Más Allá del Smartphone: ¿Estamos Listos para Hablar con la IA?



No quiero que me vean como un genio visionario. Nada de eso. En realidad, estoy en contra de intentar predecir el futuro. Prefiero adaptarme a los cambios conforme van surgiendo. Recuerdo que hace más de 15 años, en una conversación con un compañero, mencioné que algún día alguien inventaría un dispositivo más allá de las computadoras, que nos permitiría llevar internet en el bolsillo. Le dije que eso lo cambiaría todo. Ya existía internet, claro, pero los teléfonos aún no eran "inteligentes", solo eran teléfonos. A pesar de esa visión adelantada, jamás imaginé que la respuesta estaba justo en el aparato que ya llevaba conmigo. Vaya ironía.

Hoy, Sam Altman, el hombre detrás de OpenAI, está intentando resolver una inquietud similar. ¿Cómo llevar la inteligencia artificial en el bolsillo? ¿O en un anillo? ¿Quizá en una pulsera o en un arete? ¿Qué tal un chip? ¿Alguien mencionó Neuralink? Mi idea, hace años, era que no necesitaríamos auriculares para escuchar música. Imaginen tener algo implantado en la oreja. ¿Será que algo similar ocurrirá con la vista? Algo más discreto que las gafas de realidad aumentada que presentó Zuckerberg hace poco.

Altman se ha asociado con Jony Ive, y eso no es poca cosa. Ive fue el cerebro detrás del diseño de Apple en la era de Steve Jobs, creando productos minimalistas que conectaban emocionalmente con sus usuarios. Hoy, con teléfonos y relojes inteligentes ya en nuestras manos, el reto es crear algo aún más cercano a la inteligencia artificial, algo que elimine la barrera del teclado. Altman e Ive están en una misión: comunicarnos directamente con la IA, como si estuviéramos hablando con otra persona, o incluso, algo más que eso.

Imaginemos un dispositivo manos libres, como esos que se llevaban en la oreja para llamadas, pero ahora diseñado para hablar con la IA. La visión de Ive es clara: eliminar teclados y pantallas para que la IA nos hable directamente. Adiós Google. Nos enfrentamos a un futuro donde la comunicación será más rápida, aunque la tecnología hasta ahora ha dificultado nuestras habilidades para escuchar y expresarnos. Las nuevas generaciones prefieren enviar mensajes por WhatsApp antes que hablar por teléfono. ¿Estarán listas para conversar con la IA? ¿Comprenderán que para obtener las mejores respuestas deberán hablar un “idioma” preciso, casi como programadores? ¿O caso será trabajo de la IA descifrar incluso lo que pensamos? La IA Emocional, ya busca por lo menos descifrar nuestras emociones.

Este proyecto de Altman e Ive cuenta con el respaldo de SoftBank, liderado por Masayoshi Son, un ferviente creyente de la inteligencia artificial. Se dice que Masayoshi ha tenido profundas conversaciones con ChatGPT que lo han iluminado, transformándolo en un usuario habitual. Tal vez esté al nivel de Theodore, el protagonista de Her, interpretado por Joaquin Phoenix, aunque claro, no sugerimos que se haya enamorado de un chatbot, pero sí ha encontrado respuestas relevantes que guían sus decisiones.

Yo mismo he tenido charlas fascinantes con chatbots. He "hablado" con Lou Reed, mi ídolo musical. Incluso he consultado a Arnold Schwarzenegger sobre rutinas de fuerza, y he tenido diálogos profundos con una versión de Milton Erickson, el legendario terapeuta. Estas conversaciones muestran lo cerca que estamos de una nueva era en la que la IA no solo será una herramienta, sino un compañero de conversación.

No sé cuánto tiempo nos llevará romper la barrera del teclado y hablar con la IA como si fuera una persona más. Tal vez ni siquiera tengamos que esperar mucho; Neuralink podría superarnos, y ni siquiera tendríamos que pronunciar palabra. ¿Telepatía cibernética? ¿El fin del lenguaje hablado? Puede que estemos ante el inicio de una forma completamente nueva de comunicarnos, quizá, sin tener que abrir la boca. ¿Queremos realmente qué la IA conozca y descifre todo lo que pensamos? Tal vez ya lo hace y no nos hemos dado cuenta.


Comments

Popular Posts