Keith Fullerton Whitman-Generators
Lo primero que me vino a la mente al escuchar la pieza inicial del Generators de Keith Fullerton Whitman, fue precisamente el minimalismo de Eliane Radigue, curiosamente la pieza está en parte nombrada en su honor, Issue Generator (For Eliane Radigue), y es que Radigue, luego de ser alumna del tremendo creador de sonidos Pierre Schaeffer (padre de la música concreta), inició una carrera enfocada a extender los limites y el alcance del minimalismo, razón por demás válida para que Keith Fullerton Whitman dedicara esta pieza, de esencia minimalista a Eliane, Fullerton nos trae Generators, dos piezas grabadas en vivo, sin duda un alto concepto aquí, ya que Fullerton evade el estudio a favor de una grabación en vivo, Fullerton busca la explosión de los sonidos, su choque contra los objetos y se entusiasma recolectando los resultados, retro alimentándose fuertemente de la experiencia en vivo, Generators había sido ya trabajada anteriormente de diversas formas, presentada en vivo, grabada en estudio y esta vez Fullerton nos la trae en esta grabación en vivo, en dónde la genialidad de Fullerton para esculpir sonidos a través de sus instrumentos, digitales y análogos, y bastante complicados de entender a simple vista, es vasta, atrás ha quedado el abrasivo y alucinante Disingenuity, que se inclinó por el ambient y por el krautrock (la muy celebrada segunda parte del disco ya mencionado) y ahora tenemos a un KFW sacándole mayor provecho a sus “instrumentos” al grado de adquirir una admirable dosis de melodía y tonos bastante bien definidos y orquestados al proceso.
Para los que no lo conozcan, Keith Fullerton Whitman es un músico estadohundidense dedicado al trabajo con sintetizadores análogos, y equipo digital, generalmente trabajando con equipo bastante complejo, de reacciones inesperadas y enfocándolos a la composición musical, una extraña mezcla de composición moderna, usando técnicas del minimalismo, de la música concreta, e la electrónica alemana y de tecnología, que en mucho empatan las intensiones de Fullerton con la de un antiguo alquimista, buscando mezclar ciencia con magia.
Issue Generator (Eliane Radigue) inicia con un poderoso zumbido o “drone” en plan minimalista (La Monte Young , etc.), que inferimos debe ser generado con bastante dificultad, pero pareciera entretener bastante a KFW, tomando en cuenta lo inestable del equipo con el que suele trabajar, FW pareciera domador de osos, tratando de dar ordenes a su equipo, el cual en ocasiones pareciera rugir como bestia y otras veces pareciera quedar bajo su control total, poco a poco la pieza se va revelando y desentrañándose su verdadera naturaleza, poco a poco los tonos comienzan a mostrarse y a dejar notar una meticulosa elaboración, como si Fullerton hubiese domado a la bestia y poco a poco la obligara a obedecerle, y finalmente cayendo en lo ritualístico con sonidos que claman por una trascendencia vital y después llegar a un intenso e insistente final.
High Zero Generator arranca con una melodía fragmentada y abstracta y generosas dosis de abrasión, ritmos inconsistentes, como si Fullerton estuviese completamente decidido a mostrarnos en sus obras una estética un tanto esquizofrénica, con piezas muy melódicas, como la primer parte de este disco, llegando a piezas completamente abstractas como esta última, dónde Fullerton, cual domador de leones, pareciera permitir un poco más de libertad a sus bestias, dejándoles que estas le respondan, le tiraran poderosos golpes que Fullerton va esquivando con maestría, poco a poco destellos de “música” van apareciendo, y Fullerton exprime el sonido, lo extrae y lo muestra de forma violenta, intensas explosiones de sonido se materializan a las ordenes de Fullerton, como poderosas llamas violentas que Fullerton crea para nuestro regocijo, una vez que estas aparecen llega la calma, Fullerton presenta “drones” que llenarían de orgullo a La Monte Young y de nuevo retoma las melodías cristalinas de la primer pieza, completando de esta manera un poderoso ciclo que nos llevó desde los más elemental, a los más complejo, fiero e intenso, dándonos un paseo por el lado salvaje y finalmente anunciando de manera jovial el final del viaje.
Fullerton sigue sorprendiéndonos, rechazando cualquier categorización a su trabajo y poniéndonos en situaciones cada vez más difíciles de poder describir y explicar su trabajo, pero para que complicarnos la vida, explicando la mente de alguien más, mejor dense la oportunidad de darle una escuchada y sentir como Fullerton nos transmite infinidad de sentimientos encontrados a través de su altamente expresiva y abstracta “música”.
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