CAN-Tago Mago 40th Anniversary Edition

CANdidato sin duda alguna a uno de los discos más extraños de la historia, a la vez que uno de los más fascinantes, si ya de por si decir que CAN eran herederos de tradiciones vanguardistas de artistas como The Velvet Underground, Frank Zappa, Karlheinz Stockhausen y Lee “Scratch” Perry, ya es decir bastante (bastante para que pocos les hayan entendido), mientras que es común decir de artistas de vanguardia, que estos van 1 o 2 pasos por delante de la mayoría de los artistas (en el caso de Lou Reed, como ya lo ha dejado claro, AÑOS LUZ), con CAN, el hecho es que iban fácilmente 3 o 4 pasos adelante, conformándose como férreos experimentadores muy por fuera de cualquier expectativa musical forjando el camino para bandas futuras en ámbitos como la música industrial, alternativa (término que me produce asco), electrónica y bailable.

Si bien sus inicios fueron conformados con una furiosa descarga musical informada en la ya mencionada Velvet Underground y el garage rock, de la mano del americano Malcolm Mooney, quien en mucho usaba una técnica parecida a la de Jamezs Brown que le ayudaba en el más puro estilo funk a adelantar los movimientos del grupo y acomodar con prodigiosa precisión sus vocales, por más inusuales que estas fuesen, los CAN eran una banda en extremo volátil, si bien la personalidad de Mooney en los inicios les dio algo bastante característico el carácter inestable del afro americano los puso entre la espada y la pared, Mooney, propenso a ataques de furia parecería candidato a llevar a los CAN a convertirse en una de las primeras bandas proto punk al encausar una furia similar y continuos enfrentamientos con sus audiencias (que me recuerda lo que le pasaba a los Bad Brains décadas después con su vocalista), la banda optó por despachar a Mooney y mandarlo directo a un loquero, y asociarse con el japonés Damo Suzuki, la banda mutó en una máquina poderosa con un mayor deseo de exploración, si bien Mooney les daba una energía explosiva, Suzuki les concedía una flexibilidad inusitada que los llevaría a recargar y transformar por completos sus ritmos mutantes, dándoles como resultado la concepción del Tago Mago.

Mientras que la banda se acercaba peligrosamente a un descarrilamiento con Mooney, Suzuki poseía tna flexibilidad prodigiosa, capaz de adaptarse a los nuevos extremos desarrollados por el grupo, en ocasiones frenéticos, en otros introspectivos, Tago Mago llegó a este mundo en 1971, luego de varias grabaciones con el vocalista anterior, la banda más que nunca se avocó a esas grabaciones maratónicas (que después serían editadas mágicamente por Holger Czukay, bajista del grupo) en que el grupo desarrollaba un extraño sentido de comunicación telepática, el grupo creaba melodías improvisando velozmente, al tiempo que la agilidad mental y gimnasia vocal de Suzuki creaba las palabras para relatar historias, no necesariamente que estas fueran ciertas, lógicas, en inglés, japonés, alemán, español o en algún idioma terrestre conocido, Suzuki era conocido por comentar que hablaba idiomas no conocidos por el hombre, el idioma del viento y el de los árboles, si esto era o no cierto, lo cierto era que Suzuki tenía habilidades inusitado para comunicarse si bien no en un idioma coherente, si a través de su voz como un instrumento más.

Desde la esquizofrenia psicodelica de Paperhouse, con Suzuki yendo de lo sublime a lo tenebroso, Liebezeit convertido en un metrónomo humano junto a Karoli poseedor de un estilo rítmico único (que siempre me ha recordado a Sterling Morrison de los Velvet Underground, poseedor de uno de los estilos rítmicos más poderosos que he escuchado), mientras que Mushroom hace gala de un ritmo eterno, aplastante, puro lucimiento de Liebezeit, quien se convertiría en uno de los eternos maestros de los ritmos adictivos que después serían reproducidos por máquinas en las pistas de baile, Oh Yeah, un claro precursor del post punk (en tiempos en que el punk no era aún concebido), Hallelluwah con su rítmico funk étnico que llegaría influenciar a los nacionales Toncho Pilatos de una manera casi definitiva (a pesar de las distancias), así como a bandas más nuevas como los Primal Scream, Aumgn con toda su esencia bizarra cercana a la locura de Zappa y sus Mothers, precedentes de los experimentos de otros como John Zorn, Mike Patton, entre otros.

Una de las piezas que llama poderosamente mi atención es Pecking O visualizada por muchos como una especie de Freak Out o explosión musical de la banda sin mucha repercusión, pero ojo, escuchándola a detalle nos damos cuenta que el sonido conseguido por la banda es por mucho precursor de todo un genero protagonizado años más tarde por artistas tan importantes como  Aphex twin, DJ Shadow o Flying Lotus, agréguenle a eso el estilo vocal se Suzuki, estilo que tipejos como Thom Yorke han copiado y explotado hasta el cansancio engañando a más de uno haciéndoles creer que su concepto es muy innovador, aquí esta la prueba de que no, de que CAN lo hizo antes y mejor, 40 años atrás.

Comments

  1. man tienes unos discazos aquí en tu blog he encontrado buenas referencias para buscar nueva música pero no encuentro en NINGUN LADO un link de descarga para este albúm que FRUSTRANTE!

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  2. No desesperes, ya lo encontrarás, a veces el batallar un poco para encontrar un disco nos hace valorarlo más y apreciarlo mejor, suerte!

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