Nuestra Franja de Gaza y nuestro Estado Islámico

Nuestra Franja de Gaza y nuestro Estado Islámico

“La democracia no gobierna el mundo, mejor metete eso en la cabeza, el mundo es gobernado por la violencia, pero creo que es mejor no decir eso.”

Bob Dylan

Si, pareciera ridículo hablar en estos términos en el México moderno en que muchos quisiéramos vivir, y en el que el gobierno quisiera tratar de convencernos a nosotros y al extranjero, de que ahí vivimos ya, aun y que la realidad siempre termine alcanzándonos y demostrándonos que no podemos aspirar a llegar a la luna con tantos asuntos sin resolver en la Tierra, recordemos, Ciudad Juárez, Aguas Blancas, Acteal, Iguala, San Fernando, Tamps, etc., estos no son hechos aislados como el gobierno los quisiera presentar, son muestras de toda una desintegración del estado de derecho en el país, tenemos actualmente la violencia de los carteles entre ellos y contra los periodistas en Tamaulipas, grupos del narco, narco guerrillas y el desorden de las llamadas auto defensas en Michoacán, más guerras entre cárteles, gobiernos corrompidos, ejecuciones masivas, sindicatos de maestros chantajistas  fuera de control en Guerrero, esto además del rápido avance del crimen organizado en los estados de Morelos (secuestros extorsiones) y el estado de México (que las autoridades se niegan a reconocer la presencia del crimen organizado), lo cual nos permite afirmar que dentro de México se vive una “franja de gaza”, con continuos enfrentamientos entre civiles, ejecuciones, y demás actos de terror a los cuales el gobierno no ha podido poner freno a pesar de lo que pregonan, México vive una guerra secreta, no en su totalidad, pero si en esas zonas en donde el estado se ha visto rebasado, algo que no es nuevo, sino que viene de muchos años atrás, y que parece no tener una solución en el corto plazo, con un gobierno débil, que no resuelve y que mediocremente le apuesta a los resultados del exterior para presumir bonanza y al olvido, algo que desgraciadamente nos ha caracterizado siempre. 

Por otro lado, tenemos nuestro “estado islámico” repleto de dogmas, fundamentalismo e imágenes casi surrealistas, que parecerían extraídas del pasado, de otra realidad, otro país,  o de una historia de terror, una surte de mezcolanza insana de doctrinas obsoletas de izquierda, narcotráfico, corrupción gubernamental y empresarial, nos horrorizamos por las decapitaciones del llamado estado islámico, de los atentados de los talibanes o de los secuestros del boko haram, pero poco nos ponemos a reflexionar sobre los crímenes que vemos dentro de nuestro país en el día a día, activismo violento, secuestro de camiones, ataques terroristas con bombas molotov, desapariciones forzadas, ejecuciones sangrientas y terrorismo ambiental (Sonora), sucesos que resultan tan aberrantes como el fundamentalismo más extremo.  

Si bien se dice que la intervención incorrecta estadounidense en medio oriente fue coadyuvante para el surgimiento, fortalecimiento y expansión de movimientos aberrantes como el fundamentalismo islámico, en México, la falta de intervención correcta del estado de derecho mexicano ha sido coadyuvante al surgimiento no sólo del descontento social, sino del fortalecimiento del populismo, que se aprovecha de la desesperación y necesidad de las clases necesitadas y está propiciando el expansionismo de esta “franja de gaza” por todo el país.