El Escenario Cambia
El Escenario Cambia
Por: Erreh Svaia
CRANEOSCOPIO
Mucho hemos hablado en años pasados sobre la generación de
los Millenials y las características que los diferencian de generaciones
anteriores, su extrema cercanía a la tecnología, su poco a pego a una carrera
larga en un trabajo determinado y su rechazo a las características de un hogar
tradicional (hijos, compra de un auto, compra de una casa), y de como éste
choque generacional ha causado algunos desajustes entre los empleadores de
generaciones anteriores y éstas nuevas generaciones, en lo personal me he
topado con esa “movilidad” laboral de los Millenials y me ha resultado
inquietante, lo que hace algunos años era un “valor” para mí, al revisar una
hoja de vida, con permanencia en trabajos de 3 a 5 años por parte de algún candidato,
hoy me encuentro comúnmente con hojas de vida con permanencias de 6 meses a 1
año, lo que en un inicio interpreté como un gesto de inmadurez, de pocos deseos
de trascender y de simple falta de interés por permanecer en una relación laboral
mucho tiempo, me he encontrado en casos extremos de empleadores que han decidido
no contratar Millenials lo cual me parece aberrante, considerando que se deja
sin oportunidades a toda una generación, y se desaprovecha una gran cantidad de
talento, además de que se corta la cercanía de la empresa a las nuevas
dinámicas de mercado (formado cada vez más, por Millenials), cabe señalar que
mi pensamiento al respecto a éste tema ha ido cambiando con el tema, como en
todas las generaciones, hay rasgos comunes si, pero también hay individuos
particulares con actitudes diferentes a las de la mayoría, y esos son los que
sin duda habrán de destacar y sacar adelante a parte de ésta peculiar
generación.
Hoy esos Millenials que parecían seres consentidos que
muchos de los no querían un trabajo formal, un compromiso laboral a largo plazo
o simplemente esperaban una promoción exprés en un par de meses, se encuentran con
un nuevo escenario, que por la bonanza de las anteriores generaciones, ellos no
habían conocido, una grave crisis económica, sumado a lo que podría ser una
grave crisis social, para las generaciones anteriores, existieron las crisis
económicas de los irresponsables gobiernos de los 70s y los 80s, eventos en los
que las deudas se disparaban, crecía el desempleo, el valor del dinero se
esfumaba de forma instantánea, además de eventos como el terremoto de 1985,
éstos eventos, fueron golpes duros para el país y para la sociedad, que como se
suele decir, crearon generaciones duras y resistentes a éste tipo de eventos,
algo que los Millenials no habían conocido, la Segunda Guerra Mundial ya es un
evento que ha quedado muy atrás, crisis económicas, la más cercana fue hace más
de 20 años y eventos catastróficos parecieran también ser una realidad muy
lejana de las actuales juventudes de entre 25 y 35 años de edad, pero pareciera
que el escenario se va modificando rápidamente, y la crisis de salud por el
brote del COVID-19, está poniendo a prueba a éstas generaciones, sacándolas definitivamente
de su zona de confort.
Hoy el escenario, además del impacto en la salud que genera,
presenta un reto mayor en el rubro económico, una fuerte afectación en nuestro
sistema globalizado, que pudiera traer grandes alteraciones en las cadenas de
suministros, movilizaciones de muchas plantas manufactureras, grandes y
economías que se transformarán, ante los duros golpes en la dinámica de países
extractores de petróleo, los de mano de obra barata, manufactureros por
excelencia e incluso los innovadores y de diseño de marcas, todos, sin excepción
sufrirán impactos, en México, entidades como JP Morgan ya señalan una caída del
crecimiento país de hasta un 7%, posiblemente la mayor caída económica en la
historia moderna del país, esto, si hacemos las cosas bien, si no reaccionamos
a la brevedad, la caída podría ser peor, un posible incremento fuerte en las
tasas de desempleo, que se habían mantenido relativamente bajas en las décadas
recientes y que se verán afectadas por las cuarentenas, caídas en las demandas,
recortes de personal y posiblemente cierre de fuentes de empleo, si a eso
añadimos la disminución del flujo de remesas, y la parálisis del sector turístico,
el escenario que se le presenta a éstas nuevas generaciones que llegan, y a nosotros,
una generación anterior, es el de una situación que podría rebasar lo sucedido
en el 2008-2009 a nivel global, que podría parecer una dinámica económica
parecida a las acontecidas durante una guerra mundial y que pudiera llegar a
dimensiones dramáticas como las de la Gran Depresión, finalmente esos tiempos
duros que forjan generaciones duras, han llegado, y veremos cual es el
resultado, el cual, viendo las cosas positivamente, traerán un cambio hacia la
resiliencia, hacía la solidaridad, hacia la madurez y hacia perderle el miedo
al compromiso y a los riesgos.
Las consecuencias más dramáticas que podían desembocar en
muerte de gran parte de la población de adultos mayores, implicaría una fuerte
pérdida de experiencia, pero también una curiosa alteración de la pirámide
generacional, en el cual la base de ésta, los más jóvenes se mantendrían, pero
la parte superior se reduciría drásticamente, en un país que tendía a llenarse
de adultos mayores, pareciera que ahora tendrá una población relativamente más
joven, pero reducida, una alta mortandad en los adultos mayores, sería una
señal de nubarrones para la industria farmacéutica, que empezaba a ver un gran
negocio en una población que envejece, por lo que al final, las cosas cambian,
y sobrevive quien se adapta, así que el futuro será muy diferente al que muchos
ya veíamos y dábamos por hecho.
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