fernández el que abre la pieza, con un Morris como sombra tras de él, Morris demostrando que es tan fiero en la guitarra acústica como en la eléctrica, con un estilo elegante y bien pensado, que a veces me ha hecho decir que me recuerda al gran Django Reinhardt, , pero que no le teme a sacar su lado salvaje como lo hacía Bailey, como al final de la pieza en que ninguno de los dos cede territorio y parecieran sacar notas como armas de manera audaz y ágil.
Ambrosia #4 no es free jazz, tampoco es live improv, es una poderosa aplicación de mi tan ya mencionado noise como herramienta de composición, Morris pareciera empuñar más un violoncelo o una viola, (parientes rasposos del violín), más que una guitarra y Fernández…pues Fernández pareciera empuñar un serrucho y usarlo contra su piano, apuesto a que los Wolf Eyes se pondrían tan celoso del ruido que llegan a generar estos dos cuando se lo proponen.
Ambrosia #5 muestra ambos con la cordura recuperada y con intensos y veloces ejercicios, mientras que Morris pareciera crear barrocos ejercicios en su guitarra, Fernández se esfuerza por crear sonidos rápidos más semejante a un instrumentos de percusión, como un xilófono, que a un piano.
El disco cierra con la fabulosa Ambrosia #6, dónde Fernández pareciera descubrir las notas más bajas de su piano, mientras que Morris suena en desenfrenada batalla con las cuerdas y los trastes de su guitarra, para después situarnos en un caos total cuando Fernández comienza a manipular las cuerdas internas de su piano (si señores, los pianos tienen cuerdas por dentro, Cage disfrutaba cortándolas o raspándolas en ocasiones).
Un disco disfrutable e intenso de principio a fin, para el cual no se requiere ser conocedor del free jazz o del live improv o del jazz para disfrutarse, ya que ambos ejecutantes suenan tan fieros y aguerridos como si esto fuera el mejor punk, hard core o heavy metal que pudieran imaginarse, el que halla pensado que el jazz es aburrido, que se tire a un pozo por favor, aquí esta la prueba que lo desmiente!
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