Un Gigante Quiere un Farolito




Un Gigante Quiere un Farolito

Por: Erreh Svaia

CRANEOSCOPIO

En el 2013, FEMSA Comercio cerró su operación de adquisición de la empresa Gorditas Doña Tota, la intensión de FEMSA era que Doña Tota se convirtiera en la punta de lanza para un gran conglomerado al estilo ALSEA, que agrupara varias marcas de alimentos preparados, lo que permitiera a FEMSA adentrarse en el mundo del restaurante, a la par que permitiría a la cadena de alimentos de origen Tamaulipeca expandirse de forma viral de la misma forma que Oxxo, cadena punta de lanza de FEMSA Comercio, a ya casi 7 años de la operación, pareciera que los resultados distan mucho de ser los esperados por FEMSA; considerando que la cadena de alimentos no ha logrado ni la expansión, ni la consolidación financiera esperada, por un lado, los tiempos cambiaron, la ilusión de el “mexican moment”, detonado por la llegada al poder de Enrique Peña, se fue diluyendo poco a poco y el atraso económico puso en retroceso el poder económico que parecía impulsar a los restaurantes pertenecientes al conglomerado de ALSEA, por si fuera poco, empresas como Domino´s encontraron una oportunidad dorada en la cada vez más complicada movilización en la ciudad y a las nuevas generaciones amantes de la satisfacción inmediata, nichos en los cuales Gorditas Doña Tota no pudo entrar, si a ello sumamos una falta de identidad que la empresa nunca pudo encontrar, situada a la mitad de las cadenas de fast food como McDonalds y de empresas de comida mexicana popular como pudiera ser la Taquería Orinoco, que realmente consiguieron imprimir ese toque casero de fonda tradicional y a la vez innovador a su negocio, pareciera que el sueño de emprender dentro de los alimentos preparados, poco a poco se desvanece por completo para FEMSA, a la par de que al empresa se enfoca en un sector con mucho mayor futuro, el sector farmacéutico, negocio que para FEMSA Comercio se ha vuelto fundamental, dejando a la deriva la apuesta por los alimentos, que curiosamente en Texas, en dónde permanecen los dueños originales, y que conservan un 10% del negocio contra el 90% en posesión de FEMSA, si han conseguido expandir su negocio y consolidar sus números.

Por un lado, ALSEA sigue consolidándose, ya no con el brillo de antes, pero sin dar paso atrás, a la par que hemos visto la entrada de jugadores con más ambición y visión a futuro, como Grupo Galería de los que ya hemos hablado, por si fuera poco, no podemos descartar a Grupo Gigante, quienes años atrás vieron el colapso de sus tiendas de auto servicio, pero que supieron diversificar el riesgo de sus negocios, emprendiendo en varios sectores, con marcas como Office Depot (enfocada a papelería y suministros de oficina), Radio Shack (enfocada a tecnología), Petco (enfocada al intensamente creciente mercado de las mascotas) y al sector de alimentos con negocios como Toks, Panda Express y Beer Factory, a éste último rubro, sumemos uno más, El Farolito, negocio de tacos que ahora ha sido adquirido por Grupo Gigante y que apunta a fortalecer la estrategia de diversificación de Grupo Gigante, quienes ahora se yerguen como verdaderos gigantes de las marcas y negocios diversificados como poco en el país, con apenas 12 sucursales, pero una gran aceptación en la Ciudad de México, la oportunidad de expansión y el impulso que el conglomerado podrá darle a éste negocio parece prometer una fuerte apuesta en el sector de los alimentos.

Sin duda Grupo Gigante se ha puesto las pilas para tomar su tajada del sector de los alimentos populares mexicanos, a los que otras empresas no han podido aprovechar, las ya mencionadas Gorditas Doña Tota que no pudieron equilibrar su posición intermedia como comida mexicana tradicional, verán rápidamente diezmada, aún más, su participación ante los embates de los grandes conglomerados de alimentos que enfocan sus baterías a la comida más tradicional y popular en el país, los tacos, de ésta forma confirmando el dinamismo con el que se sigue moviendo éste sector, y la visión a largo plazo, y sumamente ambiciosa que los grandes conglomerados han sabido imprimirle a sus adquisiciones, a la par que FEMSA Comercio se ha ido convenciendo de que los alimentos, no eran lo suyo, y en éste sector, todo cambia de un momento a otro, al tiempo en que no tardarán en llegar las “cocinas fantasmas”, que sin duda revolucionarán el sector de alimentos preparados en un par de años.


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