En Busca de la Infinita Riqueza

En Busca de la Infinita Riqueza

“Unamos nuestra mentes y veamos la vida podemos hacer para nuestros niños.”

Toro Sentado

El mundo parece cambiar a pasos agigantados una vez que los vecinos del norte han aprendido a ser autosuficientes en materia energética y empiezan a alzar la bandera del llamado gas shale como el combustible por excelencia que habrá de restar fuerza a la dependencia petrolera del mundo en que vivimos, ¿la respuesta? Una nueva crisis que se avecina con los países exportadores de petróleo que llevan la batuta en Organizaciones como la OPEP aumentando sus producciones drásticamente con el fin de derrumbar el precio del petróleo que ha caído a mínimos históricos, metiendo en serios problemas a países como Rusia, México y Venezuela, con gran parte de sus ingresos apalancados en el llamado "oro negro".

Por un lado el gran osos ruso ha resentido el golpe, pero es época de crudo invierno europeo, lo cual inclina la balanza a favor de Putin, quien gracias a su otro gran tesoro energético, el gas, pudiera ejecutar una jugada maestra y obtener alguna ventaja, crear más poder y ejercer más influencia en Europa para mantener más apoyo a su política expansionista, aunque aún está por verse que tan bien consiguen Putin y los rusos salir adelante de esta crisis que seguramente les está doliendo bastante, y pone a Putin en una situación de futuro no muy bueno, como la que viviera Chávez en Venezuela, en que toda su apuesta era sobre el petróleo y que mientras la abundancia  los precios altos de estos jugaron a su favor, su popularidad se mantuvo, la consecuencia, fue la excesiva dependencia del país de este energético, y el duro embate lo recibiría no Chávez, sino Nicolás Maduro, quien ha anunciado recientemente recortes en los presupuestos de gobierno, previniendo la falta de entrada de dinero al país por la venta del petróleo, pareciera que Maduro necesitara repasar algo de la historia de México y de cómo esta dependencia nos hundió en los 80s, luego de que la apuesta del gobierno de José López Portillo se hizo por completo en el petróleo y el despertar de esta falsa realidad fue muy duro y devengó en una de las peores crisis, una de las muchas que h vivido México.

Por otro lado Putin debe estar un tanto alarmado, ya que precisamente los vecinos del norte junto a varios países atabes manipularon los precios del petróleo y propiciaron una fuerte crisis en la desaparecida Unión Soviética, lo que dio inicio a la caída del régimen comunista en aquel país, Putin debe avanzar alerta de cada paso que los precios del petróleo toman y empezar a pensar en desarrollar tecnológica en Rusia con el fin de buscar sortear la dependencia petrolera, algo que no debe ser muy complicado, ya que sus vecinos escandinavos lo han conseguido de una manera sumamente satisfactoria.

El futuro inmediato no se presenta muy halagador para México, luego de que el llamado "mexican moment" sigue evasivo y el gobierno ha tenido que implementar prácticas de emergencia para no ver obsoleto su presupuesto para el próximo año, el cual, como es sabido basa gran parte de sus ingresos en el petróleo, la reforma, la tan anunciada reforma energética llegó tarde, la riqueza abrumadora nuevamente parece eludirnos y escapar de nuestra manos, ya que el vecino del norte parece perder el interés en la compra del petróleo y parece ir cerrando una estrategia de crecimiento en base al gas shale junto a su vecino del norte, Canadá.

México debe ir dejando atrás la ilusión de la riqueza petrolera, por el contrario, necesita pensar en explotar su otro potencial energético, evaluar si el shale y el tema del fracking no resulta más perjudicial que beneficio, y buscar nuevas fuentes de energía como ya lo hemos venido mencionando, la energía del sol, del viento, de la tierra y del mar, recursos ilimitados e infinitos que otras naciones con menor potencial han estado explotando.

Curiosamente son países sin riqueza petrolera los que han sabido generar más riqueza para su gente con una mejor distribución entre la población, hablemos de los países escandinavos, Islandia, Suiza, Uruguay o Nueva Zelanda o Corea del Sur que han aprendido a crear riqueza con su ingenio y oficio artesano, más que explotando la riqueza sobre y debajo de sus suelos.