Tanya Tagaq-Animism (2014)



Tanya Tagaq-Animism (2014)

“La cultura nos ha llevado a traicionar nuestros propios espíritu y plenitud original, en un ámbito sintético, aislante, y asfixiantemente empobrecedor, lo cual no quiere decir que aún no haya placeres cotidianos, sin los cuales perderíamos nuestra humanidad, pero a medida que esta situación se profundiza, veos cuanto debe ser eliminado para alcanzar nuestra redención.”
John Zerzan  

Un triunfal regreso este de la canadiense Tanya Tagaq, artista enorme cuyas asombrosas vocales se convierten en el instrumento principal de este disco, una mujer cuya voz rivaliza en capacidad con aquellas de la legendaria Sainkho Namtchylak, el gran Mike Patton o del ENORME Robert Wyatt, quien aquí en este Animism apuesta por una dirección mayormente melódica, sin apartarse del todo de su abstracto y feroz uso de la voz en discos anteriores, tanto que como primer tema de este disco, Tanya aborda el Caribou, tema clásico de los enormes Pixies, que inicia de una manera celestial con un estricto apego a la melodía original, y que poco a poco va transformándose en una pieza completamente distinta, en un torbellino violento y discordante que termina de una manera dramática y estremecedora, mientras que para Uja nos adentraos por completo en el tradicional territorio de Tagaq, un lugar inhóspito como el mismo circulo artículo de donde proviene esta vocalista de raíces esquimales, cuyas voces danzan de manera singular gracias a la magia de un multi pistas, en donde conviven por igual melodías, rugidos y agitadas respiraciones.

Para Umingmak, pareciera que Tagaq se hiciera de una base de baterías casi marciales, un abrasivo conjunto de cuerdas y sus inquietantes vocales para conseguir una pieza estrujante, enigmática, y cuyos sonidos desfilan de manera circular construyendo un soberbio torbellino de expresiones, emociones y ruidos aterradores, un ejército de voces convocadas por Tanya a través de sus ser, algunas de ellas milenarias, otras provenientes de la misma naturaleza y algo de magia electrónica que añaden una mayor dimensión de un efecto asombroso a la pieza consiguiendo un brutal choque entre lo primitivo y lo sofisticado que ha conseguido poner a Tanya a la vanguardia del uso de la voz como un instrumento.

Animism parece un disco destinado a sacar a Tanya del anonimato, aunque a estas alturas muchos le deben conocer, ha conseguido robustecer su sonido gracias a acertados arreglos instrumentales que provienen de la música concreta, ruidismo y electrónica dura, para crear inquietantes paisajes y complementar sus abrasivas y enigmáticas narraciones en piezas como Genetic Memory, en dónde la voz de Tanya suena a todo menos a una usual voz humana, para después regresar a algo más melódico (con un abrasivo acompañamiento claro) en Rabbit en dónde es obvia la invocación de los trabajos vocales de Namtchylak, obvia precursora del trabajo de Tanya, aunque Tanya posee la facultad de hacer ese manejo de múltiples voces y poder ir de lo sublime, casi etéreo a lo más salvaje y casi bestial, que sin duda es algo que pudiera suceder en el futuro, con Tanya colaborando con alguna banda de metal extremo, o con una estupenda producción por parte del gran Ben Frost, con quien pareciera compartir ahora ese territorio situado entre los sofisticado y lo moderno.

Tulugak es un tema estupendo, que continua avanzando en ese terreno de invocar a los espíritus del pasado con la tecnología del futuro y es que Tanya aquí utiliza vestigios de la parca instrumentación nativa de sus lejanas tierras muy al norte, combinándola con el áspero trabajo de cuerdas y sus múltiples voces que van de la imitación de sonidos animales, a los cantos etéreos pasando por una atemorizante voz gutural que pareciera pertenecer a un milenario y chamánico ancestro al centro de un mágico ritual en medio del árido clima Ártico y un viento abrasivo que pareciera querer arrancarnos la piel.

Algo que disfruto mucho del trabajo sonoro de Tagaq es su capacidad de introducir en un contexto musical sonidos casi rituales que difícilmente podríamos esperar encontramos en un disco de música moderna, aunque el trabajo de Tagaq dista mucho de acercarse remotamente a algo que pudiéramos definir como popular, aquí en este Animism ha sabido introducir mayores dosis de melodías que servirán para acercar a algunos curiosos, aunque esas voces estrujantes de espíritus posesos probablemente les harán correr a los primeros minutos, aun así temas como Flight son toda una invitación a un verdadero exorcismo en medio de una tormenta de nieve con coros operísticos al fondo, en verdad sólo para escuchas muy osados.

Por otra parte un tema como Fight hace un extenso uso de ritmos duros y electrónica ruidista, sobre la cual Tanya hace uso libre de su voz para aportar otros ritmos, crear secuencias que se repiten de manera infinita proporcionándole un buen  número de dimensiones a sus creaciones, construyendo aquí un estupendo tema con algo de influencia báltica en sus metales, pero que resulta uno de los temas más completos del disco, algo que sin duda me encantaría escuchar a todo volumen, algo épico que se antoja como lo mejor de este disco.

Hay temas menos ásperos como Damp Animal Spirits, que muestran un lado más amable al sonido de Tanya, aunque no por ello menos complejos, con su entramado de percusiones primitivas, cuerdas lacerantes y multitud de personajes emergiendo de la esquizofrénica garganta de Tanya, quien a lo largo de este disco se muestra como una guerrera dispuesta a todo con tal de conservar lo legendario de sus inhóspitas tierras, apelando a esa simbólica batalla que pareciera vivir Canadá entre la naturaleza y el avance de la tecnología, esto último dramatizado y llevado a épicas proporciones en el último tema, Fracking, en el cual Tagaq pareciera reflejar la desesperación angustia y dolor de la tierra al ser invadida agresivamente por estas nuevas prácticas de extracción de energéticos.


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