Faust-jUSt (2014)
Faust-jUSt (2014)
“Soy un aventurero, me gusta la invención, me gusta el
descubrimiento.”
Karlheinz Stockhausen
Con un bajo misterioso y provocador en Gerubelt arranca este
jUSt de los alemanes Faust, una de mis bandas experimentales favoritas de este
increíble y siempre pujante país, los Faust fueron pieza clave en llevar el
vanguardismo musical a miles de jóvenes amantes del rock y a la música popular
en general, acercándolos al mundo de los enigmáticos minimalistas como Tony
Conrad, La Monte Young o John Cage (o el extraterrestre Karlheinz Stockhausen),
creadores que sin los puentes tendidos por los Faust, difícilmente hubieran
podido ser conocidos por las masas, de ahí la importancia de esta banda en
adaptar los mundos de la música popular y la experimental además de ser pieza
fundamental del llamado krautrock, música alemana experimental de los 70s que
cambió para siempre la música en todo el mundo y que se volviera casi una
obsesión para mí.
jUSt es un disco que sigue de una manera un tanto distraída la
línea que los Faust han exhibido en años recientes, enigmáticos y
ensordecedores, sin miedo a los altos volúmenes y creando barreras de sonido a
veces impenetrables, otras veces armando abstractos collages de sonidos que
resultan por demás inquietantes e intrigantes, como en 80hz, que pareciera uno
de esos incomodos temas en que Scott Walker usa golpes sobre un cerdo muerto,
congelado y colgado en un rastro como percusiones, de esta manera los Faust nos
van introduciendo de lleno a su bizarro mundo musical, jugando con nuestros
sentidos, creando universos dimensionales extraordinarios a los que poca poco
nos vamos habituando.
El bajo letal y llamativo hace nuevamente su aparición en
Sur Le Ventre como uno de los instrumentos guía en este ataque musical de los
Faust, consiguiendo una dinámica muy particular con las industriales percusiones que ha abrazado la
banda en tiempos recientes, acercándolos y revelándolos como progenitores del
rock industrial de los también alemanes Einsturzende Neubauten del buen Blixa
Bargeld, aquí la banda consigue armar un buen ritmo para después dejarse llevar
por este alcanzando esos ritmos mecánicos e hipnóticos tan característicos del
llamado krautorck, aquí la banda trae esos ritmos mecánicos al frente, y los
hace parte principal de sesta pieza, mientras que para Cavaquiñho la banda nos
saca por completo de balance con un tema plácido, dócil y hasta pudiera decirse
amable, distante del Faust, en ocasiones amenazante que hemos conocido, esto
antes de meternos de lleno en ese juego de sonidos dispares que van hilando con
su magia en Gammes para crear una experiencia sónica inusual, diferente, aunque
aquí parcelera que los Faust han optado por castigar un poco su lado abrasivo
para entrar en pasajes que hasta pudieran denotar algo de belleza y placidez,
palabras que aparecieran no hacer mucho sentido en el universo Faust, guiños al
medio oriente, y un tema que termina resultando enigmático en verdad.
Las percusiones hacen de Nahmaschine un buen tema con
mejores resultados que los temas previos, aquí los Faust parecieran coquetear
con su lado más abstracto, sumergiéndonos en un mundo de enigmáticos sonidos,
que retan nuestra capacidad de resistencia, para luego pasar a la espaciosa Nur
Nous con un piano que pareciera desintegrarse en el aire, aparecer solitario en
medio de las sombras con la compañía de una primitiva percusión, que aunque en
nada retoma a fuerza del Faust del pasado, consigue crear una interesante pieza
que combina ásperos sonidos con inmensos espacios repletos de silencios,
silencios que son rotos de manera brutal por esta banda, que pareciera decidida
a recuperar por momentos su fuerza sonora, aunque tropezando en ocasiones y
apenas consiguiendo crear peculiares mezclas de sonidos.
Sería difícil descartar a los Faust por la falta de
contundencia de esta grabación, siendo que la banda difícilmente se ha ajustado
a formas coherentes musicalmente hablando, lo de los Faust siempre ha sido la experimentación
más extrema y difusa y seguido nos ponen en verdaderos problemas para seguirles
el paso, aquí la banda se muestra totalmente libre de ataduras, aunque se
escuchan poco inspirados y hasta tediosos por momentos, las abstracciones no
resultan tan interesantes y parece que han perdido algo de esas guitarras
furiosas de discos pasados que les añaden un ingrediente bastante turbador en
su sonido, aun y que Ich Bin ein Pavian tenga algo de encanto.
jUSt no es definitivamente el mejor momento de Faust, aunque
el simple hecho de tener una prueba de que esta legendaria banda siga en pie,
ya resulta gratificante, sólo nos queda esperar que el futuro nos traiga otro
trabajo de estos enormes teutones en el que consigan revivir esa magia
ensordecedora y abstracta que nos han dejado claro en anteriores ocasiones, que
no ha muerto del todo, pero que aquí parecen haber silenciado momentáneamente.
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