Bullying al Mal Político

Bullying al Mal Político

“El dinero y la corrupción arruinan al país, políticos corruptos traicionan a los trabajadores, guardándose las ganancias y manejándonos como ovejas, y estamos cansados de las promesas que no se cumplen.”

Ray Davies

Me declaro partidario de siempre buscar transformar lo negativo en algo positivo, de buscar superar los traumas y los tabús, y sacarle provecho para nuestro bienestar y desarrollo,  las cosas malas hay que abordarlas sin miedo, darles algunas vueltas, explorar nuevos ángulos, hacer un poco de brainstorming y encontrar ideas que nos ayuden a invertir un mal momento siempre a nuestro favor.

En tiempo reciente, el llamado bullying, abuso o acoso, se ha convertido en un dolor de cabeza dentro de nuestro sistema educativo, es algo que muchos vivimos en nuestra época como estudiantes, pero que en tiempos recientes parece haberse salido de control ante escenarios más violentos en todo el país, que parecen ir volviéndonos menos sensibles, y que parecieran nublar nuestra capacidad de reaccionar de manera adecuada.  

Pero ¿Qué tal si usamos el bullying y el acoso de una manera más positiva? ¿Cómo puede ser esto posible? Los de Metallica en uno de sus temas decían: “Pelea fuego con fuego”, y esto no está muy lejos de lo que pudiéramos hacer los mexicanos para ir restando poder a las clases corrompidas en el poder, no se trata de usar el músculo bruto y recurrir a la violencia, esto jamás, pero debemos empezar a levantar nuestras voces y observar, y en casos extremos acosar a la clase política, exigiendo una rendición clara y transparente de cuentas,  empezar a hacer sentir al servidor público en el gobierno que está ahí para servir al pueblo, para rendir cuentas y para dar resultados, no para enriquecerse a costa del mexicano, día y noche debemos ser vigilantes, hay instituciones de transparencia que deben ser explotados al máximo, como buenos ciudadanos debemos una y otra vez cuestionar a través de estas instituciones sobre el obrar del funcionario público, demandar la claridad de datos que documenten los procesos del gobierno, demandar una transparencia total a todos y cada uno de los gobernantes, que sepan que gobernar no es cosa fácil, es incómodo y hasta molesto, y una enorme responsabilidad que demanda mucho del funcionario, que sepan que ser electos por el pueblo no es una fiesta, ni un permiso para todo, sino un trabajo demandante y pesado.

Recalco que no hablo aquí de violencia física, sino de una estricta vigilancia y exigencia de un buen uso del poder, poder que sale del pueblo, no del puesto del funcionario y que así como el pueblo le otorgo ese poder, está en el pueblo que el funcionario lo pueda conservar, que empiecen a ser “servidores” y no que se sirvan del pueblo. 

Así como el cocinero sabe que tiene que soportar el calor en la cocina, y el médico sabe la responsabilidad que tiene en sus manos ante una cirugía mayor, así el político o servidor público debe saber que su paso por el servicio público no será cosa fácil, que será continuamente inspeccionado, evaluado, y que deberá responder de manera efectiva a su único patrón: el pueblo mismo.

Hay que volvernos más exigentes, si el político se ha vuelto más y más corrupto, hay que aceptarlo, es porque lo hemos dejado, ¿Cuantos no nos jugamos día a día nuestros puestos, desarrollando afanosamente una buena ejecución en nuestro lugar de trabajo, a sabiendas de que un mal desempeño implica perder nuestra fuente de ingresos? Es tiempo de que el político empiece a sentir esta presión, y de que el mal político, y el mal funcionario paguen con una enorme mancha en su imagen y el descredito a su persona, por negligente o corrupto que les siga en todo momento.

México necesita gente valiente y comprometida,  que busque servir, no llenarse de poder, y es necesario que el político y funcionario se sienta acosado para que cumpla con su deber y se apegue a sus funciones: buscar el bienestar del pueblo.

Me viene a la mente los cuestionamientos del director de documentales estadounidense Michael Moore, que se les plantaba de frente a los políticos y funcionarios acosándolos con la cámara y haciéndoles fuertes  cuestionamientos, poniendo en verdadero jaque a la clase política del vecino país del norte, creo que una legión de Michael Moores con cámara en mano nos hace falta en México, exhibiendo la clase de funcionarios públicos que tenemos, no hacen falta cámaras o un festival de Cannes para exhibir estos videos, gracias a los celulares con cámaras y a las redes sociales se le puede dar difusión.

¿Cuantos de nosotros pedimos este tipo de información?, si somos pocos, no dudo lo seguro que se han de sentir los gobernantes corruptos ante un pueblo que no cuestiona nada, necesitamos ser más insistentes, hasta el grado del acoso, hacerles bullying inteligente a todos esos funcionarios nefastos, denunciarlos, hacerles sentir lo que en realidad son todos esos que abusan de su puesto para beneficiarse a costa del pueblo, traidores a la patria.