Willis Earl Beal-Acousmatic Sorcery

Lo primero que notas ante un disco como este es su aparente austeridad, Nepenenoyka es una melodía minúscula que sirve de intro,  a un disco sorprendente que parece provenir de otra dimensión y de otro tiempo, se abre una caja pequeña de Pandora y esto es lo que surge.

Take Me Away nos lleva directo a una muy particular época, a mi en lo personal lo primero que me viene a la mente es la región sur, del vecino país del norte, Willis Earl Beal pareciera un espíritu fugado de las plantaciones algodoneras de la época antes de la segunda guerra mundial, nos hace recordar a Robert Johnson y a las encrucijadas dónde vendió su alma al diablo a cambio de fama, la voz de Willis es un diamante en bruto, poseedora de un sentimiento rebelde, que refleja una historia muy ajena a su presente y ni que decir de la minimalista musicalización que sólo añade un toque más contundente a la pieza, en la cual al final Willis explota por completo, en Cosmic Queries nos topamos con un arreglo primitivo que si bien no es blues y que si bien suena bastante minimal, nos da un claro ejemplo de lo que sería si Steve Reich hubiese nacido en el sur de los Estamos Hundidos de Amnésica, una pieza por demás inquietante y es aquí dónde empezamos a entender este viaje por el cual nos lleva Willis Ear Beal, quien sin llegar a la descarada brutalidad vocal del viejo y recordado Capitán Beefheart ( O a la gran influencia del Capitán: Howlin Wolf), nos trae parte de su vieja alma bluesera psicópata.

Después en Evening´s Kiss, la paleta vocal de Willis cambia, el arreglo sigue minimalista, nos trae recuerdos inmediatos de completos outsiders como el buen Daniel Johnston o Jandek, una melodía nostálgica y arrebatadora que no sonaría nada mal dentro de una de esas cintas turbadoras del buen Harmony Korine, surrealista y nostálgica a la vez.

Si hubiera habido punk en la época de la pre guerra, pre-proto-punk, muy probablemente lo hubieran tocado los amigos de la raza negra, ya que así suena la furia que Willis externa en Ghost Robot, una suerte de tema brutal y furioso que no requiere guitarras distorsionadas o bajos, o la voz quejosa de Johnny Rotten, sino que suena a un sorprendente punk de raíces, punk rural, pura furia primitiva directa del campo, lo más sorpréndete y algo que siempre me enganchó de las grabaciones de un Johnston, o de Jandek se materializa en el trabajo de Earl Beal, y es lo siguiente: cualquiera lo puede hacer!, no hay excusa alguna para no ser compositor, para no expresarnos, basta una guitarra destartalada y golpear cajas, botes y fierros viejos.

Si alguien me dice, Willis Earl Beal estuvo pionero y durante su estancia compuso este disco con los materiales que tuvo a su disposición, sin duda Swing In Low es WEB golpeteando los barrotes de su celda y colgándose de una melodía insistente y muy probablemente volviendo locos a sus compañeros de celda, pequeños toques de gospel se van liberando de la voz de WEB, con esas entonaciones dedicadas a la gracia del señor (el señor que ustedes quieran…)

Lo increíblemente atractivo de este disco es u primitivismo, un disco hecho por un cavernícola en plena era digital, acaso es WEB un viajero del tiempo? Primero nos trae un tema como Bright Cooper Noon que musicalmente podría resultar atractivo a gente como Moondog o Harry Partch, y después nos avienta de cabeza a su versión del blues con Away My Silent Lover, y es que en el universo de WEB cualquier lógica sale sobrando, sale volando por la ventana, que visión y que manera de lograr crear un universo propio, un universo tan inusual y tan amplio a la vez, dónde igual caben los sonidos surrealistas, que los más tradicionales, una visión única de un hombre que parece completamente poseído por un espíritu del pasado, brillante disco, Tom Waits nunca se acercó tanto a este tipo de magia negra.


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